en Awinor

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Había pasado cincuenta años desde que la triada había muerto, pero su descendencia consiguió hacer surgir la raza de los dragones y los unicornios.

Demiam era un joven pelirrojo de ojos Verdes, un híbrido de dragón y unicornio, el junto con su familia habitaba en Awinor, la tierra de los dragones.
El con sus dieciocho años de edad era el joven más deseado por todas las jóvenes de su edad, pero el no mostraba interés por ninguna era un espíritu libre que prefería viajar por todo idhun en vez De quedarse en un solo lugar. En estos momentos se encontraba en las afueras de Awinor
-- demiam cada vez te alejas más -- su hermana aterrizó a unos metros de él, se transformó en humano ambos eran gemelos solo que ella nació primero -- cada vez me cuesta más encontrarte ¿ en que piensas ?
-- en ella
-- me sigue siendo ilógico
-- y que pasa con los mestizos, son mezclas de razas o se te olvido ginnael
-- me sigue siendo ilógico, pero si me explicadas...
-- bien te lo diré, pero jura por los seis que no lo dirás a nadie
-- Si lo juro
-- está bien

Todo comenzó cuando fui en uno de mis muy numerosos viajes, se estaba haciendo de noche y tenía que parar a descansar y si mi instinto no me fallaba estaba por Raden, descendi en un claro del bosque Alis lithban.
Fui por ramas para la fogata y la vi, tenía el cabello blanco como la nieve y los ojos de un azul intenso, llevaba la ropa completamente blanca.
Inmediatamente noto mi presencia
-- quien anda ahí -- dijo mirando a todos lados
Yo escape no tenía ningún deseo de pelear. Pero Descubrí una cosa...

-- que? Hey no me dejes colgada
-- descubrí que era una shek
--¡ que que ! Cuando me dijiste que era de otra raza nunca espere que fuera una shek
-- Pero lo raro es que no sentía deseos de matarla
-- Tu sabes que la parte unicornio nos ayuda a reprimir nuestro odio
-- Si lo se, pero tengo que concentrarme en esa parte y no deseo matar ningún shek
-- ay hermano sigo sin entender
-- solo te conte cuando la vi por primera vez
-- ¿me sigues contando?
-- me prestarán tus armas
-- Si, ya cuenta cuenta
-- ya pero mañana me tengo que ir
-- Pero tu dijiste...
-- dije que seguiría contando, pero no cuando te vienes mañana aquí mismo
Demiam no le da oportunidad de reclamar, se transformó en un dragón rojo y enprende el vuelo
-- ¡está me las pagas demiam!
Demiam Solo río y se alejo de su iracunda hermana

yo shek tu dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora