➤Portada hecha por @gabymt_
Hay dos lados en la pequeña ciudad junto al mar llamada Bahía Sunset's, los ricos que viven en 'Coronas' y los pobres que viven en 'Olas grises'.
¿Pero que pasa cuando un chico rico y una chica pobre se conocen e inevita...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Nerea.
El muelle de Sunset's se extiende a lo largo de la costa, un lugar vibrante y lleno de vida, especialmente en las tardes de verano.
A lo lejos, las olas rompen suavemente contra los pilares del muelle y de la costa, mientras las palmeras se mecen con el viento y la brisa fresca del océano.
En el muelle, las tablas de madera crujen bajo los pies de los visitantes, mientras el olor a mar y comida recién hecha llena el aire.
Las tiendas en el muelle se dividen claramente. Tiendas de lujo, de precios altos y con grandes escaparates que muestran vestidos y accesorios de diseñadores brillantes. Y hay otras tiendas más modestas, donde los precios son más accesibles.
O como técnicamente se podría decir entre los habitantes de Sunset's: tiendas para los ricos y tiendas para los pobres.
Después de una tarde agotadora de intentar surf con los chicos, Alysanne me arrastra hacia las tiendas, entusiasmada por encontrar algo bonito para la fiesta de está noche.
Las dos caminamos entre los escaparates, explorando las opciones, sobretodo en las tiendas donde ambas podemos permitirnos comprar. Pero Alysanne se detiene frente a una de las tiendas más caras.
Veo como se queda boquiabierta ante un bikini azul de dos piezas expuesto en el maniquí, el color tan profundo como el océano.
—¡Mira esto!—exclama emocionada, casi presionando su cara contra el vidrio —Sería perfecto para la fiesta de está noche. Si tan solo tuviera el dinero para comprarlo —murmura entre ilusionada y decepcionada.
Sonrío, entendiendo el deseo. El bikini es realmente hermoso pero es obvio que el precio debe de ser altísimo.
—¿No tienes ahorros?
—No —se lamenta —. Los use para arreglar mi celular, ¿lo olvidaste?
—Bueno, creo que yo...
Una risa aguda interrumpe la conversación y cuando ambas giramos la cabeza, instantáneamente reconozco a las personas.
Cabellos negros perfectamente peinados y cabellos rojos brillantes. Todas esas chicas vestidas impecablemente, con bolsos caros, accesorios de oro y gafas de sol de diseñador; Lennox y Campbell.
Pero distingo precisamente a Jade Lennox.
Todas ellas en grupo nos observan con rostro burlon por dos cosas; por estar frente a una tienda como esta y por estar anhelando el hermoso bikini azul.
Y a pesar de que ellas ni siquiera nos conocen, a ellas no les importa meterse con nosotras por el radar de reconocer a personas pobres.
La diferencia entre Alysanne y yo es demasiado grande a comparación de ellas, quiénes si se pueden permitir comprar aquí.
