Capítulo II

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Despertó con dificultad, su cuerpo se sentía algo adolorido, no podía lograr recordar bien que había sido de el la noche anterior. Uno que otro recuerdo borroso aparecía en su memoria, comenzó su noche festejando por el reciente éxito de una canción de su nuevo álbum con unas buenas botellas de alcohol y bellas mujeres, el resto estaba en blanco.

Sus ojos examinaban el lugar en el que se encontraba, era una pieza gris y silenciosa, pronto se dio cuenta que estaba en el hospital, mas al darse cuenta que cuando llevo una de sus manos hacia su cabeza estaba con algunas vendas. 

   ̒ Mierda. Tails me va a matar y con razón.  ̓  ⎯⎯⎯  Pensó en la reacción de su amigo cuando se enterase de su accidente.

No se había dado cuenta que al lado de su cama estaba sentado ya su amigo zorro con una expresión de alivio al ver que estaba bien aunque internamente sólo tenía ganas de agarrarlo y acogotarlo para después abrazarlo.

⎯  Hasta que al fin despiertas, bella durmiente.

⎯  ¡Carajo! ⎯ Al oír la voz de su amigo, por poco se cae de la cama del susto, ni se enteró de su presencia. ⎯  ¡Tails, no me asustes así! 

⎯  Eso es lo mínimo Sonic, otra vez eres tendencia en redes y no precisamente por cosas buenas. 

⎯  Perdón Tails,  te juro que no se que me ha pasado esta vez, tome mucho alcohol y perdí la noción. 

⎯  Tal vez ver esto pueda refrescar un poco tu memoria. ⎯  Acercó su tableta hacia él.

Al dar un click, el video dio inicio en uno de los programas de chismentos conocidos. En primera portada mostraban la foto del choque del erizo contra aquel poste de la ciudad.

Después vendría una grabación de diversas cámaras de seguridad de la ciudad donde aquel gran Ferrari que conducía iba a una velocidad similar a la de una estrella fugaz pasando gran parte de los semáforos en rojo hasta llegar al punto donde perdería el control tras querer girar en una rotonda. 

Detuvo el video una vez terminada la grabación puesto que el resto se trataba de los periodistas opinando acerca del tema, por supuesto, nada positivo a rescatar del hecho. Apagó la tableta para devolver su mirada hacia el erizo quien había quedado en un leve estado de shock. 

⎯  Mierda...Tails, de verdad no va a volver a suceder, se que ya me vengo mandando cagadas pero te juro que será la ultima vez. 

⎯  Claro que va a ser la última vez, dale gracias a Chaos que tu accidente no involucró a terceros.

⎯  Ya lo sé, seré mas cuidadoso la siguiente vez. ¿Qué hay de la prensa?

⎯  No te hagas problema por ello, le pediré a Rouge que tome cargo de ello y en cuanto a ti ya tengo una solución. 

⎯  ¿Qué tipo de solución?

⎯  Pronto lo sabrás, ahora vístete para irnos de aquí. Por hoy vas a descansar pero mañana vas a presentarte para la sesión de fotografías, no podemos seguir retrasando lo de Honey. 

El erizo asintió sentándose en aquella cama buscando las prendas con las que había llegado en su momento, suerte que era ropa que podía cubrir su identidad un poco mejor. Tendría un comienzo de semana pesado, su agenda cada vez iba quedando más cargada de actividades. 

Vaya que la fama tenía un alto precio, nadie la sacaba barato al entrar en ese mundo. 

. . . . . 

Se levantó esa mañana cuando el sol comenzaba a mostrar sus primeros rayos de luz sobre su rostro, no pudo conciliar el sueño, las pesadillas sobre lo que podría haberle sucedido a su padre esa noche la perseguían como si fueran sombras, cada noche era un sueño distinto y mas horrible que el anterior. 

Se preparó un café mientras prendía la televisión buscando despejar la mente un rato hasta que tuviera que alistarse para ir a la sede policial. Pasaba los canales, mayoría hablando del reciente escándalo conformado por un tal cantante reconocido.

