La noche de Halloween había caído sobre la mansión Taisho, envolviendo el lugar en un aura mágica y un tanto escalofriante. Las luces eran tenues, reemplazadas por un sinfín de velas, y las sombras de las decoraciones se extendían por los muros, añadiendo un toque de misterio a la ya imponente mansión. Entre calabazas, telarañas falsas y figuras fantasmales que colgaban del techo, las risas de los niños resonaban mientras corrían por el salón, sus disfraces ondeando tras ellos como pequeñas ráfagas de colores y brillo.
Los adultos, mientras tanto, se relajaban en cómodos sillones, charlando y disfrutando de bocadillos y vino, contando como habían estado. Habían esperado toda la semana para esta noche, una de las pocas ocasiones en que toda la familia podía reunirse bajo un mismo techo. La calidez del momento se mezclaba con la emoción de la festividad, y los rostros de todos irradiaban un brillo especial, una mezcla de nostalgia y alegría.
La atención en el salón cambió cuando Izayoi, siempre la organizadora de las celebraciones familiares, se levantó con una chispa de emoción en sus ojos y con la ayuda de Jaken el secretario de Sesshomaru, cargaba varias calabazas de plástico en sus pequeños brazos, comenzando a repartirlas entre todos, creando curiosidad en adultos y niños por igual.
—Esta noche, les tengo un juego especial —anunció con un toque de misterio.
Los niños se acercaron inmediatamente, con ojos brillantes y curiosos, expectantes por descubrir qué había planeado su abuela, incluso los adultos intercambiaron miradas intrigadas.
—Mama, no crees que nosotros estamos muy grandes para jugar a dulce o truco— Inuyasha frunció el ceño, tomando su calabaza como si se tratara de una broma
—Dije que es un juego "especial", además tu siempre serás mi pequeño hijito—piñizcando sus cachetes.
—¡Mama no hagas eso! —alejando su mano—Entonces. . . no es solo un juego para niños, ¿eh? —respondió con picardía, y todos soltaron una risa al ver su reacción.
Izayoi explicó las reglas: había escondido dulces y algunas sorpresas por toda la mansión, y quería ver quién lograba recoger más en su calabaza, esto era una competencia entre padres contra hijos. El equipo que reuniera la mayor cantidad de dulces se llevaría un premio especial, uno que mantuvo en secreto, asegurando así que la emoción y el misterio se mantuvieran.
Los niños lanzaron gritos de entusiasmo, listos para demostrar su destreza y dejar a sus padres en ridículo porque pensaban encontrar todos los dulces, como no les dejaban comerlos seguido debían aprovechar esta noche como dé lugar.
En eso un pequeño niño que había estado sentado contemplando la calabaza en sus pequeñas manos levanta su mirada rojiza a su progenitor que todo este tiempo lo había estado rodeando con su brazo, colocándolo en el espaldar del mueble, como si no quisiera que nadie lo mire o siquiera se le hacer que.
—Padre. . . —su vos era baja como el susurro del viento—yo también. . .puedo ir a buscar dulces
Sheilong que estaba tomando un largo sorbo de su vino lo miro fijamente para luego asentir lentamente mientras regresaba a mirar a todos. Su hijo era alguien muy tímido cuando se trataba de relacionarse con mas niños de su edad, pero parte de eso es su culpa, Yoichi le había dicho muchas veces que no lo protegiera tanto pero como no hacerlo. . .su hijo tenia los mismo ojos que el y con ese maldito rasgo tenia miedo que su príncipe pase por las burlas y desprecio, le dejo irse porque era un lugar seguro, un lugar donde solo había personas que lo aceptaban y lo amaban por igual.
En eso nota como el hijo de Sesshomaru llamado Leish se le acerca y le pregunta su nombre, pero el podre de Jing no responde, solo baja la mirada y sostiene con fuerza la calabaza. . .aplastándola contra su pecho. Creyó que su hijo seria ignorado como lo hacían los demás de los niños al no recibir respuesta pero Leish no le hizo ese desaire al contrario le dio una sonrisa muy cálida, una como las que su buen amiga Rin, para luego tomar de la mano a su hijo y entre risas le dice que vallan juntos.
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SOMBRAS Y SECRETOS
RandomCuando una tormenta corta la electricidad en la antigua mansión de la familia una noche de Halloween, Sesshomaru y sus allegados se ven arrastrados a explorar secretos olvidados entre sus muros. En medio de una inquietante oscuridad y después de var...