AouBoom

169 19 0
                                    

Boom no podía más, estaba sudando y Aou pedía más. ¿Cuánto rato llevaban ya? Se arrepentía de haberle pedido que le enseñara, pero era algo que debía que hacer si quería acercarse a él. Lo mejor de todo es que Aou no parecía sospechar de las segundas intenciones que tenía. Cuando Aou le preguntó que si quería hacer una más se tiró al suelo. 

- ¡No puedo más Aou! - Aou lo miró sorprendido. 

- Pero si no practicamos un poco más nunca podrás llevar a bailar a la persona que te gusta... - Dijo él apenado. Hacía dos días Boom le había pedido que le enseñara a bailar, así que habían pasado los últimos dos días quedando después del trabajo para practicar. Iban a la sala donde Aou ensayaba con su grupo de baile, les había pedido el favor de usarla durante esa semana sin que los demás los molestaran, porque sabía que Boom no quería que nadie lo viera bailar. Por eso le había sorprendido tanto la petición del otro, pero por amor... 

- De verdad que no puedo más, llevamos dos horas bailando. ¿Podemos seguir mañana? - Le hizo ojitos y el otro bufó.

- Está bien. ¿Quieres ir a cenar?

Fueron a cenar juntos a un restaurante cercano, esos últimos dos días, después del ensayo siempre iban a cenar juntos. 

- Oye... estaba pensando... - Dijo Aou - ¿Este finde quieres salir y ponemos a prueba lo que te he estado enseñando? Así si sale bien ya podrás llevar... a quien te gusta a bailar. - Intentó esconder su nerviosismo. Tenía sentimientos encontrados con las clases de baile. Por una parte estaba genial pasar tanto tiempo juntos y ver como Boom bailaba, era muy divertido ver como se liaba con los pasos y le motivaba mucho verlo seguir intentándolo. 

- Bu... Bueno sí. ¿Crees que estoy preparado? ¿No te avergonzarás de mi?

- ¡Que va! Me gus... Me gusta verte... ¿bailando? - Aou miraba al plato mientras movía la comida con los cubiertos. 


El sábado por la noche quedaron para ir a bailar. Fueron a una discoteca que Aou conocía, y estuvieron bailando mucho rato. Después de unas cuantas canciones Aou cogió a Boom por la nuca y se acercó a su oído. 

- Has mejorado un montón. - Le dijo casi a gritos. El otro también se acercó al oído del otro. 

- ¿Tú crees? Me alegro, ¿quieres bailar un rato más? 

Justo entonces tocó una canción lenta, ambos miraron a su alrededor, la gente estaba bailando en parejas, abrazados. Se miraron a los ojos y sonrieron. Se acercaron y empezaron a bailar pegados, los dos agradeciendo que la música estuviera tan alta que no dejaba que se escuchara el latido de sus corazones. Cuando la canción acabó Boom se separó ligeramente pero continuaba abrazando a Aou, sus ojos se desviaron a los labios del otro por unos segundos, para luego volver a mirarle a los ojos. El otro lo miraba fijamente. Boom se puso nervioso y soltó una risita, después se acercó al oído del otro y le dijo que saldría a tomar el aire. Boom se apresuró a salir fuera sin volver a mirar al otro, notaba como se estaba sonrojando y no quería que lo viera. Aou sonrío con ternura y lo siguió. 

- Boom, ¿te acompaño a casa? - Boom asintió, y Aou sin dejar de sonreír le cogió la mano empezando a caminar. Boom miró las manos cogidas y lo siguió sin soltarle la mano. Cuando llegaron al piso de Boom se pararon delante de su puerta. 

- Gracias por llevarme a bailar, y por acompañarme a casa. Ha sido muy divertido. - Boom jugueteaba nervioso con las llaves. 

- Yo también me lo he pasado muy bien. Podemos repetir otro día si quieres. 

- ¡Claro! - Respondió Boom muy entusiasta. Aou se rio y le puso la mano en el hombro. Boom lo miró, parecía nervioso. 

- Vale, pues me voy. - Dicho esto le dio un beso en la mejilla y se fue. Boom se quedó ahí plantado sin acabar de procesar qué había pasado. 

Durante la semana siguiente no se vieron mucho, Aou tenía ensayos con su banda porque iban a presentarse a un concurso y tenían que practicar mucho. Boom se pasaba las tardes tirado en su cama recreando la noche que habían pasado bailando. Si no le gustara no le habría dado el beso, ¿no? Además desde esa noche cada día le mandaba mensajes de buenos días y buenas noches. Eso no lo hacían sus amigos... 

El viernes por la noche Boom estaba en su piso sentado en el comedor. Estaba pensando en escribir a  Aou por si quería volver a quedar con él al día siguiente. Miraba a la pantalla del móvil escribiendo y borrando sistemáticamente cuando escuchó el timbre. Se levantó y fue a abrir. 

- Hey, he estado muy ocupado esta semana y me preguntaba si... ¿querrías practicar hoy un poco aquí en tu piso? - Aou le sonrió. - He traído bebida por si te cansas. -Le dio una bolsa con latas de cerveza. 

Se sentaron en el comedor y pidieron cena. Después de cenar se recostaron en el sofá. 

- ¿Te puedo preguntar algo? - Dijo Aou.

- Dime. - Dijo el otro distraído. 

- ¿Vas a querer seguir practicando? Creo que has mejorado mucho, yo creo que estás listo para volar por tu cuenta. 

- ¿Tú crees? Igual me irían bien algunas clases más... - Boom se giró a mirar a Aou, el otro estaba mirándolo. 

- ¿Quieres practicar una vez más? - Aou se levantó y le tendió la mano. Buscó en su móvil alguna canción y puso una lenta. Puso las manos de Boom en su cintura y puso sus propias manos en los hombros de Boom. Con un movimiento suave empezó a guiar el baile. Esta vez la música no estaba tan alta como para tapar el ruido de sus corazones. - ¿Cuándo bailarás con el que te gusta? - Preguntó Aou hablando muy cerca del oído del otro. 

Eh... eh... yo. - Boom cerró los ojos y puso su cabeza en los hombros de Aou. - Ya he bailado con él. Estoy.. bailando con... él. - Aou pasó las manos por su nuca y lo abrazó. Boom también lo abrazó por la cintura. Cuando se acabó la canción se despegaron y Aou lo besó. Fue un beso muy lento cargado de sentimiento. Boom le devolvió el beso y ambos sonrieron.

ONESHOT PAREJAS BL THAIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora