Two different Sakura

Capítulo 5

Hola, mis queridos lectores. He venido con un capítulo nuevo de esta hermosa historia. Espero que puedan ayudarme dándole like a mi página de Facebook EAUchiha-Fanfiction y a mi Facebook personal Annie Rodríguez (en mi perfil está el enlace directo a ambos perfiles) desde allí estaré pendiente de ustedes y publicaré sobre mis próximas actualizaciones.

Agradecimientos especiales a mi Beta:Hikari Takaishi Y

Canción que inspiró el título:

Espero que la lectura sea de su total agrado.

Se prohíbe resubir en otras plataformas o adaptar este escrito. NO AL PLAGIO.

Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto, solo los utilizo sin ningún fin lucrativo.

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Capítulo 5.

Ya que el clima –y su odiosa madre– no la dejaban salir, ella decidió citar a Sasuke a la casa. Tuvo que atender al Uchiha en el pórtico, pues él vendría a almorzar con su contraparte al día siguiente y si sus padres cruzan palabras con él, ella le estará arrebatando la posibilidad a su otro yo de presentarle al joven a sus progenitores. Aunque no fue fácil convencer a Mebuki, al final accedió hacerlo porque sabía la ilusión que le haría a Sakura tener el privilegio de presentarlo ante sus padres.

—¿Para qué me hiciste venir hoy? Igual iba a venir mañana— comentó con una ceja alzada.

—No es a mí a quién vienes a ver— puntualizó la Haruno —. Estoy llegando a creer que te agrada estar más con ella que conmigo— hizo un mohín.

—Se supone que ese era el objetivo inicial, ¿no? Conocerla para saber si me puede agradar como mujer, mis reuniones contigo eran solamente para tú me aprobaras o algo así...

—Pero a mí también me agrada fastidiarte— su mohín se hizo más pronunciado.

—¿Estás celosa de ella? — interrogó con severidad —¿Dónde quedó tu convicción de hacer un mundo mejor para ella?

—Mi convicción no ha cambiado, me tranquiliza saber que se siente bien estando contigo— suspiró —. Sin embargo, siento un poco de envidia. Tu rostro luce relajado a su lado, mientras que conmigo siempre estás a la defensiva.

—Eso es tu culpa, no tienes filtro para decirme las cosas y aunque esa sea una de tus cualidades, me pone tenso.

—Es divertido incomodarte— rio entre dientes.

—Entonces, ¿para qué te quejas? — la miró con incredulidad, ella está loca y quiere enloquecerlo a él también.

—Porque la otra noche contigo, su deseo por no perder la batalla con su sueño, o con conmigo, solo que ella no lo sabe; fue tan grande que logró suprimirme.

—He llegado a creer que cuando sepa de ti, te asimilará como lo dijiste— comentó.

—Espero que así sea, no quiero causarle más dolor— estiró su mano, buscando capturar algunos copos que caían del cielo.

—Hay algo que he querido preguntarte desde ese día— la observó de soslayo.

—¿Qué podría ser? — sonrió con picardía.

—¿Por qué no me hablaste sobre sus intentos de suicidio?

—Ah, era eso— su sonrisa se esfumó —. No te lo dije porque esa fue mi más grande frustración, sus ganas de morir eran tan fuertes que no pude intervenir para detenerla. Cuando logré surgir, solo pude llorar y pedirles perdón a sus padres.