sensitive | bajifuyu

O4;; inconsciente

ㅡ¿Cuál es tu nueva excusa para verme a la cara? ㅡmazculló rencoroso, recargándose sin ganas en el marco de la puerta.

ㅡMikey me pidió que te invitara a comer, este fin de semana, en su casa claro ㅡrespondió, cabizbajoㅡ Definitivamente él y los demás me cortarán la garganta si no intento convencerte, además, bueno... No hace falta que lo diga, ¿verdad...?

ㅡIré, encantado, todos ellos me agradan. Pero tú.

Ya estaba esperando lo peor. Era cierto que, nuevamente, buscaba lamentarse por sus acciones, se sorprendía por la repentina frustración que sentía cuando se trataba de cualquier tema que girara en torno a Chifuyu; esa vez no dijo nada, Manjiro solamente llegó a pedirle que lo llevara a su casa, y estaba seguro que lo mandarían a crucificar (o lo harían ellos mismos) si mentía con que estaba ocupado o algo así, sospecharían que de nuevo se habían peleado, si es que a eso se le podía llamar pelea.

Sin embargo, Matsuno exhaló suavemente ㅡ ¿Qué pasa contigo, Baji? Y, lo digo en serio. Ríete de mí pero, comienzas a preocuparme.

Al fin levantó la mirada, encontrándose con esos tersos ojos azules de siempre, cuyo dueño no se inmutó a sus movimientos.

ㅡSi de verdad crees que eso afectó nuestra amistad puedo alejarme de ti, créeme que no hay ningún problema. Te dije que iba a superarlo, estoy trabajando en ello, pero con todo respeto no espero que alguien como tú comprenda lo complicado que es ㅡexplicóㅡ Quiero decir, nunca me había gustado alguien hasta que llegaste tú, y de todos modos puedo asegurar que es un proceso pesado. Lo he visto con otras amistades, encima todos están de acuerdo que, los omegas somos quienes lo sufrimos más. A ti no te interesa una mierda todo eso, está bien lo respeto, pero tampoco puedo garantizarte mucho. Así que, si quieres que lo dejemos, lo dejamos.

ㅡChifuyu.

Las palabras se revolvieron en su garganta, haciéndole imposible el siquiera pensar qué decir o cómo formularlas de manera que el aludido le entendiera. Sencillamente no tenía nada que decir, porqué, ¿qué se supone que debería decirle? ¿Debía recordarle sus pensamientos referentes a la atracción que el rubio sentía por él? ¿Y de qué servía? No era ningún imbécil, a diferencia de él no necesitaba que le dijeran más de una vez que no, Matsuno lo entendió desde la primera vez y respetaba su decisión; entonces, ¿por qué se le dificultaba tanto a él entenderlo y tratarlo como una persona normal? No había cambiado nada, de hecho más allá de esa creencia de que si Chifuyu era tan apegado a él era sinónimo de que no lo veía como un amigo, realmente nunca se habría dado cuenta de eso; había sido tan sutil y cuidadoso durante tanto tiempo que nunca le pasó por la mente, y si sucedió solo fue una corazonada que creyó falsa. Ese rubio si era capaz de disimular, y lo hacía como si tuviera toda la experiencia del mundo.

ㅡChifuyu ㅡrepitió con voz temblorosa, sintiendo un inminente sonrojo subir a su cara entera.

La expresión del omega se envolvió suavemente en confusión, enarcó una ceja y esperó con genuina paciencia a que Baji dijera algo. Cosa que solo empeoró más su estado. Sentía su piel arder, caliente, bajo la intensa mirada ajena.

¿Qué debía decir? ¿Qué debía hacer?
Quizá solo debía resignarse a la vergüenza, asentir y, en su lugar, alejarse él del omega. Sólo le estaba causando problemas, incluso lo estaba preocupando, todo por su actitud de niño pequeño sin control de sus emociones; eso parecía, eso era, estaba seguro de que si su madre se enteraba de ello iría apenada con el otro muchacho y le pediría perdón en nombre de Keisuke.

ㅡSi no puedes decirlo ahora puede ser después, ¿sabes? ㅡintervino, más relajadoㅡ Piénsalo.

Sí, eso era mejor.
Chifuyu le estaba resolviendo la vida.