Aprendí a valorar mi soledad porque no era una de esas oscuras y tenebrosas, más bien me pareció el cielo comparado con lo que se había convertido el estar acompañado.
Desde entonces ya no acepto migajas de amor, ya no me valen micro dosis de cariño, ya no me aporta nada un “te quiero” sin una demostración de que eso es verdad... Ahora solo acepto que me den el 100% porqué es lo que daré yo, es cierto que no siempre darlo todo es dar la misma cantidad, a días puedes más y otros menos pero no me des tú 50% y pretendas que yo doble esa cifra porque ya no.
Así que he llegado al punto donde es muy difícil ser mejor compañía que mi soledad la cual si bien es cierto no me abraza tampoco me clava puñales, que no me hace reír pero tampoco me ahoga en lágrimas... Ahora, para entrar en mi camino y dar pasos juntos a mí se ha de ser mejor que estar solo y reconozco que se ha convertido en una labor casi imposible.
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LA MAGIA DE LA FLUIDEZ.
PoetryUn poco de todo, lo que me sale del alma, rabia, amor, pena, alegría, llanto, risa...