<|π~Prólogo~π|>

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 Gaia moría cada vez más rápido, el mundo se convertía en un desierto donde las personas perecen y no había manera de repararlo, el parásito conocido como la calamidad cósmica, el geostisma y en otros nombres.. Jenova, estaban destruyendo poco a poco lo que quedaba, el ángel de una ala, sephiroth estaba a nada de lograr su objetivo cada vez que reencarnaba más rápido de lo normal.

 Pero solo había una persona que podía detenerlo, cloud strife, el campeón y héroe de Gaia, no importa que planes tan elaborados tenga no importa cuánto haya asesinado a uno por uno de sus amigos, conocidos personalmente.. sephiroth siempre cedía a el, el era su obsesión..

 Estaba en la corriente de la vida, flotando en silencio mientras esperaba ser regurgitado de nuevo al mundo, para perseguirlo y hacerle sufrir, hacerlo retorcerse de dolor, de torturarlo de muchas maneras.. lastima no puede cambiar eso..

 Sus ojos se abren por un momento, recordando algo que el rubio había dicho, mientras mira una nueva vertiente de la corriente, sonríe con malicia mientras nada a ese lugar.. no importa que su ala estuviera a punto doloroso de romperse debido al peso y al líquido verde que le cubre, continúa moviéndose..

 Finalmente puede respirar y ver algo más... que cosa mas curiosa era estar de nuevo en ese laboratorio, viendo está vez a su -estática intensa- y por una vez.. a esa humana que debe ser su madre, puede sentir.. pero ese mundo es demasiado pequeño y no necesita a otro estorbo posible a sus planes.. ya existe el, de todas formas solo puede haber uno, sephiroth..

 Fue... gratificante a su manera, quemar la mansión shinra, el laboratorio y así.. no.. necesita más, si el estaba en el vientre de esa mujer humana, cloud debe estar por allí.. en alguna parte, eliminarlo o ver qué puede pasar.

 Fue algo complicado, al parecer el rubio no estaba ni siquiera en edad para cuidarse solo, la mujer rubia siempre estaba cerca de el, una madre soltera y su hijo, si no fuera por qué anduvo viendo a cada niño de pelo rubio de ese mundo, a veces causando terror, no podría haber encontrado al correcto.

 Pero no sé detendrá, quemo nibelheim una vez.. puede quemadla otra vez con todos y cada uno de los culpables.. pero.. llegó esa mujer e intento detenerlo, entonces está mujer haría lo que fuera por el niño.. no valía la pena mientras se interpone en su objetivo.

 Entre más llamas y edificios cayendo a su alrededor, la debilitada forma de un niño, no más de seis o tal vez ocho años camina, entre sollozos y lamentos que el humo no dejaba pronunciar, se acercó en silencio listo para atacar.. esos ojos estaban en el.

 -"¿Señor ángel?"- una voz dulce e inocente.

 Se mantiene en silencio mientras baja a masamune, el niño lo mira a tentó, aún estaba latente ese trozo del héroe que se aferra en su cuerpo al ver al niño, una criatura joven e inocente -"Soy sephiroth.."- se agacha a su altura -"He venido por ti, no mereces estar solo, tu mamá te abandonó"- acerca su mano y apretando la empuñadura de la espada en caso de que decidiera huir.

 Después de todo, el niño presenció todo esto, lo mínimo que puede hacer es darle una "salida" pacífica a su dolor.. aunque al verle tan desorientado.. daba lástima.

 Las lágrimas empezaban a salir -"M-mami no haría eso"- susurra antes de acercarse -"¿Porque dice eso señor sephiroth?"- pregunta.

 Sonríe un poco, tal vez disfrutando del momento y de la desesperación del niño -"¿Porqué esa cara triste?, vengo a tenerte en mi cuidado, como siempre lo he hecho, confías en mí, ¿Verdad?"- extiende su mano.

 -"Yo... yo confío en ti"- responde.

 Su mano finalmente fue tomada por la del niño, con toda suavidad que puede acerca al niño a su pecho, abrazándolo con cariño, tal vez un cambio de planes, criar a la marioneta y que confía en el no estaba tan mal, su ala se extiende antes de alzarlo en el aire, el niño se aferra a el; iba a disfrutarlo al máximo.

 Usar al niño para cambiar el destino, una sonrisa confiada se forma con un nuevo plan, iba a disfrutar cada segundo que tiene al pequeño rubio aferrándose a el.

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 Los ojos azules se abrieron lentamente antes de poder enfocarse, atrapado en blanco puro, olor a desinfectante y más cosas de limpieza como de hospital, el joven cuerpo del adulto se encontraba en el suelo, se incorpora tambaleando pero alarmado, recordaba estaba en alguna parte del desierto llevando una entrega y de la nada; una mano va a su cabeza mientras el intenso dolor de cabeza se hace más fuerte.. debía haber tenido algún accidente y ahora estaba en medio de la nada, un presencia inquietante estaba cerca..

 Su mano va a su espalda, no estaba la six poses en su lugar.. un escalofrío recorre su espalda como también unas manos que lo tocan, ojos que no están pero lo observan de todas partes..

 -"Estas ahora en casa cloud"- dice una voz misteriosa.

 Una que parece estar detrás de todo esto..

 CONTINUARÁ....

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 ¡Hallo!, soy io otra vez mujajajaj, bueno esto es nuevo... tal vez haga mas caps pronto si me da el tiempo, pero bueno, eso es todo por ahora, matanee!!

FF Re: VII/Advent C y Ever Crisis - ¿Cuánto Vale mi Seguridad? -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora