En la monarquía siempre a caídas y cosas buenas pero el pueblo siempre se adentró a las cosas malas que hacía luego de la muerte de la reina y el rey así que tuvieron que infiltrar a un par de rebeldes para ganar la confianza de los dos al mando y r...
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Narra Genya.
Yuichiro parecía mas frágil debajo de mi y no había ninguna duda que le gustaba mis caricias mientras mis labios rozaban con su piel dejando un par de chupetones y besos escuchar su suspiros era lo mejor sin mencionar que se encontraba restregando su tracero en mi ereccion no había duda si que me lo quería follar.
Me encargue de atrapar sus finos labios rosados ahogando sus gemidos mientras recorría mis manos por su cuerpo sus manos estaban en mi pecho sentía como desabotonaba mi camisa era obvio que se lo permitiría por mi si esto se considera pecado lo aria lo que quisiera mientras fuera con Yuichiro y nadie mas.
Empecé a desabrochar su ropa cosa que al separar mis labios de él unos pequeños hijos de saliva fueron cayendo por la comisura de sus labios sus ojos estaban vidriosos cosa que me decía que podía continuar.
Y eso hice cuando por fin quedó desnudo procedí a bezar sus botones rozados aún que trabajara di físico aún si piel permanecía suave y frágil comencé a dejar un par de mordidas sacándole un par de gemidos.
—Te gusta?~—su rostro me lo decía todo incluso antes de que asintiera—Lo que sigue será mejor~
Lo recosté sobre la cama y comencé a retirar por completo mis prendas incluyendo el pantalón Yuichiro no parpadeaba en todo el proceso cuando terminé sus manos recorrieron mis pectorales mientras que yo me aferré a su cintura.
Dirigí mis dedos a su entrada introduje un par de dedos los cuales me daban una perfecta escena pues sus gemidos aumentaron de forma espectacular brindándome una hermosa melodía.
—Que hermoso eres mi corazón~—acaricié su rostro y su sonrojo aumentó.
—N-o digas eso es-vergonzoso~—dijo entre gemidos pero como no podría enamorarme más.
—Majestad me gusta mucho decirle lo afortunado que me siento al estar con usted~—él apartó la mirada cuando supe que estaba listo saqué mis dedos y empecé a entrar en él mientras sentía como su cuerpo se estremecía.
—Ge-ya!~—lo observe y sin duda no podría olvidar esa expresión cegada por el placer—
—Habré más esas piernas para mi~—acato la orden pero sentí cómo se tensaba—todo estará bien~—
—Te amo~—mi corazón latió rápido para después introducir todo dentro—Ah!!~Mas lento!!~—
Lo mire con una sonrisa tome su mentón y besar esos hermoso labios en un tierno beso—Yo también te amo~—esa melodía resonó por toda la habitación mientras comenzaba a envestir.
Su manos se encontraban en mi espalda mientras marcaba un compás con sus brazos uñas comenzó a a rasguñar mi espalda después las vería—Ah!~ Ah!~ AH!~—la saliva comenzó a escurrirse de sus labios.
Continué embistiendo hasta que Yuichiro comenzó a delirar por el placer sería mentira si digería que hasta que él terminé eyaculando pararía pues si por mi fuera estaría apreciando su belleza una y otra vez.
Y mis predicciones fueron certeras pues cuando terminó aún quería más y pues estaba en lo cierto pues aún no terminaba el juego me apresuré lo más que pude y sus gemidos seguramente se escuchaban fuera de la habitación pero que más da aún teníamos energía.
Cuando terminé soltó un gemido alto y arqueó la espalda para caer rendido en las sábanas busque un par de sábanas limpias lo cargué sobre mi hombro para poder cambiar las sábanas correctamente pero note como salía mi semen de su entrada negué con la cabeza y lo acosté en la cama para después dormir aún lado de él mañana seguro no podría caminar.
