Extra 03

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La familia de Yoongi y Jungkook había crecido en amor y alegría, pero ambos sentían que algo faltaba. En sus corazones, había espacio para más risas y más amor, y fue así que decidieron explorar la opción de adoptar. Después de muchas conversaciones y preparativos, decidieron que estaban listos para dar la bienvenida a una niña en su hogar.

Una tarde, mientras Ji-hoon jugaba en el patio trasero, Yoongi y Jungkook llegaron a casa con una gran noticia. Ji-hoon, entusiasmado al verlos, dejó de jugar y corrió hacia ellos.

"¡Papás, están tardando mucho! ¿Qué pasa?" preguntó, intrigado.

Jungkook se agachó para estar a su altura. “Tenemos algo muy emocionante que contarte. Hemos decidido adoptar a una niña, y su nombre es Jisoo. ¡Pronto vendrá a vivir con nosotros!”

Los ojos de Ji-hoon se iluminaron. “¿De verdad? ¡Eso es increíble! ¿Cuándo viene? ¿Podré ser su hermano mayor?”

“¡Sí! Serás un gran hermano,” respondió Yoongi, riendo ante la emoción de su hijo.

La espera para conocer a Jisoo se sintió interminable, pero finalmente llegó el día. Jungkook y Yoongi llevaron a Ji-hoon a la agencia de adopción, donde los tres esperaban ansiosos. Cuando Jisoo entró, un rayo de sol parecía iluminar la habitación. Era una niña de unos seis años, con cabello largo y brillante, y una sonrisa que podía derretir cualquier corazón.

"¡Hola!" saludó Ji-soo tímidamente. “¿Ustedes son mis nuevos papás?”

“Y tú eres nuestra nueva hija,” dijo Jungkook, arrodillándose para estar a su altura. “¿Te gustaría ser parte de nuestra familia?”

Jisoo asintió con una sonrisa enorme. “¡Sí! ¡Quiero ser parte de su familia!”

Cuando todos llegaron a casa, Ji-hoon llevó a Jisoo a su habitación, mostrándole sus juguetes y explicándole cómo funcionaban. “Mira, esto es mi consola de videojuegos. ¡Puedo enseñarte a jugar!” dijo Ji-hoon con entusiasmo.

“¡Sí! Quiero aprender!” exclamó Jisoo, emocionada.

A medida que los días pasaban, la nueva dinámica familiar floreció. Ji-hoon se convirtió en un hermano mayor muy protector y juguetón. Pasaban horas juntos jugando videojuegos y organizando competencias amistosas.

Una tarde, decidieron jugar a las escondidas. Jisoo, siendo la más pequeña, tenía que contar primero. Con los ojos cerrados, comenzó a contar, y Ji-hoon rápidamente se escondió detrás del sofá. Jungkook, al ver la situación, decidió unirse a la diversión y se escondió en el armario.

Jisoo, al abrir los ojos, buscó por toda la casa. “¡Listos o no, allá voy!” gritó con una risa contagiosa.

“¿Dónde estarán?” murmuró mientras buscaba en cada rincón. En un momento, se asomó al armario, donde Jungkook intentaba contener la risa.

“¿Papá? ¿Estás aquí?” preguntó Jisoo, abriendo lentamente la puerta.

Jungkook salió de su escondite de un salto, gritando: “¡Sorpresa!” Jisoo gritó de sorpresa, riendo a carcajadas.

“¡Te encontré!” dijo Jisoo, riendo mientras corría hacia su papá. Ji-hoon salió de su escondite, también riendo.

“¡Eso fue trampa, papá! ¡No vale esconderse en el armario!” exclamó Ji-hoon, todavía riendo.

“Todo vale en el juego,” respondió Jungkook, con una sonrisa traviesa.

Las noches se llenaron de momentos divertidos como esos, pero también de tiernos. Una tarde, mientras estaban sentados en la sala, Ji-hoon y Jisoo se acurrucaron en el sofá, mirando una película. Jungkook se sentó entre ellos, pasando un brazo sobre sus hombros.

“Papá, ¿puedes hacernos palomitas?” preguntó Jisoo con ojos grandes y brillantes.

“Claro, pero solo si prometen no hacer ruido durante la película,” respondió Jungkook, levantándose con una sonrisa.

Mientras estaba en la cocina, escuchó risas a sus espaldas. “¿Qué están tramando?” preguntó, volviéndose para ver a los dos niños conspirando.

“¡Nada!” dijeron ambos al unísono, cubriendo sus bocas con las manos.

Después de la película, la familia se sentó a la mesa para cenar. Ji-hoon y Jisoo contaron historias sobre su día, riendo y bromeando entre ellos.

"Jisoo, ¿cuál es tu comida favorita?" preguntó Yoongi, que estaba atento mientras servía la cena.

“Me encantan los espaguetis,” respondió Jisoo, sonriendo.

"¡A mí también! ¡Podemos hacer una competencia de espaguetis!" dijo Ji-hoon, riendo. "¡Quien coma más ganará!"

“¡Eso suena divertido!” exclamó Jungkook, uniéndose a la broma. “Pero cuidado, no quiero que me tiren espaguetis por toda la casa.”

“¡Prometemos que no lo haremos, papá!” dijo Jisoo, riendo.

La casa estaba llena de amor, risas y momentos inolvidables. Mientras Ji-hoon jugaba con Jisoo, Jungkook y Yoongi se miraron con una sonrisa, sabiendo que habían tomado la decisión correcta al ampliar su familia. En ese instante, comprendieron que su hogar no solo era un lugar, sino un espacio donde todos se amaban y apoyaban mutuamente, creando recuerdos que durarían para siempre.

UN NOVIO PARA PAPÁ |kookgi|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora