PARTE 3

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La noche había sido pesada para Jennie no podia dormir, por un lado pensaba y pensaba en la traición  de Tae, aun le parecí­a imposible creerlo, pero después de todo no se presento como lo prometida para llevársela y ademas su esposa e hijos se Habían presentado a buscarla, seguramente lo encontraron y el se fue con ellos.
Por el otro lado Lalisa la había tratado como nunca en su vida, no es que Tae
no fuera amable, pero jamas habían coincidido en un baile, en algo tan formal, y Lalisa parecía ser tan atenta, amable, dulce y con los ojos café más hermosos que había visto.
Al día siguiente Jennie se despertó con mas ánimo , acudió a misa y de ahí se fue
con su amiga a quien le platico todo lo que había pasado el día y la noche anterior.

"Jen no quisiera decir te lo dije, pero te lo dije!
Pero velo por el lado amable,perdiste un pretendiente, pero has ganado otro y al parecer una que si vale la pena!"

" no digas eso, Lisa es solo una amiga que apenas y conozco!"

"Lisa? De cuando acá¡ le llamas por su nombre a alguien que apenas conoces!
Dime la vedad Jennie te gusta?"

" como puedes decir eso?"

"Jennie soy tu mejor amiga puedes confiar en mi!"

" aun estoy muy dolida, amo a Tae y me duele en el alma que me haya engañado!"

"Pero porque veo venir un pero en este asunto!"

"Pues si hubieras visto a Lisa es tan amable, dulce, atenta y toma mi opinión en cuenta no como la mayoria de los hombres que siempre preguntan a los padres como si uno no existiera, no ella primero me pregunto a mi si podía visitarme y eso me gusto! Eso y sus hermosos ojos!"
Bella se tapo la boca ante su indiscreción
sonrojándose hasta la medula.

"Lo sabia, sabia que te había gustado, me hubiera encantado conocerla, me
hubiera encantado asistir a esa fiesta, hace tanto que no lo hago!"

Cada que su amiga se ponía triste por no poder asistir a los eventos sociales que a ella
tanto le gustaban Jennie también se ponía triste, terminaron de platicar y Jennie se fue
a su casa después de todo tendría visita, se fue al jardín­n donde leer un libro, a ella
siempre le había gustado leer por algo era tan inteligente, era un habito que su
madre odiaba pues decia que las mujeres que leian el tipo de literatura que a ella le
gustaba no eran bien vistas por los hombres,

Lalisa llego con una rosa blanca en la
mano, y su madre la hizo pasar al jardin cuando vio que su hija estaba leyendo casi le
da un infarto, pero cuando Lalisa le dijo que le gustaba que las mujeres se informaran y leyeran como lo hacia su hija suspiro de alivio, los dejo solos, Jennie aun no se percataba de la presencia de Lalisa pues seguia inmersa en su lectura.

"Buenas tardes Jennie!"
tomo su mano y la beso en un acto totalmente cabal.

"Buenas tardes Lalisa!"
Jennie se sonrojo, platicaron por un tiempo bastante grande, todas las tardes por un lapso de 2 meses Lalisa visitaba a Jennie, le llevaba
todos los días una rosa blanca, el cariño de ella por Lisa iba en aumento, aunque aun
estaba enamorada en el fondo de Tae, una tarde en el jardí­n Lalisa le dijo a Jennie .

"Jennie se acerca el momento de mi partida, debo regresar, los negocios de mi
padre me reclaman!"
Bella bajo la mirada, le entristecí­a pensar en que se fuera.

"Tiene que ser así?"

"Si, ademas hace mucho tiempo que termine lo que venia a hacer a este pueblo!"

"No me malinterpretes me gusta contar con tu compañía, pero si hace ya mucho que arreglaste tus negocios aquí­, que es lo que te mantiene aun en el pueblo?"

"Tu Jennie"
las mejillas de Bella se tornaron rojas violentamente y bajo de improviso la mirada, Lisa se atrevió a tomar con su mano el delicado rostro de Jennie quien se estremecía ante tal acción, le tomo su barbilla para que ella levantara su mirada y la viera a los ojos.

"Jennie, tu eres quien me mantiene en este pueblo, tu eres la razón por la que he
estado aquí­ dos meses cuando mi estancia seria de 1 semana, estoy aquí­ solo por ti!"

El corazón de Jennie latía desesperadamente, no sabia que responder en ese
momento solo existían los dos, pero algo en su interior una enorme duda y dolor no la dejaban ser feliz.

"Jennie necesito saber que sientes por mi, se que estoy siendo audaz al preguntarte
esto, pero necesito saber si tengo alguna esperanza contigo, por mas minima que
sea, necesito saber si sientes algo por mi!"

"Lalisa yo no se que decir esto me parece tan imprevisto apenas nos conocemos!"

"Lo se, pero yo estoy segura de mis sentimientos y Jennie en el momento en que te
vi, en el momento que mis ojos se posaron en los tuyos, los supe,yo ya te amo Jennie!"

"Lalisa ya!."

"Dime sientes algo por mi, algo mas que amistad?"

"No lo se Lalisa yo me siento muy bien contigo puedo platicar de tantas cosas que con nadie mas puedo me siento mas libre pero creo que aun no estoy enamorada de ti!"

"Aun? Eso quiere decir que podrías estarlo?"

"Creo que si"
Bella hablaba con sinceridad, creo­a que si pasaba mas tiempo con ella terminaría enamorándose.

"Eso es lo único que necesitaba Jennie lo Único!"

Lisa se acerco lentamente a Jennie tomo sus manos y las beso con un cariño y
dulzura que casi le derriten el corazón de Jennie, si seria muy fácil amarla.
Lalisa se acerco al rostro de Jennie quien se sonrojo de inmediato ella bajo la mirada y solo la beso en la mejilla.

"Bella mañana  el gobernador dará una fiesta en mi honor, y quisiera pedirte que
me acompañarás!"

"Si Lisa!"

"Te voy a dar una sorpresa, y te encantara!"

Lisa se despidió de Jennie iba feliz con esa promesa de que podría enamorarse de ella, iba decidida pediría su mano en la fiesta del gobernador.

Al día siguiente por la mañana acudía  a visitar a los padres de Jennie aprovecho que ella
estaría en misa o con su amiga para visitarlos.

"Buenos días Srita. Manobal  a que debemos su visita tan temprano? Lamentablemente
Jennie no se encuentra ella esta en misa pero si gusta esperarla!"

"No vengo a buscar a Jennie, en realidad querí­a hablar con ustedes Sr. Y Sra. Kim"

"Oh entonces pase usted al estudio de mi marido!"

"Bien el motivo de mi visita es porque bueno ustedes se habrán dado cuento de
mis intenciones para con su hija y bueno quiero pedir su permiso para pedirle a Jennie que sea mi esposa!"

Una sonrisa se dibujo en el rostro de la madre, pero no lo podía poner tan fácil tenia
que jugar bien sus cartas.

"Srita. Manobal me gustaría que mi hija se casara con usted pero me temo que no
podemos permitirlo!"

"Porque no?"

"Bueno vera esto es muy penoso, de hecho mi esposo ni siquiera me permitiría
hablar de eso en otras circunstancias pero bueno vera mi hija Jennie no cuenta
con una dote para casarse y bueno eso nos impide dejar que se case con usted!"

"Es eso? A mi no me importa que Jennie no tenga dinero, yo tengo el suficiente para
mantenerla!"

"Vera Manobal no es solo que no tenga dote sino que bueno nuestras deudas son
muy grandes y buscamos que Jennie se case con alguien que pueda ayudarnos!"

"Usted pretende vender a su hija al mejor postor?"

"Digamos que buscamos un arreglo que la beneficia a ella y a nosotros?"

Lalisa sentia que la sangre le hervia, a caso ella estaba enterada de lo que pensaban hacer tus padres y por eso le habia dado esperanzas debí­a averiguarlo.

"Jennie sabe lo que me están proponiendo?"
Por primera vez el señor Kim hablo.

Favor de decirme si es legible, gracias por esperar!!!

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