Halloween: una noche, un trato, obsesión. [BORRADOR]

Capítulo-4

31 de octubre del 2024

Narrador  N

Bienvenidos a uno de los tantos pueblos en Estados Unidos. Esta es una pequeña ciudad en las Montañas Rocosas de Colorado, conocida por muchas cosas: sus exclusivos restaurantes, tiendas de moda y desapariciones a puertas cerradas, pero eso no es parte de esta historia.

Aspen Falls es un pueblo como muchos otros en el mundo, donde se celebra esta noche Halloween, pero ten cuidado: en Aspen nos gusta mucho esta festividad por un motivo: no todos te observan cuando están entretenidos.

Aquí debes vigilar bien por dónde caminas, tus espaldas, de frente y a cada lado; nunca sabrás de dónde llegan los golpes, al igual que con la vida.

Hoy, como cada año, los Solled hacen su temática fiesta para todos en el pueblo, aunque solo unos pocos saben de la existencia de una segunda fiesta en la parte trasera de la casa, muy cercana al bosque.

Un juego del cual nuestras chicas no sabían, pero aún así tendrán que jugar. No es divertido observar las reacciones de todos, cómo tiemblan de miedo o susurran promesas vacías al viento.

Son la una de la madrugada; llegó la hora. Entonces les explico a todos los presentes las reglas del juego.

—Buenas noches, mis estimados invitados. Llegó la hora de que comience el juego.

Observo cómo los Skull las miran; parece que las pequeñas Dilara y Ania son la nueva obsesión de esos dos.

Perfecto, el caos está de vuelta.

—Para los nuevos es muy sencillo, pero recuerden: en este juego los celos no son una opción —digo mirándolos.

Ambos me fulminan con la mirada y yo logro mi acometido; estaba en lo cierto, todos lo sabemos.

La debilidad de un Skull es su chica.

—Primero deben beber esos pequeños shots que los camareros les brindan —continué explicando las normas mientras le dan a cada uno una jeringa con la mezcla de la fiesta Blood Ron Killer, preparado únicamente en todo el mundo en Aspen, pues tiene un ingrediente especial.

—Disfruten de su trago —grité por el micrófono al ver cómo Nikolai fulmina con la mirada a Dilara para que no lo beba. Aunque ya es tarde, ella vierte lo que queda de la bebida al suelo. Ilusa; igual ya hará su efecto. Él la sostiene. Una peculiaridad de la bebida es que es suave al paladar, incluso dulce, pero muy potente de aguantar. Por otro lado, Ania es más fuerte, pero Natael no es alguien con el que desee jugar; detesto perder.

—Luego de que todos lo hayan tomado —esta vez tomé una jeringa con la bebida yo hasta beber todo el contenido. Al mirar frente a mí, el más joven de los Skull me observa y río ante su acción.

—Terminemos con esto de una vez; vengan conmigo —les indico que me sigan a la mesa donde se encuentra una botella vacía—. El juego es por parejas que se eligen al azar —explico girando la botella. Al primero que le toca, esta se detiene apuntando a Bia, mi pequeña Solled—. Esta noche seremos equipo, querida.

Lástima que el destino no quisiera que fuera otra, pero bueno, no soy tan estúpido; es casi imposible que ambos Skull tengan la suerte de terminar con sus parejas.