En este universo Izuku Midoriya es un sin don, que no se rindió incluso en entrar al Departamento de Apoyo de Héroes en la UA. Aunque su sueño era ser héroe, en el área de apoyo también lo es.
Es un chico risueño con quien se la lleva bien, pero tam...
El día que tanto estuvieron esperando llegó, y con ello cantidad de regalos justificables que causaban conmoción entre los invitados. Algunos empezaron a especular que le darían a cada quien y eso incrementaba los nervios de los presentes. Los participantes se acomodaron en el lugar donde les gustara más, después de todo estarían en un círculo viéndose las caras como la vez pasada con los regalos en el centro.
—¡Amor, por aquí!
El robot hijo de Katsuki ansioso alzaba su mano en busca de que Mikumo lo localizara y se sentara a su lado, más eso no fue lo que sucedió. Lo que pasó fue que una vez sus miradas mecánicas cruzaron, el robot pelinegro se sentó en la otra punta donde casualmente estaría sentado al lado de Todoroki. En un intento de aliviar la sensación electrizante y desconocida para él, tomó una galleta de la barra y empezó a comerla. Si, a pesar de ser un robot también puede degustar.
—¿Estas bien idiota de acero? Te veo duro —dijo su padre tocando el metal de su cabeza.
—Si, todo bien pa' —Respondió en tono aburrido.
—Hasta aquí me llega tu emoción Gogo —Comentó burlesco su tío Kirishima, quien sólo asistió a la reunión de metiche y por la comida.
—Algo te pasa —dijo Kaminari sentándose a su lado asustandolo— ¿Qué te pasa Gogo? Puedes confiar en nosotros.
—No me pasa nada —Contestó irritado.
Los varones humanos intercambiaron miradas entre ellos sin saber como proseguir exactamente, más se quedaron en su lugar. Mientras tanto, Gogo observaba fijamente como su novio charlaba amenamente con Shoto, viendo el momento exacto en el que Todoroki toca la mejilla de su chico y Ups, su galleta se pulveriza en su mano. Los tres varones tragaron duro entendiendo la situación.
—Mijo, no es necesario recurrir a la violencia —Comenzó su padre poniendo una mano en su hombro, como si fuera conciente de sus intenciones de irle a partir la madre al bastardo ese.
—Exacto sobrino —Kaminari continuo—, Yami es un buen chico y no te dejaría por nadie, y mucho menos por Shoto. No tienes de que preocuparte.
—¿Sobrino? —Bakugo enarcó una ceja mirando a Denki sugestivamente. El juzgado miró a Kirishima y entonces entendió todo, sonrió divertido y lo dejó así.
—Escucha a tu padre, es un hombre muy fuerte y varonil.
Las palabras de los chicos lo tranquilizaron un poco, intento distraerse entre el debate serio que llevaban a cabo el mismo grupo a su alrededor sobre si el perro caliente se come con salsa de piña o no. Fue entonces cuando su padre suspira en enamorado observando a su madre. En serio se ve reflejado el amor que se tienen en muchas acciones.
—¡Deku, por aquí!
Esas palabras le causaron un deja vu extraño al robot, teniendo un mal presentimiento y tal como lo supuso, su madre los miró con ojos muy abiertos y una mueca asqueada, dejando su regalo al centro del círculo para luego caminar sacudiendo su mano tímidamente hacia ellos y por último, terminar sentándose al lado de Todoroki. ¿Que carajos tiene ese bastardo?
—¿Que carajos tiene ese bastardo?
—Me leíste la mente Pa'
En silencio, los cuatro varones en línea con los codos sobre las rodillas y sus dedos entrelazados cual detectives analizando, observaron el siguiente movimiento del enemigo en común de los Bakugo: Shoto Todoroki. El chico tiene a las esposas de ellos a sus costados, por ende el siguiente movimiento es colocar sus brazos sobre el espaldar de las sillas blancas sonriendoles coqueto. Ambos chicos se ven sonrojados por aquella acción, y lo más extraño fue la mirada retadora que les dedico al grupo de cuatro varones.
—Curioso, su nivel de rizz es alto.
—Demasiado bro —Eijiro estaba a favor de Denki—. Y no es lo único alto, Todoroki respira en guapo.
—No se que le ven —dijo Katsuki para luego bufar, su respiración estaba alterada.
—No a la violencia. ¿Recuerdas padre?
Se recordaba también al mismo tiempo, estaba a nada de lanzarse sobre el heterocromatico. Su padre no respondió y regresó su vista al objetivo, quien lentamente entre palabras que salían de su boca descanso una mano sobre la rodilla de su madre. ¡Estaba coqueteando con su madre!
—¡A la mierda con la violencia!
—¡No Bakugo! Resiste.
Gogo les ayudaba a los otros dos a detener la fuerza bruta desatada de su padre, Katsuki ahora estaba volando de la ira y como no, con esos toques cualquiera lo estaría. Sin embargo, fue cuestión de fijarse nuevamente en el objetivo que estaba jugando muy sucio al envolver con su brazo humano la cintura de su robot. ¡Oh no, nadie toca a su Yami!
—¡Al carajo con la violencia!
Ahora Gogo ayudó a liberar a su padre, caminando juntos con pasos pesados para asesinar al culpable. Lo último que vieron fue a un bastardo mitad-mitad siendo arrastrado fuera de la habitación por dos rubios oxigenados acordando algo: Uno le partía su madre y el otro sus bolas. Eijiro suspiró rendido junto a Kaminari sin poder hacer algo más por el heterocromatico, a un lado estaban los responsables de todo el alboroto riendo a carcajadas.
—Son muy celosos, es increíble todo lo que aguantaron —Le decía Yami a Izuku.
—Es de genética —Se burló de nuevo el pecoso—. Le debemos un mes de Soba a Shoto por esto.
—Pero valió la pena.
El par rió y un pelirrojo no pudo evitar voltear a ver al rubio con un mechón negro con una mirada que decía mucho, #miedo. Esos dos eran almas retorcidas, no había porque confiarse de su lindo rostro...¡Nunca!
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A veces se me olvida que tengo que actualizar, no me maten. Adoro la idea de un Gogo celoso, lo mismo un Katsuki.
¿Alguien conoce el número de una persona que me de un diploma sin haber estudiado? La universidad me esta absorbiendo.