Lucifer - Una elección, un momento

Capítulo 6: Bienvenida, Charlotte Richards

Pierce se acercó al escritorio de Chloe. "Así que tú debes de ser Lucifer", preguntó.

"Sí", respondió Lucifer, sonando un poco molesto.

"No me lo creía cuando oí por primera vez que una detective de Los Ángeles tenía como compañera a la dueña de un club nocturno".

"Resulta que sí la tiene", dijo Lucifer, volviéndose para mirar a Chloe. "Y no hay nada que me guste más. "En realidad, hay una cosa", dijo Lucifer, sonriendo a Chloe. Chloe puso los ojos en blanco y sonrió, sabiendo exactamente a qué se refería Lucifer. "Sí, hay una cosa que hago que le gusta". Chloe sonrió al pensar en Lucifer haciendo lo que a ella le gusta. Entonces cerró los ojos brevemente e imaginó a Lucifer haciendo dicha cosa. Lucifer se levantó. "Por cierto, si alguna vez la haces sentir incómoda, te vas a arrepentir".

"¿Me estás amenazando?" preguntó Pierce.

"Si te estuviera amenazando, no necesitarías preguntar si lo estoy haciendo. A menos que seas un idiota que no se da cuenta, claro". Chloe sugirió entonces a Lucifer que fuera a visitar a Linda para hablar de los recientes acontecimientos.

Unas horas más tarde, Amenadiel se tomaba un descanso después de todo lo ocurrido. Vio a Charlotte saliendo de una cafetería y se dio la vuelta para ir a hablar con ella.

"Sí, ¿quién eres?" preguntó Charlotte.

"Soy Amenadiel. El hermano de Lucifer. Puedo contarte lo que pasó si quieres". Charlotte parecía curiosa.

"Bueno, si estás preparada, puedo contarte lo que te ha pasado". Amenadiel exhaló.

"Sería más fácil mostrártelo".

Lucifer apareció en el despacho de Linda.
"Lucifer, ¿qué haces aquí?".

"El detective dijo que debía hablar contigo sobre lo ocurrido". Linda asintió.

"Bien, ¿de qué quieres hablar?".
Lucifer mostró sus alas. Linda se quedó sorprendida. "Tus alas han vuelto", dijo, sorprendida.

"Sí, han vuelto. Y me gustaría que te las quitaras". Linda cruzó una mirada entre sorprendida y molesta.

"¿Por qué iba a hacerlo? Son parte de ti".

"Pero no los quiero".

"Eso no va a ser fácil. Tendrás que vivir con ellos". Las alas de Lucifer se retrajeron y se sentó. "¿Pensé que le ibas a mostrar a Chloe la verdad?"

"Ahora tengo mis alas, ¿no?"

"Eso no significa que no puedas mostrárselas. Sólo tiene que ver alas de ángel en vez de cara de demonio. Puede que se lo tome mejor así". Lucifer asintió con la cabeza.

"Es verdad. Pero no estoy seguro".

Como te dije en el hospital, no lo sabrás hasta que se lo demuestres.

Lucifer volvió al ático, donde vio a Amenadiel con Charlotte. "¿Qué pasa, hermano?", preguntó.

"Tenemos que mostrarle a Charlotte lo que realmente sucedió para que nos crea". Lucifer accedió a regañadientes y le mostró las alas a Charlotte. Ella parecía sorprendida.

"Entonces, ¿los ángeles son reales?"

"Sí", confirmó Amenadiel.

En pocas palabras, alguien entró en tu casa una noche y te mató. Entonces nuestra madre, la Diosa de toda la creación, poseyó tu cuerpo. Entonces mi hermano la envió a otro universo y resucitaste.

"Eso explica muchas cosas", dijo Charlotte, sonando razonablemente tranquila. "Debí de estar en el Infierno durante todo el período en que tu madre me poseyó". Amenadiel asintió.

"Así fue".

"¿Qué puedo hacer para evitar volver allí cuando muera?". Lucifer y Amenadiel intercambiaron miradas.

"¿Quieres la redención?" preguntó Lucifer. "No es algo fácil de obtener". Charlotte asintió.

"Ya veo. Gracias por explicármelo".

"Aunque eso no significa que no vayamos a ayudarte. Haré todo lo posible para que consigas tu redención. Lo primero que debes hacer es reconciliarte con tu familia", dijo Amenadiel. Charlotte lo miró, con una mezcla de preocupación y tristeza en el rostro.

"Eso no será sencillo".

"Lo sé. Iré contigo", dijo Amenadiel. "Diré que soy tu terapeuta". Charlotte asintió y se fueron juntos a hacer las paces con su familia.

Lucifer volvió a la comisaría para ayudar a Chloe con el caso actual. Cuando llegó, se dirigió al escritorio de Chloe. Chloe levantó la vista. "Hola Lucifer. ¿Cómo te fue?"

"Ya me siento mejor".

"Eso es bueno", dijo Chloe con una sonrisa. Ella entonces se acercó.

Hola Lucifer, ¿cómo estás?

"Estoy bien, señorita López".

"¿Alguna novedad, Ella?" inquirió Chloe.

"Resulta que el tipo no estaba muerto. Casi lo estaba. Se despertó en la morgue y asustó a todos los presentes".

"¿En serio?" preguntó Lucifer. Ella hizo un gesto de confirmación.

"Eso nunca había pasado en el tiempo que llevo aquí", dijo Cloe.

"¿En serio?" volvió a preguntar Lucifer.

"Sí, la verdad es que me sorprende".

"¿Entonces no hay caso?" preguntó Lucifer.

"Eso parece".

"¿Volvemos a la oficina entonces?" Dijo Chloe, sonando un poco exasperada.

"Será mejor que lo hagamos", dijo Chloe mientras se levantaba. Pierce se acercó. Chloe miró a Lucifer. "Ven conmigo...", dijo en voz baja, tirando de Lucifer hacia la sala de pruebas antes de que Pierce pudiera decir nada. Pierce entró en el laboratorio de Ella.

"López, ¿has oído algo?".

"Tengo un nombre de pila, ya sabes...".

"Vale, Ella, ¿tienes alguna información?"

"No, ese caso resultó ser un pequeño malentendido". Pierce asintió.

"Eso pasa a veces". Algunos objetos se cayeron de las estanterías detrás de Ella mientras se oían gemidos al otro lado de la pared. Ella se dio la vuelta y miró a Pierce.

"Creo que Cloe está intentando decirte algo, Pierce. Dice que no está interesada en ti porque ama a Lucifer. Incluso si no estuviera con él, dudo que estuviera interesada en ti".
Ella sonrió con suficiencia. Pierce suspiró enojado y salió furioso del laboratorio de Ella. Dan entró entonces.

"¿Qué le pasa?" preguntó Dan.

"Oh, sólo está molesto y probablemente celoso de que Lucifer y Chloe estén teniendo sexo en la sala de pruebas".

"No necesitaba saber lo que Lucifer y Chloe están haciendo allí, pero al menos Pierce está molesto. Eso me alegra".