Para Max, Sergio era la persona más especial que ha conocido en su vida, sentía una extraña necesidad de cuidar al de menor estatura sea cómo sea, sin importar las consecuencias, sin importar si alguien más salía afectado en el proceso. Max, al ser el más popular en la Universidad, era seguido por muchas personas, especialmente mujeres, las cuáles siempre salían temprano de sus aulas para ir a ver al holandés jugando en un partido o entrenando. Pero para él, eso era lo de menos, tenía cosas más importantes que fijarse en quien iba a ver sus partidos.
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La noche había caído, después de una larga tarde con Sergio, el cual se la paso caminando de aquí a allá, mirando todos los lugares, sus energías se habían acabado. Era increíble cómo el mexicano tenía mucha energía.
Se encontraba acostado boca arriba, mirando el techo, pensativo y dudoso. Desde hace ya varias semanas, sus "compañeros y amigos", le han hecho varias propuestas, propuestas las cuales lo han estado tentando desde hace ya varios días. Había intentado deshacerse de aquellas propuestas restandoles menor importancia o simplemente haciendo sus hobbies favoritos para distraerse. Pero los últimos 4 días, aquellas propuestas han regresado a su mente, tentandolo....
Sus "amigos" habían hablado con él justamente cuando se estaba cambiando su uniforme, por eso mismo se había tardado más de lo normal en salir de los vestidores.
Para él, Sergio era importante, quería cuidarlo y protegerlo.... Pero.... ¿Debería hacer lo que sus amigos le habían dicho?, aprovecharse de la inocencia y del autismo de Sergio para conseguir lo que quería, o mejor dicho, lo que ellos querían.
Suspiro, tallandose los ojos con frustración, no podía, no podía hacerlo.... Pero en cierto modo eso también le beneficiaría a él y le ayudaría en muchas formas.
Se acomodo en su comoda cama, tapándose con las cobijas hasta la cabeza. Tenía que pensar adecuadamente las cosas.....
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• Domingo, 2:40 de la tarde •
Sergio se encontraba en su habitación acompañado de Carlos, el cual había ido a visitarlo después de tantos días sin verlo, por no decir meses. Ambos reían, platicaban o simplemente contaban cómo les había ido en su día a día.
Carlos se encontraba contando una anécdota, mientras Sergio se mantenía serio, concentrándose en la pequeña manualidad que estaba haciendo.
"Chequito, ¿Que estás haciendo?, Desde hace varios minutos te veo pintando, coloreando y doblando papel". Pregunto el español, sentándose al lado de Sergio, mirando con atención lo que estaba haciendo.
"Oh, bueno, quería hacerle un detalle a Max cómo muestra de agradecimiento por todo lo que ha hecho por mí, ya sabes, desde que entre a la Universidad, las cosas han sido difíciles....". Respondió sin ni siquiera mirar a Carlos, pues estaba concentrado en la manualidad que estaba haciendo.
"Lo sé, lo sé, debe ser complicado estudiar en una escuela llena de imbéciles.... Pero olvidemos eso por unos minutos, ¿Vale?. Mejor dime qué estás haciendo".
"Pues estoy haciendo una flor. ¡Mira!, este es el tallo, está hecho con un palo de paleta, para el centro utilice una tapita de una botella y para los pétalos, utilicé hojas de colores". Explicaba el mexicano, señalando cada uno de los materiales.
Carlos escuchaba atentamente, soltando una pequeña risita en el momento. Sabía que a Checo le gustaba hacer manualidades, pero especialmente le gustaba hacer manualidades para aquellas personas las cuales son importantes para Sergio.
"Vaya, entonces, ¿Que te parece si te ayudo?, recordemos los buenos tiempos".
"Mmmm, está bien, pero trata de no arruinarlo, quiero que esté detalle quedé perfecto para Max".
Respondió el mexicano, continuando con su regalo mientras Carlos le echaba la mano con las cosas más complicadas para que el de menor estatura no se estresara y se lastimara.
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• Lunes, 10:20 de la mañana •
El tiempo estaba pasando demasiado rápido. El día de ayer se la había pasado tan bien con Carlos que ni siquiera sintió el tiempo, pero ahí estaba, nuevamente en su lugar seguro. Esta vez se encontraba sentado en uno de los pasillos, leyendo un libro sobre historia, al mismo tiempo que escribirá los datos más importantes en su libreta para su clase de historia. Leía atentamente cada párrafo, apuntando los datos más importantes y los más relevantes en su cuaderno.
La presencia de Max no tardó en hacerse presente, sus pasos resonaron por el largo pasillo de la librería. Sergio, quién no llevaba sus audífonos, escuchó atentamente cómo alguien se acercaba, por lo cual, dejó lo que estaba haciendo y levantó un poco la mirada, encontrándose con la figura de Max.
"¡Max!, ¡Eres tú!, ¡Que bueno verte!. Mira, quería dar-
El mexicano no pudo terminar su frase, ya qué el holandés tiro sus cuadernos frente a él sin decir ninguna palabra por varios minutos. Sus ojos azules estaban fijos en la pequeña figura frente a él, la cuál se veía desconcertada e incluso nerviosa.
"Sergio, necesito que hagas mi tarea, es urgente". Respondió sin más el holandés, dándo media vuelta para irse.
Sérgio por otro lado, se quedó completamente helado, era la primera vez que Max lo llamaba por su nombre y no como el apodo que le había puesto.... Rápidamente una sensación de tristeza lo invadió, pero no paso mucho tiempo para recomponerse, pensando que posiblemente el holandés estaba pasando un mal momento.
"¡Max, espera!, ¡Te hice algo!, ¡Toma!". Se apresuró a decir, quedándose unos minutos en silencio. Abrió su mochila, busco entre sus cosas y hasta el interior, saco el pequeño detalle que le había hecho a Max, arreglando los pétalos que se habían arrugado. "Mira... La hice ayer con Carlos y..."
Nuevamente, el holandés lo interrumpió, impidiéndole seguir hablando.
"No quiero tus detalles Sergio, necesito que te apures con mi tarea ya mismo, es urgente".
Ni siquiera se tomó el tiempo de mirar el detalle que Sergio le había hecho, al contrario, simplemente siguió con su camino.
Sergio se quedó inmóvil, observando cómo Max se iba tal y como había llegado. Estaba confundido, no entendía que estaba pasando, era la primera vez que el holandés se comportaba de una forma tan grosera con él....
"Posiblemente esté molesto....". Respiro profundamente, guardo la flor en su mochila y continúo con su trabajo, ignorando por completo las dudas que habían aparecido en su mente.
» My little chocolaty «★
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★» Palabras: 1070«★
★🌕: ¡Gracias por tomarte el tiempo de leer!, ¡Espero sea de tú agrado está historia y sin más que decir, nos vemos en el siguiente capítulo!. 🌷
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𝑴𝒀 𝑳𝑰𝑻𝑻𝑳𝑬 𝑪𝑯𝑶𝑪𝑶𝑳𝑨𝑻𝑬𝒀◞♡
Romance➳ 𝘚𝘦𝘳𝘨𝘪𝘰 𝘦𝘴 𝘶𝘯 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘥𝘦 𝘶𝘯𝘪𝘷𝘦𝘳𝘴𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘶𝘳𝘢, 𝘢𝘭 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘢𝘶𝘵𝘪𝘴𝘮𝘰 𝘺 𝘴𝘦𝘳 𝘦𝘭 𝘮𝘢́𝘴 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘭𝘪𝘨𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘺𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘴𝘢𝘭𝘰𝘯 𝘴𝘰𝘭𝘪𝘢 𝘮𝘰�...