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Valeska

Todavía estaba analizando todo lo que acaba de pasar, mi pecho subía y bajaba de una forma muy rápida

Me ayudó a bajar y me estaba acomodando el vestido cuando él habló

-Ven, tienes que ir a la fiesta pero antes, te tengo que colocar algo- sacó un pequeño vibrado de su bolsillo- te voy a colocar esto y comenzamos el juego, te dije que eres mía y no te quiero cerca de nadie!

No sabía que decir, no entendía que quería hacer

-Volteaste y abre las piernas para mí muñeca- me moví y me agarre de lavan manos, para poder abrir mis piernas- así mismo

Se puso atrás de mí y comenzó a tocar mi sexo, robándome otros gemidos- ya estás mojada para que comience el juego pequeña- metió el pequeño aparato en el medio de mi piernas y me dió la vuelta- estás lista?.

Cuando ya por fin pude hablar dije

-De que se tratar el juego?

-Fácil muñequita, tu vas a salir a disfrutar la fiesta, sin mi pero no te quiero cerca de ningún chico- tomo mi barbilla y me hizo mirarlo a los ojos, esos ojos azules- cada vez que te vea cerca de uno, voy a tocar este boto- y desrepente sentir un cosquilleo en mi sexo q me obligo a cerrar las piernas

-Zaiden ya- dije mientras jadeaba de placer, no era lo mismo que sus dedos pero se sentía muy bien

Entonces paro y volvió hablar

-Ya sabes lo que voy hacer muñequita, así que sal y disfruta que yo también lo haré- me dió un beso y salió

Después de un rato yo salir y me fuí a buscar a Mara, todavía sentía mis mejillas caliente

En una esquina ví a Mara pero estaba con Santiago y Juan, el destino me quería castigar

Me fuí alejar pero Santiago se acercó y me llevo para el grupo

Desrepente volví a sentir ese cosquilleo en mi sexo pero más duro

Trate de caminar y mordiendo mis labios para no gemir

Este hombre quiere acabar conmigo

-Hola Valeska, dónde estabas? Te estabas perdiendo la fiesta

-No me sentía bien- y vi que Santiago ponía sus manos en mi cintura y la vibración fue más rápida, como pude le quite el brazo y agarre a Mara

-Mara vamos a bailar

-Vamos, espere toda la noche para volverlo hacer

Las dos fuimos a la pista y comenzamos a bailar, poco a poco la vibración era menos

Estuvo bailado hasta que los chicos volvieron con nosotras, por favor no

Cuando llegaron comenzamos a bailar y ese puto vibrador comenzó otra vez, como pude, me fui a la cocinar a buscar agua

Caminé hasta que llegue y busque agua, como ya estaba sola, bajo la vibración

Estaba relajada cuando Santiago venía, dios hasta cuando

-Valeska quiero hablar contigo- estaba muy tomando la verdad

-Dime

-Tu me gustas, vamos a darnos una oportunidad- se comenzó a acercar a mí y mi vibrado comenzó más rápido que nunca, estoy segura que ese era el último nivel

-Yo noo..te..ngo- no podía ni hablar

-Valeska dejarme hablar, dame una oportunidad- se acercó y comenzó a tocar mi rostro con su mano- solamente una- se movía hacia adelanté y atrás, está borracho definitivamente

-Santia...go mejor no- me iba a ir cuando me agarro del brazo

-Yo quiero una oportunidad y la voy a tener

Trate de soltarme pero me agarraba muy duro

-Dejarme- pero no me soltaba

Y cuando se acercó para dame un beso, ví una sobra atrás que lo jaló y lo tiró al suelo, le comenzó a dar unos puños, yo no sabía que hacer, estaba inmóvil

-Valeska vámonos- me ordeno Zaiden

Pero Santiago se paró y trato de ir contra él pero Zaiden era más fuerte y le volvió a dar otro puño hasta dejarlo en el piso de nuevo

-Esto no se va a quedar así!-Grito

Entonces Zaiden agarró mi mano y le dijo- Ella es mía y si te le vuelves acercar, no vas a vivir para contarlo niño

Y salimos de ese lugar

Nos montamos en su carro y me llevo a mi casa

Cuando se detuvo, ningún dijo nada, en el camino tampoco hablamos

-Perdón porque lo que pa...so- comencé a llorar

-No llores Valeska, no fue tu culpa, el solamenta es un niño que se quiso aprovechar, ven- me sentó encima de él y me abrazo, era un abrazo cálido, que me hizo sentir segura, me agarre más de él, hasta que quedamos con la frente juntos

-Deberias entrar pequeña muñequita- me dió un corto beso- no quiero que te regañen

-Mis padres nunca están igual y sii.... Te quedas a dormir conmigo

-No creo que sea buena idea

-Por favor- le hice ojitos

-esta bien, solo porque no te quiero dejar sola hoy

-Vamos entonces- guardamos su carro y subimos hasta mi casa

Llegamos a mí cuarto y me fui a cambiar, me puse un shorts corto y una camisa de tiras

El se quitó la camisa y se quedó con su pantalón

-Te lo puedes quitar- le señalé el pantalón

-Ya quisieras, pero si me lo quites, lo que menos haríamos sería dormir, ahora ven vamos a descansar

Nos acostamos, yo me acomode arriba de el, metiendo mi cabeza por el hueco de su cuello y el puso unas de sus manos en mi cintura

-Eres tan perfecta muñequita y yo nunca voy a permitir que nadie te haga daño- me dió un beso y nos quedamos dormidos

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