     ̒  Qué mundo tan estúpido y aburrido.  ̓ 

Al final eligió uno de esos canales que mostraban la naturaleza, le cautivó ver un campo gigantesco de tulipanes de diversos tipos, le recordaba tanto a su padre y su amor por la jardinería. 

. . . Horas después . . .

Llegó a la jefatura, no tenía idea qué tenía planeado su jefe para ella pero imaginaba que le daría alguna misión o tarea leve y ya después podría volver a lo suyo. Al abrir la puerta, la recibió Charmy con una amplia sonrisa, estaba acomodando unos archivos que habían dejado en su escritorio. 

A lo lejos escucho una bocina de auto que reconocía bien, era el vehículo de su jefe. Asomo su cabeza hacia afuera de las puertas encontrando al cocodrilo bajando la ventanilla del asiento de copiloto. 

⎯ ¡Amy! Justo a tiempo, sube al auto, nos vamos. ⎯ Dijo el cocodrilo haciendo un gesto con su mano. 

⎯ ¿A donde vamos jefe? ⎯ Pregunto acercándose a el. 

⎯ Podría decirse que es una sorpresa, tiene relación con lo que estarás haciendo. 

La eriza no cuestiono las palabras de su jefe, simplemente subió al asiento de copiloto mientras el cocodrilo encendía el motor del vehículo para ir a su destino. Durante el viaje, Amy observaba el paisaje que le brindaba aquella gigantesca ciudad, llena de edificios y uno que otro parque natural con familias felices rondando. 

⎯ Muy bien, ya llegamos. ⎯ Dijo el cocodrilo al terminar de estacionar el auto. ⎯ Vamos Amy. ⎯ Quito las llaves del motor mientras abría la puerta bajando del vehículo. 

 ⎯ Enseguida jefe. ⎯ Imito su acción bajando del auto, cerro la puerta con cuidado. 

Al momento de darse la vuelta, su mirada paseo desde arriba hacia abajo no logrando entender el que estaban haciendo en un lugar como ese, era algo inusual estar frente a una discográfica reconocida siendo " Empyre Records". Su gran prestigio había dado a conocer gigantes artistas musicales, era impresionante, cualquier amante de la música sentiría que esta en el país de las maravillas. 

¿Podría estar aquí la gran Mina Moongose? ¿Tikal Equidna? ¿Cristalplay? Era una gran fanática de dichos artistas, sobre todo el ultimo mencionado gracias a su padre quien los venia siguiendo desde sus inicios, moriría si llegaba a encontrarse con algunos de ellos, un sueño hecho realidad. 

Volvió a la realidad cuando el cocodrilo le dio unos pequeños golpes en su hombro, hace rato había entrado al edificio pero al no oír los pasos de su acompañante regreso a la entrada creyendo que le había pasado algo.

Ver por primera vez a esa chica con una expresión similar a la de una niña pequeña le generó ternura y algo de alivio, por ahí rondaba esa Amy Rose que tanto se extrañaba. 

⎯ Me encantaría quedarme a observar el edificio todo el día contigo Amy pero siento decirte que no se va a poder. ⎯ Comentó divertido viendo a la eriza pegarse a ella misma un cachetazo. 

⎯ Perdona Vector, me dejé llevar por un momento. ⎯ Respondió avergonzada. 

⎯ Para nada, me alegra ver a la vieja Amy aunque sea por unos minutos. ⎯ Le dió un pequeño codazo a modo de juego mientras ambos ingresaban a aquel edificio.

Internamente Vector rezaba por esa actitud de la eriza, esperaba que se mantuviese presente hasta el momento en el que se entere del motivo por el que se encontraban rondando ese lugar. 

. . . . .

Gracias por leer hasta el final, espero el capítulo haya logrado ser de su agrado.

Se les quiere lectores. ✨️

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⏰ Última actualización: Nov 03 ⏰

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