Silent Innocence [The Horror Show of Ari: Ghostface]

Familia Sano

La foto no solo termino en el perfil de Yuzuha, tambien lo hizo en la pagina de noticias de la universidad, y tenia tantas entradas que no podian culparla directamente a ella y como siempre, no hicieron nada, Chifuyu tuvo que recobrarse a las miradas y murmuros a su espalda e ir a visitar a Takemichi a las suyas para llevarle unas galletas que habia hecho con Ryusei y ellos querian darle a sus amigos, Takemichi sonriendole al mirarlo.

-Muchas gracias, pero pudiste dejarselas a Manjiro.

-Si, pero queria que al menos pudieras comer una.-Se burlo riendo, y Takemichi rio tambien al escucharlo, porque era cierto que Mikey adoraba la comida que Ryusei y Chifuyu hacian y las habria devorado sin dudar en un instante, no dejandole ninguna, luego lo miro con preocupacion.

-Puedo bajarla si quieres, se como entrar en un perfil de alguien estupido, no es tan dificil, y no me molesta.-Ofrecio Takemichi al decirle, tratando de que dejara de lucir tan triste, porque sabia que no lo merecia, Chifuyu suspiro pesadamente, luego nego con la cabeza.

-Solo haría otra. Y quizás se iria aun peor contra mi, no, no vale la pena.

-Al menos puedo bajarla de la pagina.

-Eso estaría bien, muchas gracias.-Le sonrio lo mejor que podia, Takemichi haciendo una mueca.

-Todo estará bien, Chifuyu, siento que pronto terminara pronto.-Lo tranquilizo, y Chifuyu asintio con la cabeza, sonriendo con cierta tristeza, el esperaba que realmente fuera asi, ellos separandose y regresando a sus clases.

-¿Como sigue Chifuyu con la mierda de foto que subio Yuzuha?, no he podido escribirle, y bueno, tampoco es como que seamos tan cercanos.-De la nada Inui pregunto, Akane se volvio hacia el, apartando la mirada de su lienzo, suspirando, veia solo negro en el manto que hace unos momentos habia sido blanco, una sombra oscura de ojos perverso asomandose fuera de la hoja, era el club en el que estaba fuera de sus clases de periodismo, y no habria ido si no fuera porque tenia que entregarle a su hermano el almuerzo.

Akane no podia negar que Inui era muy talentoso, pero sus trazos siempre lograban perturbarla un poco, eran muy agresivos, muy oscuros, y cada roce y linea parecia mostrar un rasgo de algo grotesco, la sangre no faltaba jamas en sus dibujos, y aunque los mismos profesores le habian dicho que era demasiado, y que debia apartar su arte de la sangre y la crueldad, no era capaz, y no escuchaba, era su manera de expresarse, no iba a cambiarla por nadie, le era extraño siempre, porque su hermano era tan diferente a sus pinturas, y sus fotos lo eran tambien.

-Intenta estar mejor, pero Yuzuha no hace las cosas faciles.-Respondio, e Inui asintio con la cabeza de manera pensativa, sus ojos moviendose aqui y alla en los trazos.

-Algun dia algo muy malo le va a pasar a esa chica.-Dijo, y se volvio en su direccion seriamente, con seguridad en sus palabras.-Y realmente espero poder verlo, gracias por el almuerzo, te veo en la cena.-No dijo nada mas, terminando con la conversacion, como si supiera algo que ella no, volviendo su atencion a su lienzo, Akane le miro frunciendo el ceño, sin saber que decir en realidad a eso, era muy raro, asi que solo volvio a su practica con las porristas.

En las afueras durante esa tarde, Akane y Emma estaban hablando de la siguiente pirueta cuando la vieron en el lugar, recordaron la furia que sintieron al momento de ver la foto sobre Chifuyu, el sistema de notificaciones avisaba cada vez que algo se subia a la pagina de la universidad.

Ellos ni siquiera recordaban bien como habian terminado siendo amigos, solo que unos se fueron sumando hasta que su grupo grande, entre todos se apoyaban en las clases que eran tan exigentes, asi que lo que pasaba con Chifuyu los afectaba a todos, Mikey habia traido a Takemichi, Kazutora, Baji, Takemichi a Chifuyu, y el a Ryusei, Baji a Draken, Emma era la hermana de Mikey y novia de Draken asi que estaba ahi, Akane era amiga de Emma asi que acercaba a Inui y Koko, y Sanzu era el amigo de infancia de todos, asi que aunque no estaba siempre uniendose a sus juntas, hablaba con ellos de vez en cuando, no olvidando que todos habian crecido en el mismo vecindario y se conocian de practicamente toda la vida.