Capítulo 2

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Arnold se había ido a lo alto de un rascacielos a digerir la noticia de que era muy probable de que no estuviera en el mundo que conocía, la premisa de que quizás los hechiceros no existan en ese mundo lo desalentó por varios motivos, el más evidente el de tristeza al saber que su raza no existía más, después de todo, se consideraba un orgulloso hechicero e hizo todo lo posible para preservar su raza, el saber que no habían más como él lo desanimó.

Mientras observaba el tránsito nocturno neoyorquino desde lo alto del rascacielos mientras pensaba qué hacer con su existencia y tratar de recordar más de sí mismo, comenzó a sentir una energía mágica, diferente a lo que estaba acostumbrado pero mágica al final de cuentas.

«¿Qué es eso? Es como un fino hilo mágico casi imperceptible que según veo va al centro de la ciudad, quizás debería seguirlo.»

Se hizo invisible con la ayuda de la capa y comenzó a flotar siguiendo el hilo mágico a través de los edificios de la ciudad, no sabiendo qué esperar pero sentía que había una fuente de poder mágico al final del hilo. Siguió flotando lentamente hasta llegar a un edificio peculiar, tres pisos de altura con una gran ventana circular similar a una cúpula en el centro del edificio.

Arnold aterrizó al frente del edificio, usando los '6 ojos' en busca de cualquier trampa mágica, no era exactamente una propiedad mágica como la que conocía pero se asemejaba bastante, lo cual le hizo preguntarse cómo no logró sentir ese lugar antes

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Arnold aterrizó al frente del edificio, usando los '6 ojos' en busca de cualquier trampa mágica, no era exactamente una propiedad mágica como la que conocía pero se asemejaba bastante, lo cual le hizo preguntarse cómo no logró sentir ese lugar antes.

"Deben tener hechizos muy buenos de ocultación si ni siquiera mis ojos pudieron verlo en un inicio."

De repente, la puerta fue abierta repentinamente y un anciano calvo que portaba un uniforme de monje salió, Arnold se preguntaba si el anciano podía verlo incluso con la capa de invisibilidad activa, pues sus ojos estaban justo en su dirección. Notó de inmediato que el monje era ciego por lo que debía estar viéndolo de una manera bastante única.

El monje ladeó la cabeza un momento y retrocedió invitándolo a pasar, Arnold dudó un poco pero al final entró al extraño edificio y pronto comenzó atravesar una sala con muchos artefactos bastante curiosos, los '6 ojos' le mostraban que dentro del edificio había mucho poder mágico, un poder mágico muy diferente del que conocía pero la esencia de la magia era algo que podía reconocer. El monje se inclinó y se fue porque al parecer tenía cosas que hacer.

Al ya no sentirlo necesario, el albino desactivó su invisibilidad y comenzó a observar el lugar hasta que escuchó unos pasos resonando por el lugar provenientes de las escaleras cuando alguien estaba bajando al primer piso.

"Viajero, quiero darle la bienvenida al Sanctum Sanctorum."

"

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Los Vengadores Y El Verdadero Hechicero Supremo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora