Capítulo 8

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Mía

Había pasado un mes de lo ocurrido, fue un mes muy difícil, todas las noches tengo pesadillas, el sueño es siempre el mismo.
Que estoy en la cabaña y se está incendiando y busco una salida pero no la encuentro...
Me despierto del sueño llorando, sudada, con el corazón acelerado.
Amanda y carlos siempre corren a socorrerme a la habitación y se dan cuenta que tengo un ataque de llanto terrible.
Es como si esa tragedia me marcó para siempre y aún sigo teniendo pesadillas.

Papá dijo que iba a venir a visitarteme una vez al mes, tal vez dos, no quería levantar sospechas.
Siempre estabamos en contacto por celular...
También hablo con nana todos los días, ella también pensó que yo había muerto, cuando la llamé se puso a llorar como nunca antes, la extrañaba tanto...

Sebastián

Luego de enterarme de que mía estaba viva decidí avisarle cuanto antes a su madre y a su hermano, de que ella estaba bien, y a nana por supuesto.
Solo muy pocas personas sabian la verdad, y son personas que les tengo una extrema confianza.
Le dije a nora y a ian que primero iba hablar con mía, le iba a contar la verdad y que luego si ellos querían podian coordinar un día para hablar con mia...

Hoy iba a decirle la verdad a mia, la verdad de como ocurrieron las cosas con su madre...

Llegué a la cabaña donde se estaba quedando mía.

Llegué a la cabaña donde se estaba quedando mía

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Ella corrió a recibirme con un gran abrazó.

―¡Papá! ¡Viniste!―Dijo feliz

―Obvio que iba a venir princesa―Dije dejando un beso en su frente

Nos sentamos al aire libre y amanda nos sirvió café con unas masitas dulces.

―Muchas gracias―Dije amable

―Gracias amanda―Dijo mía sonriendo

Estaba muy contento por como cuidaban de mi hija aquí, a mía se la veia bien, siempre le gustó la vida tranquila, en el campo.

―Cómo estas? Cómo está todo por allá?―Preguntó mía

―Todo está bien hija, nada cambió―Dije sonriendo

No quería preocuparla, pero con su hermano nos estamos encargado de buscar a diego, que se borró del mapa luego de querer matarla a ella.

―Y nana cómo esta? La extraño mucho―Dijo apenada

―Nana también te extraña mucho, ella está bien―Dije tomando su mano

―Algún día deberiamos mudarnos al campo papá, la vida aquí es tan tranquila―Dijo sonriendo y dandole un sorbo a su café

―Mi vida, hay algo que debo contarte―Dije serio

A ella se le borró la sonrisa automáticamente.

―No me asustes papá, que pasó?―Dijo

―Seré sincero, porque entiendo que eres una mujer adulta capaz de entender las cosas―Dije

―Si, dime―Respondió

―Te mentí durante mucho tiempo, tu madre no te abandonó. Cuando nos separamos con tu madre llegamos a un acuerdo de que cada uno se iba a quedar con un hijo, yo me quedé contigo que tenías apenas un mes de recién nacida y tu madre se llevo a tu hermano ian que tenía ocho años en ese entonces―Dije

Los ojos se le llenaron de lágrimas...

―¿Por qué nunca me lo dijiste!? Por qué me lo ocultaste?―Dijo levantándose molesta de la silla

―Mia por favor, sientate y dejame terminar―Dije

Ella lo pensó unos segundos y se volvió a sentar.

―Yo era muy amigo de Daniel Russo, el padre de diego, todo iba bien, teniamos una gran amistad hasta que su hermano Máximo Russo me empezó a meter en la cabeza que tu hermano ian no era hijo mío, sino que era hijo de Daniel y de tu madre, Máximo fue tan insistente que le pedí un adn a tu madre para saber si ian era hijo mío. El adn confirmó que ian sí era mi hijo, pero tu madre se enojó tanto conmigo que empezamos a llevarnos mal y finalmente nos separamos, tu madre se quería ir con sus dos hijos, pero yo insistí en que te dejará conmigo, finalmente tu madre se fue con ian y empezó su vida en otro lado y yo seguí con la mía, te crié lo mejor que pude, perdóname hija―Dije apenado

Mía me miraba molesta, las lágrimas caían por su mejillas...
Estaba muy dolida.

―Por qué ocultarmelo tanto tiempo papá? Tengo veinte años!―Dijo molesta

―Si te lo decía cuando eras más joven tal vez no tendrías la madurez que tienes ahora,lo tomarías de otra forma, perdóname, pensé que hacía lo correcto―Dije con los ojos llorosos

―Él se llama Ian, y ella? Cómo se llama?―Preguntó

―Nora West se llama tú mamá, si es que quieres puedo hablar con ellos para que vengan a verte, ellos quieren conocerte. A tu madre siempre le llegaban fotos tuyas, ella no tenía contacto contigo pero te veia crecer por fotos―Dije

―Déjamelo pensar un poco, yo te avisaré cuando―Dijo

°°°
Diego

Me encontraba desayunando tranquilamente hasta que la voz de mi madre me interrumpió.

―¡Cuándo pensabas decirme que tu esposa murió en un incendio la misma noche en que se casaron?―Dijo mi madre mirándome molesta

Yo dejé la taza de café en la mesa y me levanté.

―Mamá iba a decírtelo―Dije

―Pasó un mes del accidente y no tuviste tiempo de llamarme y avisarme que tu esposa murió? Dime la verdad diego, acaso crees que soy estúpida? Te piensas que no sé que fue tú tio máximo el que te convenció para que te casaras con esa chica? Luego de la boda la investigué y pude comprobar que es hija de sebastian fontana! Esa fue tu venganza? Matar a una joven inocente?―Dijo mi madre mirándome decepcionada mientras las lágrimas caían por su rostro

―Mamá no es lo que parece, si, mía era hija de sebastian fontana pero te juro que yo no fui quien la mató―Dije con un nudo en la garganta

―¡Olvídate de que eres mi hijo entendiste? Yo no crié a un asesino! Tu tío te convirtió en un monstruo!―Dijo mirandome decepcionada y caminando hacía la salida

Antes de salir de casa se detuvo y habló.

―Ah, de paso cuidate de tu tío, a el no le importa traicionar a su propia familia―Dijo saliendo de casa

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⏰ Última actualización: Nov 05 ⏰

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