Kai: ¡Hoid! —grita preocupado por él, se acerca y se arrodilla para poner sus dedos en su muñeca, midiéndole el pulso—
Aurex: No te preocupes por él, un puño ígneo no lo matará —chasquea sus dedos, liberando toda la energía de su alrededor y logrando así que desaparezca—
Kai: ¡¿Que no lo matará?! ¿Tú has visto cómo lo dejaste?
Lilith: —se acerca corriendo con cara preocupada—
Elya: A ver apartad ya... —dice abriéndose paso entre ellos dos—
—Extiende la mano sobre Hoid, soltando una energía verde que lo sana al instante—
¿Para qué creéis que estoy aquí?
Lilith: Pensaba que te unirías a nosotros.
Elya: Ojalá, pero mi anomalía no está para combatir...
Hoid: —se levanta con una mano en la frente y dolor de cabeza— agg... —mira a Aurex que está en frente suya de pié con los brazos cruzados y cara seria— ¿Gané? ... ¿Perdí?
Millie: Perdiste
Hoid: —suspira y se acuesta en el suelo de nuevo—
Aurex: Fué una buena demostración, lo has hecho bien.
Hoid: Creí que ganaría pero... después hiciste esa cosa...
Lilith: ¿Qué cosa?
Hoid: La electrogenesis corporea esa...
Aurex: Ah, no te obsesiones demasiado con eso, no está a tu nivel.
Sigoru: Bueno, como ya habreis notado Aurex es bastante joven para ser heroe número 10...
Millie: «Ahora que lo dice... la verdad es que parece un poco más mayor que nosotros»
Sigoru: De hecho, tiene un año más que vosotros.
Kenjaku: ¿Un año? Me impresionas...
Hoid: ¿Un año? No me jodas... —suspira en el suelo—
Lilith: ¿Y cómo es que es tan hábil teniendo solo 16 años?
Aurex: Mucho entrenamiento. —dice con expresión demasiado seria—
Kai: Oye, ya que estamos aquí... ¿Quién se hecha unas peleitas?
Lilith: —se aguanta la risa—
Kai: ¿Pasa algo?
Lilith: Yo... Nada nada, solo... —rie suavemente por lo bajo— lo has dicho un poco raro.
Kai: Será raro para tí, porque para mí no.
Lilith: Da igual... Yo misma. —sonrie—
Kenjaku: Lo mismo digo.
Aurex: ¿Sabéis? He decidido quedarme un tiempo. Este sitio me gusta. «Y creo que Hoid necesitará algo de ayuda extra»
Millie: «¿Hoid? ¿Ayuda? ¿Hay algo que no nos está contando?»
Aurex: Pero claro, solo si a Sigoru le parece bien.
Sigoru: No hay problema, yo solo los superviso la gran mayoría del tiempo. Estaría bien una ayuda.
Aurex: —Sonríe— perfecto entonces.•Dos horas más tarde, afuera del pabellón
Aurex sale a tomar el aire, mientras se sienta en un banco el cielo se nubla. Él se queda mirándolo fijamente, enfocado pensando.
Millie: Ey.
Aurex: —cuando Millie interrumpe sus pensamientos Aurex gira la cabeza rápidamente hacía ella—
Millie: —mira al cielo— Qué bonita ésta tarde —le sonríe al aire, vuelve su mirada a Aurex y se acerca a él con mirada seria—
Aurex: ¿Pasa algo? —pregunta serio—
Millie: Nah, solo venía a darte tu café, te lo olvidaste adentro. —extiende sus manos, ofreciéndole la taza—
Aurex: Oh, gracias. —la recoge y bebe un sorbo—
Millie: Si está malo le digo a Lilith que te haga otro, ese lo hizo Kai y bueno... Le hechó demasiado azúcar.
Aurex: —saborea— mmm... No, está bien, gracias.
Millie: —Frunce el ceño extrañada— A tí te pasa algo.
Aurex: ¿A mí? «Millie sabía leer pensamientos...» Te agradecería que no me leyeses la mente.
Millie: No prometo nada... —se sienta en el otro lado del banco y comienza a mirar el partido de balonmano amistoso entre estudiantes que está surgiendo justo en la cancha en frente a ellos—
Aurex: —suspira y comienza a ver el partido también—
Millie: Dí. —dice sin apartar la mirada—
Aurex: ¿Que diga qué?
Millie: Lo que te pasa.
Aurex: No es necesario.
Millie: ¿Prefieres eso a que lea lo que piensas?
Aurex: —suspira— está bien...
—bebe otro sorbo—
A ver, tengo una hermana mayor, bueno, más bien tenía.
Millie: Lo siento mucho. —interrumpe—
Aurex: No te preocupes... La cosa es que ella era demasiado importante para mí, ella no era una hermana normal, fué mi mejor amiga. Toda mi vida la pasé a su lado, eramos inseparables... pero llegó el día que se mudó. Los primeros meses fueron de color de rosas para ella, pero poco a poco se metió en sitios dónde... no debería haberse metido.
Millie: ¿Qué clase de sitios?
Aurex: Bueno al principio bares y cosas del estilo, llegó a meterse en apuestas, y eso la llevó a tener muchas "deudas" que pagar, y digo "deudas" —hace gesto de comillas con las manos— porque era dinero sucio, estaba obligada a pagarlo o si no... —hace un gesto de cortar su cuello con el dedo— bueno... como mi hermana no es que fuera muy estudiosa, el dinero le llegaba a duras penas, pero claro, se le acabó terminando todo.
Millie: Para empezar no debió meterse a las apuestas.
Aurex: —suspira— Lo sé, lo hizo por probar cosas nuevas, nuevas formas de divertirse, pero ya sabes como es la gente, por mucho que quieras que no te acabas ganando su confianza y te usan como peones...
Millie: Lo entiendo... —asiente, aún concentrada en el partido—
Aurex: —hace una pausa— Después de eso confió en la peor persona en la que podría haber confiado...
Millie: ¿Phobos?
Aurex: Peor, Shin'en...
Millie: Me parece extraño que no lo conociese.
Aurex: No, de hecho no tenía ni idea de quién era.
Millie: ¿Y qué pasó después?
Aurex: No lo sé, eso fué lo último que nos dijo a mí y a mi familia. Suponemos que fué Shin'en quién la mató, encontraron su cadáver en un callejón, parecía haber sido cortada con lo que creo que es el corte de vacío de Hoid, y lo más importante de todo, carecía de corazón.
Millie: ¿A qué te refieres?
Aurex: No tenía corazón, alguien se lo arrancó.
Millie: —levemente sorprendida, aparta su mirada del partido para mirar a los ojos a Aurex—
¿Para qué querría alguien el corazón de tu hermana?
Aurex: Y esa es la pregunta que llevo haciendome durante seis años.
Millie: Quizá tenga que ver con su anomalía.
Aurex: ¿Anomalía? Mi hermana no la llegó a despertar, pero probablemente sería fuego como yo.
Millie: —suspira y mira de nuevo el partido—
Aurex: Por eso a mis 16 años de edad que tengo sigo pensando en aquello.
Millie: Quizá nosotros podamos ayudarte en algo.
Aurex: Eso espero... Mi única motivación para ser héroe fue vengar a mi hermana.
Millie: ¿Quieres matar a Shin'en, verdad?
Aurex: Sí, esforzándome todo lo que pueda. De ahí que sea el heroe número 10.
Millie: —esboza una leve sonrisa sin dejar de mirar el partido— ¿Es por eso que ayudas a Hoid?
Aurex: ¿Cómo sabes que quiero ayudar a Hoid? —mira a Millie—
Millie: Era evidente, primero lo sacas a pelear contra tí ignorando brutalmente a Kai y luego me sueltas todo esto. Además de haber leído tus pensamientos.
Aurex: Bueno, supongo que era obvio sí... —vuelve a mirar al partido—