❝𝐀𝐠𝐨𝐫𝐚𝐟𝐨𝐛𝐢𝐚❞

1. Encuentro

Veela Kimura

Veela veía los autos pasar por su ventana con una mirada bastante afligida. Su madre estaba a su lado y acariciaba su cabello negro con una mirada angustiada.

―¿Segura que no quieres salir, Veela? ― murmuró su madre casi en un susurro. La chica negó con un suspiro ― ¿ni al parque? ― Veela volvió a negar.

―Mamá... ― susurró Kiang negando levemente. Su madre se paró del sillón donde estaba anteriormente sentada en completo silencio. Kiang se acercó a su hermana y la abrazó por la espalda ― ¿quieres salir, Vee? ― susurró en su oído.

Veela miró a su hermano con ansiedad y negó mirando sus manos. Kiang asintió y tomó su mano mirando ese característico lunar que tenía en el dedo anular, lo acarició y sonrió recordando el pasado.

Uno en el cual Veela salía a pasear con él y compraban distintas cosas.

En un momento, Veela soltó la mano de su hermano y se dedicó a seguir mirando por la ventana. Solo veía personas de aquí allá, pero en especial fijó su mirada en la casa de al lado. Al parecer la acababan de vender y los nuevos vecinos se estaban mudando. No le tomó importancia hasta que sus ojos verde chocaron con chico de hebras rosadas.

El chico tenía el cabello rosado y su cara tenía tatuajes bastante peculiares. A su lado iba un chico igual a él, solo que éste no tenía tatuajes en la cara. Veela los miraba con curiosidad corriendo la cortina para verlos mejor, hasta que el chico de tatuajes miró en su dirección.

Carmín y jade chocaron, más no retiraron la mirada. Él la miraba con curiosidad y ella con ansiedad. El chico alzó la mano para saludarla, Veela arrugó la cortina que tenía en sus manos y la cerró con fuerza, saliendo del sofá en el que estaba sentada.

**

POV: Sukuna Ryomen

―Maldición Sukuna ― gruñó Yuji a mi lado y solo rodé los ojos mientras cargaba una caja bastante pesada ― solo tenías que traer tu ropa y pocas cosas, nada más. ¿cómo se te ocurre traer tu maldito clóset?

―Se me ocurrió, nada más ― gruñí por el atrevimiento de Yuji al hablarme así― y respétame que soy tu puto hermano mayor.

Yuji asintió rodando los ojos y caminó delante de mí, dejándome atrás. Dejé la caja en la entrada y suspiré quitándome el sudor de la frente con la mano, salí de la entrada de la casa y sentí unos ojos mirándome. Volteé y fijé mi vista en una chica de la casa de al lado; tenía los ojos color verde y su cabello negro caía por sus hombros. Alcé la mano para saludarla y ella apretó los labios y cerró la cortina fuertemente, anunciando su partida. Suspiré y volví al auto para seguir sacando cajas de la mudanza.

―Oi, Yuji ― llamé a mi estúpido hermano menor y él gruñó en respuesta ― ¿sabes quien vive en la casa de al lado? ― dije apuntando a mi espalda donde previamente estaba la chica.

―Creo que es la familia Kimura ― suspiró sacando otra caja ―¿por?

―Ah no, vi a una chica en la ventana y me pareció curioso...

―Ajá ― dijo caminando hacia adentro, dejándome solo al lado del auto.

Será un día largo...

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Veela Kimura

―¡La cena chicos! ― Veela suspiró y dejó su libro a un lado sin antes marcar la página que estaba leyendo.

Bajó las escaleras y entró a la cocina con una sonrisa de labios cerrados. La familia procedió a comer bajo un silencio hasta que su madre lo rompió con una sonrisa.