LA MAGIA DE LA FLUIDEZ.

CORAZÓN EN LLAMAS

A tí, que decidiste un "buen" día decirme adiós con la idea de poner punto y final a esa loca historia la cual ambos sabíamos bien nadie iba a entender.

A tí, que volvías a mí pobre alma, la más afortunada cada vez que tu boca me decía "te quiero".

A tí, que cambiaste las pesadillas de todas las noches en dulces sueños los cuales anhelaba nada más despertar.

A tí, que llenabas mis campos invadidos por la fría escarcha unos llenos de flores de todos los colores.

A tí, que convertiste mi mar repleto de olas bravas en el más calmado que un velero cargado de amor pudo navegar nunca.

A tí, que sin necesidad de tocar mi piel fuiste capaz de darme calor los momentos donde mi cuerpo temblaba helado.

Así que a tí, protagonista de la primera historia este conjunto de textos, déjame agradecerte por prender en llamas mi corazón y aún habiendo partido lejos de mi vera, seguir cuidando las eternas brasas de un amor que pudo ser, quiso ser y fue.