1. Tengo mejores planes

3 0 0
                                    

Casarme yo? Ya veremos.

A mi padre jamás le intereso nada de mi y ahora simplemente "se preocupa por mi futuro".

Casarme con William O'Connor es definitivamente el plan más tonto e incoherente del mundo ¿Por qué mi padre prefirió casarme a entrenarme para sobrevivir a la guerra? Para que preguntárselo si ya se la respuesta.

No me cree capaz.

Yo soy más capaz de ganar la guerra que sus propios hombres de confianza, jamás le obedecí ¿Por qué lo haría ahora?

-No me casaré sino hasta que yo lo decida.- dije sin tartamudear.

-No te pregunte Astrid, lo harás y es la última palabra.-

-Que te hace pensar que no lo evitare o peor aún, como sabes que no mataré a mi esposo.- dije con un toque de sarcasmo.

-No eres capaz ¿Como alguien con vestido de terciopelo podría asesinar a otro ser? Además eres mujer, ustedes no pelean.- cretino infeliz.

-No me subestimes Kennertt, soy más capaz de lo que piensas- mi tono se volvió áspero.

-En este momento no soy tu padre, soy tu monarca y me obedecerás.- le iba a responder pero caminó hacia la salida de la habitación dándome la espalda por completo.

-Más tarde vendrá él a darte el anillo y firmaremos el arreglo, se una buena niña- después solo salió y me dejo sola con toda la ira contenida.

Maldito.

Jamás entenderé como mi madre pudo casarse con un hombre así, nunca lo comprenderé.

Casarme no está en mis planes, hare lo que deba para evitarlo, no destrozare mi futuro con un hombre idéntico a la persona que llamo mi padre.

                              ***
-Adelante.- Sonó el chirrido de la puerta y una silueta corpulenta entró.

-No intentes nada, por favor.- me dijo mi hermano.

-Me están obligando a casarme ¿Qué quieres que haga? Mi padre jamás me ha tomado en cuenta, nunca le importaron mis preferencias, jamás me demostró afecto y me dejaba de lado para estar contigo.

-Es por el bien del reino, sabes que no podrás protegerte sola, William te defenderá.-

¿Que no podía protegerme?¿Acaso hoy se organizaron para menospreciar mis habilidades?

-Basta, haz dicho demás, retírate por favor.

-¿Qué harás Astrid? ¿Te meterás a escondidas en el ejército para huir del matrimonio?- soltó una carcajada

No suena nada mal hermanito.

-Quizá.-

-No me sirvió de nada venir hasta acá, cuídate Astrid.- Sin más se fue y por segunda vez en el día me dejo sola.

¿Por qué todos insisten en hacerme de menos? ¿Tan inútil soy? ¿Me estoy equivocando? ¿Todo el entrenamiento a escondidas no es suficiente? ¿Qué piensa mamá?

Me empezó a doler la cabeza de tantas preguntas, cuando me asomé a la ventana casi me da migraña.

Y ahí estaba mi futuro esposo, coqueteando con la ama de llaves, típico de William O'Connor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tu sangre o la miaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora