Nunca es tarde

8 0 0
                                    

 

  Antes de que empiecen a leer les aviso que la historia va a ser la misma, y va a tener los mismos personajes


  Solo que borre todo por que no me  gustó
Algunas partes no tenían sentido, los capítulos eran muy cortos  y me faltaron algunos personajes


  Así que espero que les guste esta otra  versión

  Sin decir más disfruten la lectura...




~~~~~~~~~~~~~~~~•~~~~~~~~~~~~~~~~~

 



  Quería seguir durmiendo en mi comoda cama, pero mi madre me seguía llamando para que bajara a desayunar.
Al menos, hoy desayunaría con mis padres antes de regresar a Hogwarts para mi 5 año.






–¡T/N GRINDELWALD, NO TE LO VOLVERE A REPETIR LEVANTATE AHORA!—llamó una vez más mi madre desde la cocina, con ese tono que indicaba que ya había perdido la paciencia.





Asi que me decidí por levantarme de la cama lentamente y sin mucho ánimo, me vestí con ropa cómoda para el viaje largo que me esperaba . Al bajar las escaleras, el aroma a pan tostado y café me dio un poco más de energía. Al entrar en la cocina, encontré a mi madre, Belén Grindelwald, sirviendo el desayuno mientras mi padre, Gellert Grindelwald, leía el Diario del Profeta con su expresión imperturbable.





–Hasta que te dignas a levantarte, ven a desayunar antes de que se enfríe —dijo mi madre apenas me vio.




–Tenia sueño y ademas con lo comoda que es mi cama no me daban muchas ganas de levantarme–respondí, tratando de disimular mi sueño mientras me sentaba en la mesa.





Me serví un poco de jugo y empecé a comer en silencio, observando cómo mi padre hojeaba el periódico sin levantar la vista.






–¿Ya tienes todo listo?–preguntó de repente, sin mirarme, pero con ese tono autoritario que siempre me hacía enderezarme un poco en la silla.




–Sí, creo que sí. Solo falta revisar una última vez antes de salir– respondí, intentando no mostrar nerviosismo.




–Asegúrate de llevar todo– dijo él, tomando un último sorbo de su café, para luego retirarse de la mesa.



Asentí y volví a concentrarme en mi desayuno. Mi madre me miro y luego hablo– Apresurate, tu padre tiene que hablar con los Malfoy en cuento llegemos a la estacion–


–Con los Malfoy?–

–Si, anda apresúrate–

Se me hizo un poco raro que mi padre tenga que hablar con los Malfoy
Pero talvez era algo del trabajo.


Terminé de desayunar rápidamente y me levanté de la mesa para ir a buscar el resto de mis cosas.


Subí las escaleras hacia mi habitación  y me mire en el epejo del baño para  arreglarme un poco. No quería ir tan arreglada pero tampoco queria ir desarreglada asi que me puse un poco de rubor en las mejillas, lo justo para no verme tan pálida y un poco de tinta en los labios. Me puse el collar que Draco me había regalado el año pasado y algunos anillos que me gustaban; luego tomé mi abrigo y un poco de perfume.




Con todo listo, bajé las escaleras cargando mi baúl y mi lechuza en su jaula, revisando que no se me hubiera olvidado nada importante. Justo cuando estaba a punto de salir, recordé mi varita y subí rápidamente a buscarla.



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nunca es tarde... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora