Cap 1 LA PELÍCULA

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Estaba recostada pensando que hacer por que era un día muy aburrido pero me a corde que hoy trabajo de niñera me llamo claudia y tengo 17 años apunto de cumplir 18 tenía un trabajo de medio tiempo en vacaciones por que no me gustaba estar en mi casa por que nadie estaba mis papás se la pasaban en el trabajo y mi hermano con su novia mi hermano claudia me llevaba 3 años pero se veía más grande era muy guapo uno de mis fetiches era que me gustaban los mayores pero nadie lo sabe por que es algo que no digo mucho mi hermano solo lo veía en las mañanas y ya de ahí hasta al día siguiente fuera de eso solo pensaba en irme ya por que me sentía sola en ese momento escucho mi teléfono sonar eran los papás del niño que iba a cuidar me estaban escribiendo que ya no iban a salir pero que la siguiente semana si me iban a necesitar cuando vi ese mensaje sentí una paz por que me quería quedar viendo una película que muchas amigas me avían recomendado pero me decían que la tenia que ver sola entonces me gano la curiosidad empecé a poner la película en mi laptop le mande mensaje a mi mejor amigo Antonio. 

Clau: Hola, amor, necesito de tu ayuda.
✔✔

Ant: Dime, princesa.
✔✔
 

Clau: ¿cómo se llama la película que estaban contando las chicas?
✔✔
 

Ant: Se llama 50 sombras de Grey.
✔✔
 

Clau: Gracias, amor, te amo mil.
✔✔
 

Ant: Yo igual, princesa, te hablo al rato.
✔✔
 

Clau: oki 
✔✔
 

Rápidamente busco el nombre de la película y veo que son varias. Estaba viendo cual era la primera. Cuando la vi me acomodé para verla. Me puse a comer palomitas y le puse play a la película. Desde el principio me gustó; eran algo sensuales las canciones; la trama era algo que me llamaba demasiado la atención.

A la mitad de la película escuché la puerta de la casa. Me quedé sin ponerle tanta atención porque estaba tan entretenida viendo la película que no le tomé tanta atención. Ya estaban en las escenas hot cuando escuché cómo abren la puerta y la azotan. Pego un grito que se escuchó casi en media calle. Nada más veo como se empiezan a reír mi hermano y su amigo. Me les quedo viendo feo y le pongo pausa a la película para que no se dieran cuenta de lo que estaba viendo. Se acercan a mi cama y les pregunto.

Clau: ¿qué hacen en mi cuarto piojos?

Claudio: Ay, hermanita, ¿por qué nos hablas así? Solo queríamos saludar.

Clau: Bueno, ya saludaron, ya se pueden ir. Estoy ocupada y no hablo con piojosos como ustedes dos.

Nada más veo cómo se me acercan los dos. Ni sabía el nombre de su amigo, pero la verdad no me importaba. Los veía tan bien a los dos; no era bueno tener pensamientos tan sucios porque era mi hermano, pero con su amigo no tenía problema, pero aunque me quería resistir no podía. Miraba a los dos con una mirada que jamás había visto a nadie ni a mis ex novios. Casi les digo que estaba a nadar de tener un orgasmo de solo verlos. Me gustaba esa sensación. Para mí era un sueño. Me pellizqué para ver si no era otro sueño húmedo cuando me dijo Matias que ese era el nombre del amigo.

Mati: Chiquita, no es un sueño; esto es algo que tú estabas fantaseando desde hace tiempo, porque no crees que no me iba a ver tus historias, mandando indirectas o los fetiches que tienes. Yo tengo ojos por todos lados y oídos también. A mí también me gusta experimentar como los que estamos en este cuarto.

Me quedé fría de tan solo escuchar esas palabras. Esto sí era un sueño totalmente.

 

Sombras de un amor inmoral Donde viven las historias. Descúbrelo ahora