Seguíamos caminando y parando en ciertos puestos, mis amigos reían y decían cualquier babosada, mientras que mis padres y tíos veían y pensaban en la cena.Yo por mi parte, intentaba ignorar aquel sentimiento, tratando de llevar una tarde tranquila, pero nada más eso no se iba.
Aún sentía que alguien me seguía, de vez en cuando volteaba pero era algo inútil ya que no veía nada raro.Vi como los demás se paraban en un puesto así que me acerqué para hacer más compañía, lo que hacían no era algo que me interesara, así que empecé a voltear a mis lados para buscar algo con qué entretenerme o ver si veía algo raro.
Algo lejos de mí vi a un anciano cargando unas cajas, llevándolas detrás del puesto haciendo que lo perdiera de vista, aunque minutos después lo volví a ver regresando por más cajas que de hecho se veían algo pesadas, así que como no tenía nada que hacer tomé la idea de ir a ayudarle a ese señor.
– Mamá, ahora vuelvo – le avisé. Ella solo asintió sin voltear a verme, estaba más entretenida haciendo sus cosas, así que después de eso fui rápidamente con el señor.
– Buenas tarde, ¿quiere que le ayude? – pregunté con amabilidad.
– Oh, no quiero ser una molestia, yo puedo solo. – dijo mientras ponía una caja en el suelo.
– Para nada lo es, solo quiero ayudar – sonreí
– Bueno, está bien. Se lo agradezco mucho – me devolvió una sonrisa para después darme instrucciones en lo que lo ayudaría.
Ya llevaba varias cajas que llevaba para la parte de atrás y mi espalda ya estaba muriendo de dolor. No entiendo como el viejito está como si nada, se le nota lo cansado pero no tanto como yo y eso que estoy más joven.
Llevé otra caja más y después de dejarla en su lugar, recargué mi espalda en un árbol y apoyé mis manos en mis rodillas para descansar un poco.
– Luces muy cansado – Una voz no conocida me asusto haciendo que pegara un mini grito junto con un salto, a lo que él aprovechó para acorralarme en el árbol y taparme la boca.
– Shh, silencio. – pego su cuerpo al mío y acerco su rostro, el cual estaba cubierto, así que solo se veían sus ojos. Mi pecho subía y bajaba rápidamente por lo que estaba sucediendo. – tranquilo, no te haré daño, niño bonito.
Eso en vez de tranquilizarme hizo que me alterara más, así que intenté zafarme de su agarre y gritar, cosa en la que fallé, ya que él no solamente era mucho más grande que el, si no que tenía aún más fuerza.
– Quédate quieto, por Dios – me apretó mucho más haciendo que suelte un quejido ante el dolor.
Él se me quedó mirando por un tiempo, que me pareció eterno, hasta que volvío a hablar.
– Te ves mucho más hermoso de cerca – dijo mientras miraba con cada detalle cada facción mía hasta detenerse en mis ojos.
– Ahora, escúchame. Quitaré mi mano de tu boca pero no gritarás, ¿entendido?.Sus ojos se veían tan hermosos, sentía que con solo su mirada me controlaba por completo, sin mencionar el hecho de que era jodidamente intimidante.
– Te pregunté algo – habló aún sin apartar su mirada. Yo solo asentí aún mirando sus ojos, juro que tenían algo que hacía que no dejara de verlos.
Al momento de estar quitando su mano de mi boca, dejó su dedo pulgar el cual bajó lentamente por mis labios sin quitar la vista de estos.
Yo solo me quedé quieto observando lo que hacía sin decir una sola palabra.
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FIREWORKS
FanfictionJin, hijo de Mulan, ve todas las noches fuegos artificiales lo que hace que se preocupe pensando que Shan Yu sigue vivo. Namjoon, hijo de Shan Yu, mandando cada noche esos fuegos artificiales para conquistar al hijo de Mulan. Enemigos, venganzas, am...