ʚ ˚ "𝓐𝗆𝗈𝗋𝖾𝗌 𝘆 𝑮𝘦𝘮𝘪𝘥𝘰𝘴." ༅ ɞ

𝗗ía siguiente.

Unos días después de su cita maravillosa, Ale se encontraba en una biblioteca leyendo libros, mientras que Agustín lo buscaba con preocupación, pues, los dos chicos no habian podido ver más después de la cita.

Agustín logró encontrar donde estaba Ale y rápidamente le hablo, pero de lo tan agitado que estaba por correr no pudo hablar bien.

-Oh amor, ¿nesecitas agua? Te noto muy agitado.

Hablo con un poco de sarcasmo el de lentes.

-Ah... S-sí, porfavor.

-Mmm, lamentablemente no tengo, bonito... Pero, hay algo para que se te quite un poco la sed.

Rápidamente el pelicafé, con mucho cuidado de no ser descubiertos, puso al pelirrojo de rodillas frente a él.

-P-pero amor, aquí no podemos.

-¿Y? Ya no puedo esperar más, bonito.

-Mmm...

Gimio un poco el de lentes al sentir como su contrario lo tocaba.

-Sacalo.

Le ordenó el de pelo café, lo cual hizo caso el pelirrojo.

Mientras chupaba su punta, las luces se iban apagando, en señal que ya era tarde, pero los dos chicos no le dieron importancia, aun así ellos no fueron descubiertos, ahora podían gemir todo lo que quisiesen.

-Ah... Dale más rápido, recompensame todo este tiempo, lindo.

El de lentes lo tomó del pelo y hizo que fuera más rápido, hasta venirse en su cara y boca.

-Te ves tan hermoso así, ahora tragatelo.

El pelirrojo le hizo caso y se lo tomó todo, lo disfruto de verdad.

-Bien, ahora ponte en posición de perrito.

Agus le hizo caso a su amado, pues el estar tan caliente hacía que el fuera tan obediente. De un momento a otro pudo sentir como su novio metía su punta en el, hasta que la metió completamente.

-Mmm... Estas apretado, nene.

Agus no podía con la excitación en ese momento, haciendo que se apretara aún más.

-¿Te gusta que te diga "nene"? Hmm, que lindo.

Ante esto, el pelirrojo no aguanto más y se corrió, gimiendo y jadeando vio a su novio, el cual ahora estaba dándole más duro y sin piedad a el.

-Oh, que mal, te veniste antes de tiempo, pero ahora que te corras arriba de mí.

Ahora, de un rápido movimiento Ale estaba debajo de su novio, cambiando de posición.

-Vamos, montame, lindo.

El pelirrojo le hizo caso y lo montó. Después de un rato el pensó que aumentar la velocidad seria buena idea, así que lo hizo.

-Ah... Mm... Bien, demasiado bien, ángel.

Agustín ante tales palabras no pudo evitar ir más rápido, dandole placer a los dos. Estuvieron gimiendo por un rato, hasta que los dos finalmente se corrieron. Luego de eso, Ale empezó haciéndole chupetones y marcas a su novio, Agustín solo pudo soltar gemidos de placer ante tales movimientos de su alfa.

Hicieron todo lo que pudieron hasta que amaneciera, saliendo tranquilamente los dos de la biblioteca, con unas miradas raras de la secretaría, pero sin problemas.