El humo inundaba su respiración y estaba metiéndose tan profundamente en él
haciéndole perder el sentido de todo. Pero no solo estaba hablando del humo, había algo mucho mejor que estaba haciéndolo sudar, jadear y morderse el labio hasta perder la cordura.—Salta más fuerte.—soltó el rapero, dándole una calada más a su cigarro.
Llevando su mano libre desde su marcada cintura hasta su trasero, aferrándose a el como si fuera la última cosa en el mundo.Jimin jadeó juntando sus frentes sudorosas, cansado de llevar el ritmo y montar al más alto. —Eres toda una vista, no puedo dejar de verte.
Sin soltar el cigarrillo de entre sus dedos tomó la barbilla del rubio, juntando sus labios y dejándose perder entre la dulzura y el amargo sabor del cigarro. Jungkook deslizó su lengua dentro de la bonita boca de Jimin, encorvando su espalda del respaldo de la cama, para intentar estar más cerca. Haciendo que su pene se deslizará y tocará ese punto débil.
El dulce jadeo que soltó Jimin al romper el beso, fue música para los oídos de Jungkook. Ver su boca roja y entre abierta, sus ojos completamente perdidos y deseosos, sus piernas aferrándose a sus costados y su hermoso trasero que aún seguía sosteniendo con su mano libre. Era una maldita locura.
—Podría hacer mil canciones sobre ti y me faltarían letras para describir lo maravilloso que eres...
Jimin era una masita moldeable, tan sensible. Cada movimiento, cada beso en su cuello, cada caricia, cada azote, cada salto, cada palabra. Cada mínimo detalle lo hacía perder el aliento.
—Y sobre lo jodidamente bien que me envuelves.
Jimin llevó sus manos hacía el sedoso cabello de Jungkook, jalando de él y sonriendo cuando un fuerte gruñido salió de su boca. Había jalado tan fuerte que ahora la parte trasera de su cabeza descansaba en la cabecera de la
lujosa cama.Lo pequeños saltos empezaron de nuevo, llevando al pene de Jungkook justo donde quería, a su punto especial.
—Maldición.—En cuanto el juego volvió a ponerse intenso, Jimin lo estaba apretando tan fuerte. Indicio de que estaba llegando a su segundo orgasmo.
Jungkook no se quedó atrás, tiro el cigarrillo sobre el pequeño cenicero que tenía sobre su buró. Y llevo sus dos manos a las caderas de Jimin, aferrando una de ellas ahí, la otra deslizándola por la suave piel lechosa, llegando hasta su espalda solo para empujar su pecho más cerca y poder acercar sus delgados labios a los lindos pezones del rubio.
Jimin volvió a jadear fuertemente, eran tan ruidoso que Jungkook esperaba que Jimin no tuviera algún empleado de limpieza en su casa hoy. Jalo de su cabello oscuro nuevamente pero esta vez no lo estaba alejando, estaba pegándolo más hacía su pequeño pezon.
—E-Estoy cerca. —El sonido del choque de piel con piel se hizo más constante, Jimin estabasaltando sobre Jungkook sin ningún tipo de sentido, tan enfocado en llegar. Y Jungkook no se podía quejar, hipnotizante como siempre.
Sintiendo su propio orgasmo acercarse, lIevo su boca hasta el cuello del rubio, dejando una última marca antes de subir hasta llegar a su barbilla y dejar un dulce beso ahí. En el último aliento subió hasta llegar a la gruesa boca que tanto había desea sentir sobre sus labios, y lo beso.
Cuando el último jadeo agudo de Jimin se combinó con su jadeo ronco, mordió el labio de Jimin deslizándolo hasta que quedó capturado solo por la punta de sus dientes. Probablemente iba dejar una marca ahí. Un hilo de saliva colgando de sus labios, los unía mientras intentaban recuperar la respiración.
Jimin dejó caer todo su peso sobre Jungkook, recargando su cabeza sobre su
hombro tatuado, mientras este dejaba suavescaricias sobre su espalda baja.—Así que, vas a demandarme o no— Jungkook no podia ver el rostro de Jimin, pero si podia sentir la pequeña sonrisa sobre su pecho.
—Lo pensaré un poco más, tal vez si cumples las palabras de tu canción. Eran siete días a la semana, ¿recuerdas?— dijo mientras le daba un leve golpe en su pectoral derecho.
La habitación volvió a quedar en silencio, dejándose envolver por sus respiraciones y sus corazones que aún seguian acelerados. Por una parte Jimin estaba pensando en cómo este rapero se había mentido en su vida de un día para otro, calando en su piel hasta llegar a su corazón, porque claramente estaba sintiendo algo ahora mismo. Algo más que un simple deseo carnal.
—Después de esto no te vas a poder escapar de mí. Lo sabes, ¿verdad?
Y probablemente no quería. Jimin podía acostumbrarse a esto. Podía acostumbrarse a ser mencionado en sus canciones.
—No quiero hacerlo, ¿Seguiré siendo tu musa?
—Sabes que sí.—respondió, besando una última vez la frente del modelo, antes de caer dormidos.
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[𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍]
Fanfiction𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍+𝟏𝟖 Jeon Jungkook, un famoso rapero con años de carrera. Park Jimin, el modelo del momento y Embajador Global de DIOR, ambos no tuvieron la oportunidad de hablarse pero la nueva canción de Jungkook hará que eso cambie. • MUSE • Socia...