Sexy Trampa

1

Bienvenida a la UCLA

Quién diría que iba a estar hoy aquí, en la puerta de una residencia lejos de mi casa, y todo para poder asistir a la UCLA. Solamente espero que mis compañeras de habitación no sean unas víboras, suficiente tuve con mis antiguas compañeras en Virginia.

Dejando los nervios a un lado decidí entrar. No está tan mal, incluso es mejor de lo que esperaba. Las paredes son grises y tienen detalles en blanco y negro simulando mármol. Se podría decir que hasta se ve lujoso.

Voy a recepción a buscar la llave de mi cuarto y cuando por fin me las dan subo por el ascensor a encontrar la habitación 45.

Jaa... Qué recuerdos me trae ese número.

Mi habitación en sí es normal. Paredes blancas, las tres camas, mesitas de noche, un gran, gran armario y no mucho más. Lo primero que veo es que la cama del medio está ocupada, hay una maleta encima. Mejor para mí, así me quedo con la que está pegada a la ventana.

— Hola! — Dice una chica de rizos dándome un susto y haciendo que salte de la impresión.

— Lo lamento, suelo ser un poco intensa a veces —. Se disculpa.

— No te preocupes, a mí también me dicen lo mismo seguido.

— Soy Pyper, un gusto en conocerte...

— Indiana, me llamo Indiana. Pero prefiero que me digan Indi.

— Okay, Indi será entonces.

Pyper es más baja que yo, tiene una muy linda sonrisa, unos rizos de ensueño y parece ser muy simpática, así que podría decir que me alegro de que ella sea una de mis roomates. Ahora solo falta conocer a la otra.

— Oye Pyper, ¿ya sabes quién es la otra chica que se quedará con nosotras?

— Sí, es Ava, mi mejor amiga. Es un amor, seguro no tendrás problemas.

Sinceramente me alegra escuchar eso, porque si es igual de buena que Py me caerá genial.

***

Pasaron dos horas desde que llegué y recién acabé de arreglar mis cosas. Me entretuve hablando con mi compañera de habitación sobre Ava y sobre la universidad en general. Pyper me cuenta que es su último año de carrera (al igual que yo) pero que es el primero en el que vive en una residencia. Me dijo que Ava ya vivía aquí desde antes pero que sus dos antiguas roomates ya habían terminado la universidad y por eso decidieron que vivir juntas sería una buena idea ahora que la habitación estaba disponible.

En medio de la charla escuchamos como la puerta se abría y una castaña alta y delgada entró en el cuarto.

— Hola Py, perdón que demoré, mamá y papá querían hablar sobre las clases conmigo y con Ethan, ya sabes cómo se ponen con el tema del futbol del idiota y con mis calificaciones. Ah, hola, tú debes ser Indiana.

— Sí, mucho gusto Ava.

— Pyper ya me comentó que eres simpática y que no eres una bruja, así que quédate tranquila, ya me caes bien —. Soltó de repente y tan tranquila la castaña.