(Yo misma hice el dibujo en multimedia) ↑↑↑
Marrón, todo lo que veo es marrón, el marrón de la caja en donde me encuentro en estos momentos, la caja en donde aún espero a mi dueño.
El me dejó aquí desde hace un tiempo, es más, ya perdí la cuenta de cuánto tiempo exactamente, que gracioso, ni yo mismo sé desde cuando estoy en este callejón.
Pero no puedo perder la esperanza, no todavía, yo sé que él volverá por mí en cualquier momento... ¿Verdad?
Si... El tiene que volver, es una persona gran persona, es amable, siempre me cuidó con mucho cariño... Él no haría algo como esto, él nunca me abandonaría de esta manera.
Yo sé que él aún me quiere, seguramente está muy ocupado para poder cuidarme y por eso me dejó aquí... Si, seguro es eso.
Ya ni siquiera recuerdo su rostro, ¿Tanto tiempo habré estado aquí para no recordarlo? ¿Cuánto tiempo habrá pasado exactamente desde ese día...
El día que nos vimos por última vez, antes de irse sin mí.
...
¿Qué? ¿Que por qué estoy en una caja? Pues, es muy obvio que soy un gato, ¿Quién no se daría cuenta de eso después de todo lo que he dicho?
Y la verdad no siquiera recuerdo mi nombre.
Soy muy tierno... Mi pelaje es de un tono naranja, tengo manchas negras en mi orejita izquierda, mi ojo derecho, mi patita izquierda y la punta de mi esponjosa y larga cola, y mis lindos y brillantes ojitos de color verde brillante.
Soy muy lindo, me porto bien, como lo que me den sin quejarme (siempre y cuando eso sea comestible), dejo que me bañen aunque no me guste, soy muy juguetón, no araño los muebles, solo mis juguetes, no hago mucho ruido, soy cariñoso, y además soy... Soy... ¿Doméstico?
No... Ya no lo soy... ¿Verdad?
Fui abandonado aquí por mí dueño, y no lo quiero admitir... No quiero admitir que ahora soy un simple gato callejero.
Pero... ¿Qué hice para merecer esto? Yo siempre me porté bien con él.
— meow — maullé a la nada, ya que era lo único que tenía... Aunque no puedo ser mal agradecido, por lo menos me dejaron una caja en perfecto estado (aunque ya un poco deteriorada por la humedad), junto con un trapo viejo.
Me acurruqué mejor en la manta... Tengo frío... Y el corazón dolido. Es la primera vez que me siento abandonado, que ya no tengo a nadie.
¿Alguien se apiadará de mí?
...
Tengo hambre... Mañana tendré que buscar algo para comer.
De vez en cuando las personas que pasan cerca de mí me lanzan algo de comida, pero no es suficiente. Agradezco que por lo menos coma algo.
Cerré los ojos lentamente, sin ánimo alguno, ya que hoy por fin acepté que mi ex dueño, a quien tanto amé, me abandonó a mi suerte, aquí, en esta caja de cartón, envuelto en un trapo viejo con algunos agujeros, en un callejón húmedo y oscuro, lleno de rodo tipo de basura e insectos.
Tendré que revisar la basura ha ver si encuentro algo de comer... Espero que así sea.
...
(Al día siguiente)...
— mira mami, un gatito — la pequeña persona me señaló emocionado.
— no lo toques hijo, puede tener pulgas, o transmitir alguna enfermedad — lo tomó por el brazo y se lo llevó.
ESTÁS LEYENDO
Pequeños Relatos
RandomAquí cada capítulo es un relato. Solo para no acumularlos mucho, haré los cuentos muy cortos aquí... Disfruten... Sin plagio.