pt 25-Katsuki Bakugou.

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☆Holaa, esto no es obligatorio leer, pero te recomiendo que si lo hagas porque esto aporta a la trama, aunque no afecte mucho si llega a afectar un poco además de que creo que con esto dejaran de odiar a Katsuki un poco ya que no disfruto que lo odien solo por un fanfic, aparte creo que algunos van a llegar a amarlo y comprenderlo aun poco más, aun así les recomiendo mucho leerlo, esto solo habla de Katsuki y es masomenos mucho texto, solo son como 600 palabras pero al leerlo se me izo realmente poco, puedes darle una vista previa, aparte siento que profundiza mucho sobre la vida de Katsuki e incluso sobre pensamientos algo suicidas. Byee.

-Katsuki estaba en la enfermería, acostado, ya que no sentía su cuerpo por el medicamento que le dio recovery girl, el se puso a pensar, ¿porque no podía dejar de ser así?, el lo único que quería era que Izuku fuera feliz y lo viera como una persona diferente, y no como un monstruo o un violador o bully, el quería que Izuku lo viera como un héroe, el quería un mundo mejor para Izuku, pero no podía, no podía ser una mejor persona, su personalidad era tan fuerte como para cambiar de la noche a la mañana o en solo unos meses, el no podía dejar de ser así, el se odiaba a si mismo, el no se soportaba ver, el todas las noches soñaba con Izuku llamándolo héroe o esos apodos cursis de las parejas, o incluso en sueños húmedos, Izuku disfrutándolo sin recordar nada de lo que Katsuki había hecho, y algunas noche tenía pesadillas, se veía a el mismo y a Izuku hace meses, cuando el infierno de Izuku y el pasado oscuro de Katsuki empezó, incluso aveces el soñaba con ser Izuku en aquellos momentos, era horrible, ahora lo entendía, ahora se arrepentía tanto, Izuku era tan fuerte, el no entendía como podía siquiera llamarlo novio o tratarlo con cariño incluso después de lo que le hizo, Izuku era una persona realmente fuerte, pero el no podía dejar de ser como es, era inevitable ser así, cuando el era así el no tenia control de sí mismo, actuaba por impulso, y luego se arrepentía tanto, en estos momentos se sentía tan apenado por recordarte su pasado a Izuku y llamar a si padre biológico drogadicto y golpeador y a su madre inútil y sumisa, y a su padre un héroe que no los podía mantener a salvo, Después de todo Izuku no conocía la felicidad hasta hace poco, y el se la estaba quitando, Izuku por fin conocía la felicidad, y el luchaba por quitársela a un niño pequeño?, después de todo Katsuki veía a Izuku como un niño pequeño e indefenso que solo busca cariño y felicidad y amigos, Izuku era un niño que había sido violado, golpeado, traumado, bulleado, abandonado y múltiples cosas, y la peor parte el era parte de su sufrimiento, el era el problema, el era el problema de todo eso, aveces Katsuki quería arrancarse el corazón y regalárselo a Izuku, después de todo Katsuki no merecía vivir, el era un monstruo, o al menos así se veía a sí mismo, el lamentaba ser las causa de la infelicidad, tristeza, traumas y depresión de Izuku, el odiaba vivir, excepto cuando veía a Izuku, cuando el veía a Izuku amaba su vida, amaba haber nacido, amaba ser japonés, amaba todo, pero no sabía como expresarlo, para el era muy difícil expresarse con Izuku, para el era más fácil tratarlo mal, pero el odiaba tratarlo mal, pero era lo único que sabía hacer bien sin ponerse nervioso, tal vez su destino no era estar juntos, tal vez el destino de el era sufrir, y el de Izuku era vivir junto a Shoto o quien fuera, pero no con el e ir al cielo al morir, y el de el ir al infierno y sufrir, no por ir al infierno, si no por no volverlo aver, la vida de Katsuki solo cobraba sentido al ver a Izuku, el pasaba todas las noches creando escenarios ficticios junto a Izuku antes de dormir, el amaba cada parte de Izuku, aun mas su cintura, Izuku tenia más cintura que Ochako, pero bueno, el no merecía estar con Izuku, Izuku era un ángel pequeñito, y el un demonio que no merecía ni verlo, nisiquiera escuchar su voz o imaginarlo o saber de su existencia.

☆Holaa, perdón por las faltas ortográficas, byee.

A donde vamos kacchan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora