Una llamada inoportuna

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Estaba en clase viendo como la X daba -40, cuando de repente sonó un móvil a todo volumen, al principio hice como todos, me reí, hasta que descubrí que era el mío. Lo saqué y salí corriendo fuera de clase, disculpándome con el profesor agachando la cabeza al pasar por delante de él. Lo cogí y...

-Hola, soy Margarita, asistente del concurso de Importa Ser Artista ¿usted hizo un casting en enero, cierto? ¿Es usted Eiden?-

-Sí, soy yo, ¿qué sucede?-

-Me temo que tendrá que esperar a los resultados-

-¿Unos días o unas semanas? ¿Cuelgo entonces?-

-No, me refiero a que aún no me los pasan, que espere un minuto-

-Ah, una disculpa, no la había entendido, estoy muy nervioso-

-Créeme que más lo estoy yo... A ver... Eiden, ¿tenías una camiseta azul, no?-

-Si te refieres a la del casting, sí, azul con una estrella gris en la espalda-

-Perfecto. Pues me temo que... Tendrás que estar aquí mañana por la noche, porque estás dentro-

-Muchísimas gracias, de verdad-

Y no esperó a que dijera nada más, me colgó sin aviso. Me hubiera importado si no me acabara de decir que ¡ESTOY DENTRO! Estoy que me subo por las paredes de la emoción. Busqué el número de mi madre rápidamente, aunque me costó varios intentos darle a llamar con mis dedos de mantequilla, lo conseguí.

-Mamá, me acaban de llamar, estoy dentro- 

Después de soltarlo, solo pude escuchar a través de la pantalla los gritos de mi madre, sus pasos rápidos y la voz de mi hermana, que parecía ilusionada, como cuando veíamos uno de esos animes que le gustaban y nos contaba detalles sobre cada personaje. Nunca la había visto ilusionada por cosas mías, me sorprendió.

Después de colgar y pasar unos minutos, entré a clase y me senté. Mis ojos no paraban de mirar el reloj de la sala, solo estaba esperando pacientemente a que sonara la campana y poder ir corriendo a casa para armar las maletas, quería irme ya, acababa de cumplir un sueño. Si hubiera tenido amigos en clase para contárselo, el tiempo me hubiera pasado mucho más rápido, pero mis amigos cercanos de clase eran los típicos que te llaman "pesado" por hablar de cosas que no le interesan, así que ni lo intenté.

Sonó el timbre, agarré mi mochila como pude, de los nervios sentía que se me resbalaba todo, y corrí sin pensar en nada más que en ver a Cala. Me choqué con alguien, era Piero, me frenó con una mano.

-¿A dónde vas tan rápido Eiden?-

-A ti no te importa- Mascullé, sacudiendo mi ropa vintage.

-El día que no me respondas mal, hablaremos como personas civilizadas-

-Pero no va a ser hoy, ni dentro de 5 meses, adiós-

Se quedó unos segundos paralizado, como si no hubiera entendido lo de los 5 meses, pero a mi me dio igual, eché a correr hacia la puerta, que ya estaba abierta, sin mirar atrás. Estaba mi madre en el coche, y por raro que pareciera, mi hermana también. Me subí de copiloto, me giré hacia mi madre y al ver su expresión facial supe por donde iban los tiros, aún así mi madre lo corroboró.

-Parece que nos vamos a Italia-

AAAAAAAAH

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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