A la mitad de la noche Ritsu sale de una fiesta en medio de la nada, claro que nadie lo preparó para lo que iba a ocurrir...
-Especial de Halloween
-Smut humano x hombre lobo
-YokoRitsu
Buenos días tardes o noches, sea la hora en la que estén leyendo esto, decidí salir de las penumbras para traer un especial de Halloween que termine ayer a las 11 de la noche, espero tengan preparado su disfraz del Capitán América, por que esto está lleno de
R E F E R E N C I A S, ok, chiste viejo jsjsjs
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Espero lo disfruten, nos leemos abajo, ah y la canción de arriba pues es para meterle sabor al asunto
Advertencias: Coito furro, consentimiento medio dudoso, espero que no me bajen la historia xd
Enjoy it!
Era la noche del 31 de octubre alrededor de las seis en punto cuando Ritsu Onodera salió de su departamento completamente caracterizado para la ocasión, se había comprometido con su hermana pequeña Reiko a llevarla a pedir dulces; sus padres habían logrado volver a concebir 15 años después de su nacimiento, ¿cómo? No tenía ni la más remota idea y tampoco quería investigar, solo sabía que la pequeña tenía 10 años y aunque no lo dijera, era su completa adoración... y como siempre, ya iba tarde a su "cita" de la noche.
Salió de su edificio a gran velocidad, casi moría mientras bajaba las escaleras pero para su suerte no pasó a mayores, y al primer taxi que vio fue al que se subió; dando como dirección la ostentosa casa de sus padres. el castaño solo miraba por la ventana mientras el automóvil seguía en movimiento, tratando de regular su respiración por el maratón que hizo para bajar de su piso a la planta baja; sacó un pequeño espejo de su bolsillo y observó su reflejo... había decidido disfrazarse de zombie (aunque no necesitaba el traje, todos los días lo tenía puesto), ropa manchada y rasgada, cicatrices falsas, maquillaje que lo hacía parecer más demacrado de lo que ya estaba, su delgadez y complexión solo lograban que su disfraz tuviera más realismo, guardó el espejo y sacó su celular para ver la hora, 6:15 pm, la temperatura acorde a la estación del otoño, pronóstico de luna llena para más tarde; suspiró y lo guardó, tenía que organizar bien su tiempo, debía recoger a Reiko, llevarla a pedir dulces, regresar a la niña a casa y regresar, pues a las 9 empezaba la fiesta de noche de brujas que Isaka-san había organizado, la cual era completamente ajena a la editorial... realmente no quería asistir, quería regresar a casa, ducharse, ponerse algo limpio y taparse con una frazada a leer una novela de terror o misterio... pero la asistencia era obligatoria, si no el maldito de Isaka no pagaría el día, era tan molesto.
Después de unos minutos el taxi paró en su destino, pagó el servicio y bajó para acercarse a la entrada, observando el jardín de la enorme casa, con una decoración acorde a la temporada, calabazas con distintos rostros tallados, espantapájaros, brujas, fantasmas... unos ojos rojos viéndolo a través de los arbustos... ¿qué? Ritsu rápidamente regresó su mirada hacia las plantas, pero aquella cosa ya no estaba.
"Jeje, seguramente fue una broma de papá" pensó el castaño tratando de restarle importancia al asunto, aunque todavía se encontraba nervioso, cuando por fin se acercó a la entrada, no pudo tocar la puerta pues esta fue abierta por una pequeña silueta, de pelo castaño más abajo de los hombros y unos ojos verdes bastante expresivos, (justo como él en su época de secundaria).
