II

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Corre Coco, no quieres que nos separen, nos quieren separar.—Cacie me llama mientras corre y se aleja.

Trato de correr pero mis pies se mueven demasiado lento.

—Cacie...espera—ella se sigue alejando mientras me grita que la siga.

—Coco, ¿porque nos abandonas?—La voz de Cahede resuena detrás de mi, está furiosa.—Coco, me decepcionas

—Cahede que...no, no—Veo que detrás de ella nuestro padre viene y le corta la cabeza.—¡NO!

Mi pecho se estruja y mi corazón se destruye en mil pedazos frente ala imagen sangrienta de Cahede sin cabeza y a Tuk con las manos llenas de la sangre de ella

Viste lo que me has echo hacer Coco. Has matado a tu hermana.

—¡No, no!—niego y me alejo de el.

—Has matado a tus hermanas—me apunta con su índice manchado de rojo.

—Coco—giro la cabeza  y Cacie está sin cabeza.

—Coco..—Camille está a su lado sin cabeza también.

No, no, no.

—Es tu turno Coco.—Tuk se aserca y yo retrosedio pero mis pasos son lentos comparados alos de el que se mueven a una velocidad anormal.

—No, no, déjame, ¡no!.

¡No!.—Despierto con la cara bañada en sudor levantándome de un salto, mi respiración está agitada y mi pecho siente el corazón al borde de un colapso.

Solo fue un sueño...

Todo fue un sueño...

Tuk murió...

Yo lo mate...

Nada paso...

Mis hermanas siguen vivas.

Cahede, Camille, Cacie todas tenemos las cabezas en nuestro cuello.

Me toco instintivamente mi cuello y dejo salir un ligero suspiro.

Si, solo fue un tonto sueño.

Noto que las sabana de la cama están bañadas de sudor al igual que la bata de dormir que nos dan en este lugar. Decido ir darme un baño para calmarme y refrescarme.

Cuando me acerco ala puerta e intento abrirla recuerdo que está está serrada, claro que me tenían enserrada.

Ruedo los ojos y me dejó caer en la puesta recostando me de ella en el suelo.

—Maldito internado.—le doy un golpe con el puño apretado ala puerta y el golpe seco sono firme y fuerte.

—Maldita niñita—escucho una voz ronca y varonil que reconozco muy bien.

—¿Despierto tan temprano?

—Lo mismo digo—su voz se escucha meta y cansada y sonrió al ver que yo Fuy la que lo desperté—¿Pesadillas he?

Cómo lo sabe...

No, solo quiero darme una buena ducha.—sierro los ojos por inercia.

—Es muy temprano¿no crees?.

—Lo se.

—Niña caprichosa—bufa y escucho el sonido de las llaves y me levanto cuando la puerta abre y veo a un Orión con ojeras y el cabello desordenado.—¿Que esperas?. ¿Quieres que te escolte al baño o que?—rueda los ojos

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⏰ Última actualización: 2 days ago ⏰

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