Capítulo 1: La llamada del océano

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El sol comenzaba a descender en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos dorados y púrpuras, mientras las olas rompían suavemente contra la orilla.

Yoongi observaba el mar desde la cubierta de la embarcación que él y sus hermanos, Namjoon y Jungkook, habían conseguido para su travesía, y es que el barco no era de
Ellos si no de su tío, baekyun quien había
Fallecido hace ya un tiempo.

Los tres compartían un mismo objetivo: encontrar el legendario tesoro del Rey Poseidón, oculto en algún rincón de las profundidades. Pero, a pesar de su unión en la misión, cada uno de ellos cargaba con sus propios deseos y motivaciones, y en silencio, empezaban a trazarse límites invisibles entre ellos.

Para Yoongi, la travesía era un escape de la rutina, un deseo de aventuras que ardía en su interior desde siempre. Sin embargo, yoongi sentía que algo más lo llamaba, un susurro en el viento marino, algo inexplicable que le llenaba el pecho de anhelo y misterio.

Namjoon, en cambio, se embarcó con un objetivo claro: obtener el poder y la riqueza que el tesoro prometía. Siempre había sido ambicioso, pero aquella búsqueda lo transformaba, haciéndolo más serio, más frío. Miraba el océano con ojos calculadores, imaginando las glorias y el poder que le esperaba en aquel mundo desconocido, y es que estaba claro que el
Solo estaba en aquel viaje por aquel tesoro
De aquella leyenda que su padre le había
Dicho.

Jungkook, el menor, era una mezcla de ambos. Su corazón deseaba la gloria y la aventura, el reconocimiento que el tesoro le traería. Sin embargo, también compartía el fuego de la ambición de Namjoon, y en ocasiones, el brillo de la codicia cruzaba sus ojos al hablar del tesoro.

El tercer día de su travesía, el mar empezó a cambiar. Las aguas se volvieron más profundas y tranquilas, como si algo o alguien calmara las olas para dejarlos avanzar. Namjoon, atento a los mapas y leyendas que había estudiado, notó que se acercaban a un punto marcado en sus notas, una isla que, según los relatos, estaba protegida por Poseidón mismo. Ninguno de ellos esperaba que un destino diferente les aguardara en esa isla.

Al llegar, fueron recibidos por una bruma espesa que parecía extenderse sobre la isla como un velo, envolviendo todo en un manto de misterio. Bajaron a tierra con precaución, moviéndose en silencio, y se adentraron en la niebla, avanzando por un sendero que serpenteaba entre rocas cubiertas de musgo y algas. El aire estaba impregnado de un aroma fresco y salado, y un extraño zumbido, como el eco de voces antiguas, llenaba el ambiente.

Yoongi estaba sorprendido jamás en toda
Si vida a vivido una experiencia como esa, en ninguno de sus anteriores viajes.

De repente, la niebla se disipó un poco, y allí, ante ellos, se encontraba una caverna de cristalinas paredes turquesa, relucientes bajo el brillo tenue que provenía del agua misma. Yoongi se detuvo, sintiendo un extraño temblor en el pecho, una atracción inexplicable hacia el corazón de aquella caverna.

Fue entonces cuando lo vio.

En el centro de la caverna, rodeado de agua y luz, se encontraba un chico, Su cabello caía sobre sus hombros como un río de plata, y sus ojos, de un profundo azul, reflejaban los secretos del océano. Aquel muchacho  era tan etéreo que parecía formar parte del agua misma, como si el mar lo hubiera esculpido y moldeado a su imagen.

Yoongi nunca en su vida había visto a semejante belleza, Yoongi sintió que el tiempo se detenía. Todo lo que había conocido parecía desvanecerse mientras él, hipnotizado, avanzaba un paso más, incapaz de apartar la mirada de aquel ser.

Pero antes de que pudiera reaccionar, Namjoon y Jungkook también lo vieron. El más moreno, sorprendido, miró al tritón con una mezcla de fascinación y codicia.

𝙇𝙖 𝙡𝙚𝙮𝙚𝙣𝙙𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙧𝙚𝙮 𝙥𝙤𝙨𝙚𝙞𝙙𝙤𝙣 || 𝘠𝘰𝘰𝘯𝘫𝘪𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora