Incluso antes de que se diera cuenta él sabía que su corazón no podría permitirse amar otra vez.
Desde muy joven, un Harry de dieciocho años se prometió a sí mismo que su vida romántica y todo su entorno se enfocaría en lo que alguna vez llegó a pensar en el amor de su vida.
Fue su vida, su amor, dio su devoción a ese hombre con tanta lealtad, que al final no sirvió de nada.
Zayn había dejado de amarlo.
Harry no pudo aceptarlo.
Incluso ahora mientras lo pensaba recostado en la tina de su baño.
El agua lo abrazó con suavidad, sus ojos cerrados y su cuerpo cubierto de burbujas, ni siquiera podía dejar de pensar en él hubiera.
El hubiera ni siquiera existe, pero Harry cree que si.
En su hubiera, Zayn no lo dejó de amar.
En su hubiera, Zayn se quedó en casa con su pequeña familia.
En su hubiera, Zayn no se habría ido esa noche.
En su hubiera, Zayn no le habría arrancado el corazón.
Pero es eso, un recuerdo borroso del qué estaba tan presionado a querer cambiar para calmar su mente, porque a pesar de lo que sucedió en su momento, él tampoco hizo nada para detenerlo, y se odia tanto por eso.
Sus ojos se abrieron cuando escucho la puerta de su baño abrirse, como si la persona detrás de ella no quisiera ser descubierta, sin embargo, la personita dejó una risa a su paso, sus tiernas pantuflas hacían sonido cada que pisaba la alfombra del baño, Harry no pudo evitar sonreír ante las travesuras de su hijo.
Zahír estaba creciendo demasiado rápido.
Demasiado rápido qué el ni siquiera podía seguirle la carrera.
Desde que nació Zahír, Harry supo que tenía un nuevo propósito en su vida, era ese niño en versión miniatura de su ex-esposo, aquel niño qué desde el día uno lo miró con esos ojos avellana demasiado grandes, supo en ese instante que cualquier cosa que pidiera sería suyo, Harry ni siquiera dudaría en matar por su hijo, nunca.
Y a pesar de que Zayn lo encuentre extremista, él sabe que el mayor haría lo mismo.
"Mami...", la vocecita de Zahír lo sacó de su ensoñación por un momento, divisó detrás de la cortina semi-transparente del baño al menor acercarse.
"¿Qué hace despierto a esta hora, muchachito?"
"Mami, soñé feo", respondió con su pequeña voz, Harry suspiró asintiendo, tomó su bata de baño y se puso de pie para envolverla en su cuerpo.
"Voy a salir, cariño", Zahír asintió ansioso. Harry deslizó la cortina para ver a su pequeño bebé aferrado a su pequeña jirafa de peluche que su padre le había comprado hacía tiempo. "Ven aquí".
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𝐖𝐢𝐥𝐝𝐟𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫
Romance↳𝐑𝐄𝐒𝐔𝐌𝐄𝐍: Aunque su amor era mucho más fuerte que cualquier situación, la decepción siempre termina ganando. Las cosas buenas no duran, y nunca pregunto quien era mejor. Harry sabía que lo amaba, no necesitaba que se lo recordaran, pero el la...