IV

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-¿te amo...? -

-¿qué? - dije un tanto sorprendida.

-¿qué de qué? -

-tu-u, me amas-

-¿mmmmm, sabes tengo que irme? -

-¿qué?, no, no puedes irte, tienes que...-

-no, no, yo, yo, ya me voy-

Y se fué, se fué sin siquiera dejarme en claro lo que decía, pero lo mas extraño fue que dijo que me amaba con un tono más de pregunta que de afirmación.

*Alex

-entonces que Alex ¿hiciste lo que te toca? - dijo Carlos.

-mmmmm, no, no pude -

-¡pero porque demonios!, que te cuesta, ¿acaso te duele lastimarla? -

-no, no, demonios ¡no!, es solo que- demonios que debía decirle- si tan solo la hubieras visto, si hubieras visto el brillo de sus ojos cuando le le dije que, bueno ya sabes-

-hay, vamos Alex, has hecho esto miles de veces, ¿y se te complica con Miranda? -

-no, no, es, solo, no se-

-ya, basta de tartamudear, niño mimado -

-escucha Carlos, lo voy a hacer, no pienso perder la apuesta -

-mas te vale, invertí mucho dinero en ti como para que me defraudes- dijo muy enojado.

-no lo haré, te lo prometo-

Y me fui, no esperé a que me respondiera porque sabía lo que venía después, y me dolía, me dolía tener que hacerle esto a Miranda, aunque no sienta nada por ella duele, pero de una forma diferente, es decir lo he hecho miles de veces y siempre me causa lástima ver sus ojos empapados de agua, pero no puedo imaginarme los de Miranda, no sin soltar una que otra lágrima.

Pero debía hacer algo mas divertido que estar aquí amargándome y pensando en lo increíblemente idiota que soy, así que ya me a James, mi mejor amigo y compañero de fiesta. Tal vez el si tenga un día divertido al cual pueda unirme.

*Miranda

Ya era tarde y no había salido de mi habitación desde que Alex había hablado conmigo. Tenía mucha hambre así que fui a la cocina para ver que había para comer. No había nada, por lo que tuve que optar por un emparedado con mermelada. Me dirijí a mi habitación, pero mi madre se cruzó por mi camino, y pude notar que estaba nerviosa.

-que pasa ma- dije desinteresada.

-na-a-da- dijo tartamudeando, a lo que yo respondí con una mueca mientras me dirijía a mi habitación.
Tomé mi pijama y me dirijí al baño, me vestí y me metí a mi cama, pero el sonido de la puerta abriéndose me sobresalto. Volteé mi mirada a la puerta abierta y un elegante y muy guapo Edward me esperaba parado a unos centímetros de entrar a mi habitación.

-¡Edward! - exclamé realmente emocionada de verlo.

-Miranda- dijo mientras corría para abrazarme.

-no puedo creer que allas venido - dije

-vine a verte, a recordar viejos tiempos - dijo tomando un mechón de pelo despeinado y colocándomelo detrás de mi oreja - y sobre todo he vuelto para recuperarte- dijo acercándose a mi rostro, fijó su mirada en mis ojos, mientras un brillo en los suyos encandilaba los míos. Con suma delicadeza colocó su mano en mi mejilla mientras abría lentamente sus labios, su mirada se fijó en los míos. Con su mano posada en mi mejilla empujo mi rostro al suyo y unió nuestros labios en un beso lento y suave, al principio me quedé quieta ante tal acción, aunque para ser sincera ya me la esperaba. Caí en cuenta de que Edward me estaba besando y le seguí el beso. Al comienzo solo era una danza de nuestros labios moviéndose al compás de nuestros corazones que al parecer se habían conectado, pero después se convirtió en un beso más apasionado, en una lucha de su lengua contra la mía. Seguí besándolo mientras subía mis manos por su cuello, hasta que por falta de aire nos separamos.

-no sabes cuanto te extrañé - dijo con la respiración muy agitada, pero no pude responder, aún seguía pasmada ante tal beso, que debo admitir necesitaba.

-tenemos que hablar - dijo sacándome de mis pensamientos.

-claro, ¿de qué? - pregunté.

-para empezar, pienso quedarme aquí - dijo a lo que sonreí - ya hablé con tu madre y dijo que podía quedarme aquí, en tu casa. Probablemente vuelva a mi país pero, será en un largo tiempo- dijo.

-genial - dije muy emocionada - y ¿qué pasó con la escuela - dije y el sonrió.

- iré a la misma que tú -

*Alex

Entré a la escuela buscando con la mirada a James, pero lo único que logré visualizar fue a Miranda, me acerqué a ella y un tipo se interpuso en mi camino aunque el no lo noto ya que siguió su camino, me di cuenta de que el se dirijía a Miranda, la rodeó con sus brazos mientras le daba un suave beso en los ¿labios?, ¿de que demonios me perdí?, esto definitivamente afectará la apuesta. Me alejé de ese escena tan cursi ( y pensar que me dio lástima herirla, piruja) y me dirijí a buscar a Amy, es hora de divertirse.

-Amy, por favor callate y deja ese trapeador- dije frustrado

-si quieres que lo agamos aquí tendrás que meterte esa cosa por el trasero - dijo molesta.

-vamos Amy, no es tan malo, solo venimos a lo que venimos y ya- dije intentando callarla.

-por lo menos quiero algo mas romántico, antes era divertido pero ya no lo es- dije.

-si, si, como sea - dije y me fui, yo solo quería divertirme y Amy salió con esas tonterías, ja, que cree que soy ¿su novio?, niñerías.

Seguí caminando y me encontré a James, ¡hasta que se digna a aparecer!

-que onda Alex! -

-que hay-

-mmm, pues nada-

-oye, recuerda lo de la apuesta, si no la cumples te irá mal, y sabes como es Carlos, el no tiene límites.

-encerio, vienes a preocuparme con eso- dije frustrado.

-lo siento, pero sabes que es verdad - dijo con tono de rendimiento, claramente falso.

James iba a hablar pero se arrepintió y se fué. Por más que quiera negarlo es verdad, si no cumplo la apuesta Carlos va a actuar, y digamos que no es muy lindo es esas situaciones.

Nota de la autora:

Hola, volviiiii!, hace tanto que no los estaba con ustedes.

Tengo que confesar algo, para escribir este cap me inspire en austin y ally, y mas en la parte del beso, y hablando de eso ¿qué les pareció esa parte? Fue muy exagerada, le faltó algo, yo que se, digan lo que quieran.

Alex en multimedia, como todos sospechaban al ver la portada el sensual Ross Lynch es Alex.

Besos ^o^



Increíblemente Idiota (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora