Inefable

extra

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Ivan

Ivan..

IVAN!!

Un fuerte estruendo se escuchó en una mesa, aquel chico al que llamaban se levantó de repente con, al parecer, algunas lágrimas en sus ojos.

-Por qué lloras?- le pregunto un chico que no logro descifrar, sus ojos estaban nublosos .

-Que?- dijo mientras pasaba sus manos por los ojos, revisando que efectivamente estaba llorando

-Acaso eres idiota?-Aquel chico era bastante agresivo, ya que  depósito un pequeño fuerte golpe en la frente de Ivan, lo suficiente para dejarle una pequeña marca.- Sabes que siempre que te sientas mal puedes hablar conmigo- su tono se fue transformando, paso de uno agresivo y seco a uno más  suave y agradable al oído, realmente parecía preocupado, tanto que le  sorprendió cuando levanto la vista y vio de quien se trataba- odio cuando te guardas todo para ti...

-Till?

-Quien más?- dijo como si fuera una obviedad.Ambos de miraron juntos en un silencio que realmente no era incómodo pero sus ojos hablan más que mil palabras. Till rio debido a la situación, era una sonrisa sincera dirigida exclusivamente para Iván-Vamos, la banda nos está esperando, no hay que hacerlo esperar- Till tomo suavemente la mano de Iván(..su piel era cálida tal como lo recordaba..) lo levantó de aquel pupitre en el que se encontraba y lo guío hasta la salida de aquella aula en la  que estaba.
Pero todavía algo descontaba a Iván, lo suficiente como para hacerlo parar

-Oye Till..- dijo Iván, mientras en un suave movimiento entrelasaba sus manos y cautivado por aquel chico como si de un encantamiento se tratara, se acercó lo suficiente a él, no se atrevio a invadir tanto su espacio personal ya que temia  que, como acostumbraba, le lansara una patada.Quedo un momento en silencio y dudo mucho en decir aquello, pero repentinamente sintió una fuerte necesidad de decir algo que sentía pendiente-Me gustas.

La reacción de Till no fue la esperada ya que lo que recibió fue una mirada desconcertada, luego se transformo en una cansada y por fin, luego de suspirar, fue la sonrisa esperada con esos brillos en los ojos que tanto le gustaba.-No seas, idiota tu también me gustas.- soltó con un leve sonrojo en sus mejillas, fue muy cautivador.

Till, nervioso pero seguro, termino de romper aquella distancia que existía entre ambos. Un suave beso se hizo presente en los labios de Iván y al igual de como lo había imaginado, sus labios si eran suaves  y delgados..

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