En los pasillos de la escuela secundaria, dos almas jóvenes se cruzan sin saber que su destino está entrelazado. Alice y Julie viven en un mundo de secretos y descubrimientos. Una noche, en una pequeña reunión, sus caminos se unen, desencadenando un...
—¿Pero si anotaste lo que dijo el profesor? —Me interrogó Lea con curiosidad mientras salíamos del salón de clases juntas.
Se había vuelto mi amiga desde primero de secundaria, su amistad se había vuelto significativa cuando me acompaño en todo el proceso al yo salir del armario. Me apoyo en todo momento y desde ahí se volvió mi confidente.
—Lo hice
Mientras caminábamos por los pasillos hablando sobre la siguiente clase sin prestar atención a nada, me distraje por un momento y choque accidentalmente contra alguien.
—Lo siento —Dije precipitadamente.
Al ver que no responde, levante la mirada y pude ver unos ojos azulados de una chica con cabello rubio algo ondulado. Podía jurar que su expresión era la misma que la mía en aquel momento. Era como si nos estudiáramos en cada movimiento que hacíamos.
Me disculpé de nuevo y seguí mi camino junto a Lea como si nada hubiera pasado, pero me había quedado pensando en la mirada que me había dado aquella chica.
—¿Estás bien? —Pregunto Lea.
Asiento en forma respuesta —Si, solo un poco torpe.
—Eres siempre tan despistada —Lea sonríe.
Para ese momento la campana sonó y nos dijimos al salón de clases, no sin antes darme medía vuelta y ver casi al final del pasillo a aquella joven de ojos azules que quedaron grabados en mi mente.
(*´˘'*)♡
Esa misma tarde ya en mi casa, mientras que resolvía unos ejercicios de matemáticas, me llegó un mensaje de Lea invitándome a una pequeña reunión con algunos chicos de otros cursos.
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Talvez Lea pueda ser algo intensa y persistente, pero sin ella presionándome a salir de mi zona de confort e intentar cosas nuevas, ya hubiera entrado en un pozo depresivo o volviéndome una antisocial.
Me cambié de ropa por una camiseta blanca básica, un overol y mis clásicas Converse. Deje que mi cabello esté suelto y me puse un poco de gloss en los labios. Justo cuando termine de arreglarme me llega un mensaje de Lea avisándome que está esperándome en la entrada de mi casa junto a su madre.
Baje las escaleras y me despedí de papá que justo había llegado del trabajo avisándole que llegaría más tarde. Salí de casa y me subí al auto de la madre de Lea mientras que las saludaba a ambas.
—¿Estas emocionada Juli? —Era más que una sonrisa la que se le dibujaba en su rostro.
—Si... digamos —Termine de acomodarme el cinturón de seguridad.
—Ya verás que la pasaremos genial —Dijo al mismo tiempo que soltaba chirridos de felicidad.
Durante todo el trayecto me quedé viendo hacia la ventana y veía las casas que pasábamos. Una vez llegamos a la residencia nos despedimos de la mamá de Lea mientras que nos avisaba que en dentro de dos horas nos venía a buscar.
Tocamos la puerta y nos recibió una chica bastante amable que se presentó como Grace, ella nos hizo pasar y por dentro se veían a varias personas jugando al Monopoly, otros conversaban y algunos veían televisión. Grace nos presentó a su círculo de amigos y Lea sacó sus dotes de extrovertida haciendo que se uniera a la conversación.
Me gustaría ser como Lea y su manera de siempre encajar en cualquier lugar que llega, o simplemente entablar una conversación con terceros sin que me temblara la voz a la segunda palabra.
No quise interrumpir así que le pedí a Grace indicaciones para llegar a la cocina por un vaso de agua, está se encontraba desolada y llena de vasos con refrescos. Me senté en la mesada mientras que me hundía en mis pensamientos y preguntándome porque acepté venir.
No me había dado cuenta que para ése momento alguien más había entrado y se sentará al lado mío.
—Quisiera disociar así como tú —Hablo en un tono bajo pero lo suficiente para que yo escuchará y me sobresalte del susto.
Una risa salió de su parte mientras que a mí se me iba el color del rostro al darme cuenta que era la misma joven con la que había chocado está tarde en el pasillo de la secundaria.
