Cenizas En Un Mundo De Concreto | DARKSOULS AU

CALLEJON DE CENIZAS (prólogo)

Theron, El Ser de Cenizas, se encontraba en Lothric, donde la luz y la oscuridad luchaban por dominar el mundo. Había llegado al lugar donde iba a pelear contra El Rey Sin Nombre. A medida que la batalla se intensificaba, Theron usaba su habilidad para invocar el fuego y la luz que habitaban dentro de él, aunque se sentía cada vez más agotado.

En el clímax del combate, El Rey Sin Nombre desató un ataque devastador que evocó una tormenta de energía. El impacto fue tal que el espacio a su alrededor pareció distorsionarse, y antes de que Theron pudiera reaccionar, fue golpeado por una oleada de poder que lo lanzó a la inconsciencia. Quizás este sería su fin...¿o no?

Cuando Theron despertó, se encontró tendido en un callejón oscuro y angosto, rodeado por altos muros cubiertos de de simbolos extraños que estaban pintados con una sustancia extraña de diferentes colores ¿Quizás era un nurvo idioma desconocido? Eso pensaba Theron. Miró a su alrededor, sintiendo un dolor punzante en su cabeza, mientras trataba de recordar lo que había pasado. Este lugar no se parecía en nada a Lothric. No había hogueras, no había dioses, solo un entorno caótico lleno de luces parpadeantes y sonidos extraños.

Al levantarse, se dio cuenta de que llevaba su armadura desgastada, pero el aire estaba lleno de ruidos que no podía entender: automóviles pitando (cosa que Theron no conoce) voces y música que parecían salir de todas partes. Theron salió del callejón, sintiéndose vulnerable e inquieto. Cada paso que daba resonaba con un eco, pero las personas a su alrededor apenas lo notaban, absortas en sus propios mundos.

De repente, un claxon resonó en la distancia, haciendo que Theron se estremeciera. Para él, ese sonido era similar al de un monstruo, pero al mirar, vio una máquina metálica con ruedas que se movía a gran velocidad. No podía comprender cómo un objeto inanimado podía hacer tal ruido. Luego, noto como no era uno sino varios de esos extraños objetos que podian moverse por si solos. No había caballeros, no había bestias, no había aldeanos ni campesinos. Solo gente común, con ropa extraña y cajas planas y brillantes en sus manos.

Theron miró hacia el horizonte y vio algo increíble. A lo lejos, en lo que parecía ser un televisor gigante colgado en un edificio, se proyectaban imágenes en movimiento, mostrando noticias, algo completamente incomprensible para él.

Theron observaba con atención la enorme pantalla que colgaba de una construcción cercana. En ella, aparecía una lata pequeña que contenía un líquido que parecía atractivo. Era un comercial de una marca de gaseosa, aunque en la mente de Theron, esa idea era completamente ajena. Junto a la lata, surgió un dragón amenazante, la mascota de la empresa, cuya presencia intimidaba más que cualquier bestia que había enfrentado. Theron se sobresaltó, levantando la espada que llevaba sobre su hombro, lo cual provocó incomodidad entre las personas que lo rodeaban. Instintivamente, adoptó una posición de ataque, pero al hacerlo, su armadura chocó accidentalmente contra un hombre que estaba detrás de él.

Hombre: "¡Fíjate por dónde vas, fenómeno!" dijo el hombre, claramente irritado.

El hombre volvió a colocar una extraña caja plana y brillante junto a su oreja. Theron no podía evitar preguntarse por qué todos llevaban esa misma caja, como si tuviera algún tipo de poder o significancia. ¿Acaso era un objeto único que los protegía de las energías del abismo? Su confusión creció cuando vio que ese hombre estaba ridículamente vestido, al igual que toda la gente de este lugar según Theron, que parecía envolver su figura en una tela oscura y brillante (en realidad, un esmoquin), y lo insultaba antes de alejarse.

Con un leve suspiro, Theron miró la pantalla de nuevo y vio que el dragón había desaparecido, lo cual lo calmó un poco, aunque su alerta permanecía activa.