Después de haber sido consolado, Hermione y Ron me obligaron a comer algo de la cena de hoy. Seguía perdido; mi corazón volvía a sentir dolor. Por fin logro entender lo que quiso decir Remus sobre que si perdía a alguien de la manada, se sentía como si te hubieran arrancado un brazo y más.
"Sabes, Harry, cuando perdí a James y Lily, y en su totalidad a Sirius, el dolor era tan agonizante. Yo aún caminaba, era como si estuviera muerto en vida. Días antes de que James muriera, me hizo dos preguntas. En ese momento, él no estaba en sus cinco sentidos. Así que me miró fijamente y preguntó: '¿Remus, tú morirías por mí?' En ese momento, mi respuesta fue un sí. Pero él soltó una leve risa y comentó: 'Eso estuvo fácil, ¿Remus, tú vivirías por mí?' Ante esa pregunta, yo me quedé callado, no supe qué decirle. Y James solo sonrió y me dio dos palmadas en la espalda, diciendo: 'No te preocupes, Moony. Si yo muero, quiero que tú y Sirius protejan a mi hijo y a Lily.' En ese momento, alcé mi mirada y pronuncié un leve 'James...'. Él sabía que iba a morir y, en ese momento, no me di cuenta de que mi amigo se estaba despidiendo.
Para Harry, ya no era extraño verse conversando con Remus; tan solo eran recuerdos que atesoraría para lo que llegara a durar su vida.
....
Ante él estaba Sirius Black, el hombre que traicionó a sus padres. Harry, sin dudarlo, lo apuntó con su varita. "Harry, eres idéntico a James", murmuró el fugitivo de Azkabán, lo que encendió en ira a Harry. "¡Cállate! Por tu culpa él está muerto", grite lleno de furia, mientras veía al hombre negar: "Yo no sería capaz de traicionar a James o a Lily; ellos eran mi familia. Pero aún así, es mi culpa. Si yo no hubiese abierto mi boca para cambiar de guardián, nada de esto hubiera pasado. Es mi culpa, lo siento, Harry". La voz de Black sonaba tan rota y culpable, y su aspecto no ayudaba en nada.
'Lo siento tanto, Sirius'‚ susurró Harry con la voz temblorosa. Y se sumergió de nuevo en el mundo de los sueños, pero para él siempre había sido el mundo de las pesadillas.
A la mañana siguiente, Harry no tenía ganas de levantarse. La voz de su amigo era baja, pero lograba molestarlo. "Hey , hermano", dijo Ron. Harry se levantó de mala gana. "Está bien", dijo.
Ron se dirigió a bañarse para ir a clases. Para Harry, no había nada peor que las primeras horas de Pociones con los Slytherin. Suspirando fuerte, aceptó su destino.
Ron había terminado de ducharse y cambiarse. Harry fue el siguiente. Una ducha fría en una mañana gris le recordaba que aún seguía vivo. Salió ya vestido con túnicas y todo. "Vamos", preguntó Ron. Harry solo asintió
…"Señor Potter, ponga atención a la clase", dijo el profesor Snape con un tono irritado.
No tenía ganas de contestar, solo quería dormir y ver a Remus y Sirius en mis sueños. Era la única forma de saber que aún estaban conmigo.
"20 puntos de Gryffindor", gritó el profesor molesto.
Pero aún así, seguí sin prestarle atención. De reojo vi cómo Hermione intentó replicar, pero solo fue callada. Los alumnos de Grinfindor y Slytherin estaban sorprendidos. Harry seguía ignorando al profesor, importándole poco los puntos quitados.
"Señor Potter, acompáñeme", dijo el profesor.
Harry de repente levantó la cabeza, conectando sus ojos verdes directamente con los negros del profesor. Sin más, se paró y salió del aula, siguiendo al profesor.
...¿Qué pasa si el héroe ya no tiene por quién luchar? Severus Snape era un mestizo y un mago excelente, pero todo eso no servía para Harry. Severus era excelente en sus trabajos de pociones, pero como profesor, no servía.
Él sabía adónde lo llevaba y ese era su propósito. La voz del director sonaba confundida y preocupada. "Severus, ¿qué pasa?" Sabía que había recibido más de una queja por su comportamiento... pero si así lograba lo que quería, seguiría así.
"El señor Potter, aquí presente, no está prestando atención a mi clase", dijo Severus.
"Severus, debe de haber un error",dijo el director
"No hay ningún error, director", respondi con firmeza.
"Harry, ¿qué está pasando? Mi muchacho, ¿hay algo que te molesta?", preguntó el director con un tono amable y preocupado.
"Si el viejo piensa que volveré a caer en esa faceta de abuelo preocupado, está muy equivocado", pensó Harry.
"Sí, lo hay", dijo en voz alta. "No puedo prestarle atención a alguien que me juzga por los errores de mi padre".
"Puede que él sea bueno en pociones, pero este hombre no sirve y ni es apto para ser profesor", concluyó Harry