To the moon and back

Aniversario

Hoy que se acerca el día en qué hará un año que nos conocimos, te echo de menos.

Mañana hace un año desde que conseguiste colarte en mi vida por una rendija tan pequeña que nadie más había sabido encontrar.

Y es que joder, me acostumbré a tí, te dejé quererme y lo hacías tan bien, me acostumbré a llamarte al salir de trabajar aunque odiaba hablar por teléfono, me acostumbré a ir a tu casa para verte aunque fueran cinco minutos teniendo que madrugar al día siguiente.

Me acostumbré muy rápido a lo bueno y me cuesta demasiado hacerlo a lo malo.

A veces me sorprendo pensando en tí con añoranza, aún sabiendo que todo lo que algún día construimos fueron, seguramente, ilusiones mías.

Te he buscado en otra gente, he vivido primeras veces en las que ya no estabas, he vuelto a ser feliz, casi tanto como antes de dejarte marchar, me he metido una y cien veces en nuestra conversación y he sido capaz de salir sin volverte a escribir. Te he bloqueado en algunas redes por no gustarme lo que veía, he asumido que ya has seguido tu camino de la mano de alguien más, te he desbloqueado, y pensé que te había superado hasta que llegan estas fechas, fechas que pensé que estaría viviendo de nuevo a tu lado, volviendo a aquel bar, y felices, muy felices.

No voy a hacerte la pregunta porque me da miedo la posible respuesta, o que no haya ninguna.

Pero respondiendo a ella, yo sí que te he echado y te echo de menos (al menos hoy me estoy dejando hacerlo).