Prólogo

10 2 1
                                    

Georgia, 2 meses después de la llegada de los habitantes de Woodbury a la prisión.

-¿Que se supone que haces allí?- preguntó.

-Estoy buscando un trébol de cuatro hojas- respondí.

-¿Que?- se ríe- ¿No te parece algo muy infantil?

Negué con una sonrisa en el rostro.

-Solo vigila que no se acerquen los muertos- sigo buscando mi trébol de cuatro hojas- Si tengo suerte no me tardaré mucho.

-¡Genial!- bufa apoya su cuerpo en un árbol sin dejar de vigilar- Deberías apúrate o llegaremos tarde.

-Oye si ya nos tardamos por tu culpa- lo miro arqueando una cejas- No se cómo sobreviviste solo durante tres meses.

-Fue difícil- confiesa- Pero soy bueno para sobrevivir en este mundo.

Cuando nos conocimos todo fue tan difícil entre ambos, quise que desapareciera, molerlo a golpes y anoche evite que se disparará en la cabeza.

Tuvo un ataque de pánico luego de una pesadilla, mi arma estaba muy cerca y casi comete una locura. Ya no quiero dejarlo solo.

¿Por qué?

No lo sé.

Ya no siento odio en mi corazón hacia él.

-¡Este es!- grito emocionada, lo lanzó al suelo después- No, no era. ¿Por qué decidiste acompañarme hoy?

-Ayer me golpeaste para que saliera de mi encierro luego de lo que paso... y hoy me preguntas eso- rueda los ojos- Minimizaste mi dolor.

-¡Uy perdón!- finjo tristeza- Lo siento mucho. Debías salir de la enfermería, aún no te doy el alta, pero si no ejercitas tus músculos tu cuerpo volverá a entumecerse.

Recordé el día en que se cayó de la camilla por su afán de ponerse de pie e irse.

-La noche es peligrosa y está zona también lo es- me dice, se queda en completo silencio cuando chillo de emoción.

-Lo tengo, mira- le enseño el trébol de cuatro hojas y me jala del brazo- ¿Que te pasa?

-Silencio- sicea - Es una horda.

Apresuramos el paso hasta llegar a una vieja gasolinera que ya habíamos revisado minutos atrás. Lanza la mochila en el techo.

-Sube- intenta ayudarme a subir y apenas nota que logro llegar al techo escalando la tubería de la pared sin mucho esfuerzo.

-Apresúrate- le digo desde arriba sonriente y me mira anonadado- Vamos, pon el pie en esa esquina de la pared y te impulsas.

Le ayudo a subir extendiendo mi mano y agarrándome del techo con la otra.

-Si que pesas- digo desmayando mi cuerpo sobre el techo.

-Y tú pareces un mono- se rie recostando su cuerpo a mi lado.

Pronto los gruñidos se escuchan más cerca. Durante un par de minutos nos quedamos mirando el cielo, no nos percatamos que los caminantes se habían ido ya. Compartíamos un bote de mantequilla de maní y mermelada.

-¿Y tú preciado trébol de cuatro hojas?- me preguntó en un susurro.

Levanté mi mano para que lo viera, tuve tiempo de ocultarlo en mi chaqueta. No pensaba perderlo.

-Eres increíble.

-Si, lo sé- vuelvo a guardarlo en mi chaqueta.

-Hace mucho no veía el cielo- sonríe- Se siente bien. Es como si por un instante todo fuera normal.

Dark Paradise || Daryl Dixon || Shane Walsh [+18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora