— Pero Remi, me veo ridículo—
— ¡¿Cómo que te ves ridículo?! ¡Si yo lo hice!— una molesta rubia le reclama al pelirrojo frente a ella.
— Es un disfraz de niña, Remi... y no me sigas pintando que voy a parecer payaso.—
— ¡No es de niña! Y no me digas nada de pintarte que no quisiste que te pusiera la pintura azul, la compré para nada.—
— ¡¿Y por qué me sigues poniendo eso?!— da manotazos para intentar apartar la brocha que se volvía a acercar a sus ojos.
— Para que se vea bien. ¡Y ya quédate quieto que ya casi termino!—
Bo veía como Remi pasaba brochas por su cara, colores azul, morados y rojos dominaban en la punta de estas. Él de verdad pensaba que iba a terminar como payaso.
El chico estaba ansioso, quería quitarse todo y terminar ya con eso, pero se lo había prometido a Remi: iba a ir disfrazado de lo que ella diseñara a la fiesta de Halloween que organizó. Sabía que había hecho disfraces para varios, pero creía que sería el único "ridículo" con demasiado maquillaje y con la ropa de varios colores que llevaba puesta.
Con unos ligeros toques de los dedos con labial rojo de Remi en los labios del chino, anuncia que terminó su trabajo.
Bo se mira en el espejo y se asombra por el gran trabajo de la chica rubia. En su rostro el maquillaje era apenas perceptible, en los ojos tenía una mezcla de morados y en el contorno del rostro un azul, adornado de varias cicatrices con sutura falsa por el ojo y mejillas que resaltaban en su piel. La ropa aunque era una camisa sin mangas y unos pantalones, todo hecho con trozos de tela de diferentes colores donde predominaban rojos, rosas y amarillos, adornados con unas costuras grandes y algunas líneas y patrones en unos, no perdían el toque de elegancia propio de una creación de la chica.
— ¿Que opinas? ¿Si te gusta?— con una pizca de ilusión en los ojos se acerca la rubia, iba vestida con un vestido blanco del payaso Pennywise y con el maquillaje característico en colores rosa, con su cabello largo recogido elegantemente en dos coletas altas.
— Si, pero... ¿por qué de niña?—
— Que no es de niña. Solo tomé inspiración del personaje y con tu cabello rojo quedó bien.—
— Ah, ¿y no te parecía mejor de La Sirenita? También tiene el cabello rojo.—
— ¿Querías disfrazarte de La Sirenita? Te podía hacer la cola y todo.—
— Pues... No.—
— ¿Ves? Ya no te quejes y ya vámonos.—
Con la audacia en conducción del asiático llegaron rápido al Malibú, donde ya estaba empezando la fiesta. La entrada y el lugar decorado con globos, inflables y telarañas.
Varias personas ya se encontraban bailando y otras que rodeaban la pista de baile bebiendo, todos con disfraces, unos elaborados, unos sencillos pero ingeniosos y otros que no dejaban pie a la imaginación.
En una esquina Bo pudo distinguir a Cholo y Tao bebiendo con otras personas. Se acerca a ellos, regresando varios saludos en el camino, pero también sin quererlo reconocer buscaba si podía ver a Luis, le causaba curiosidad ver su disfraz.
— ¿Bo? ¿Y ese disfraz?— pregunta un Jack asombrado y con una gran sonrisa en la cara. Este iba disfrazado de pirata.
— Fue idea de Remi, me veo ridículo.— aclara rápido. Un sentimiento de incomodidad le invade cuando ve como estaban disfrazados los demás, que a comparación de él eran más sencillos.