Fang y Edgar son una pareja muy peculiar, desde que empezaron su relación siempre quisieron experimentar cualquier cosa que veían, desde salidas al parque para pintar e intercambiar cuadros y seguir con la pintura del otro, hasta la cosa más morbosa.
Su actividad favorita era hacer cruising, osea les gustaba cojer en lugares públicos. La primera vez poniendo en práctica está peculiar fantasía fue en un baño público de un boliche a dónde fueron con unos amigos, Edgar estaba medio tomado y con ganas de coger, estaba tan urgido que se llevó a su novio al baño y lo hicieron literalmente en el lavabo. De suerte nomás no los cacharon, de todas formas te encontrabas cosas peores.
Fue algo nuevo, era excitante para ellos coger en silencio con las ansias de ser descubiertos, después de eso siguieron practicando esa actividad.
Por lo general solían hacerlo más que nada en baños públicos, aunque lo más arriesgado donde lo hicieron fue en el trabajo de Fang, también solían tomar el subte y se iban hasta el fondo para disfrutar el momento y coger, era una zona donde casi no iba nadie por tal era más fácil para ellos, aunque tampoco es como que un grupo de gente los detenga, solo es cuestión de ser menos ruidosos.
Justo ahora salen de un museo recién inaugurado al que Edgar quería ir, era muy fan de esas cosas y obvio Fang con ver a su chico feliz haría lo que fuera. Salieron tomados de las manos y se dirigieron hasta la estación del subte, donde irían hasta la casa del pelinegro.
Aunque ellos iban con la idea de pasar un buen rato en alguna zona alejada del subte, ya venía una semana de que no tenían acercamientos por cuestiones de poco tiempo que tuvieron para verse, así que ya se traían unas ganas terribles, y que mejor forma de saciar sus ganas en un subte.
Cuando llegaron a la estación fue cuestión de esperar menos de cinco minutos para que apareciera el subte que los llevaría hasta su destino, ingresaron pero se llevaron la sorpresa de que estaba más lleno que lo normal; fue una sorpresa, más que nada por qué esa línea no era la que más se llenaba. Lo peor es que eran puros niños de primaria acompañados de profesores y algunas personas que seguro eran padres, seguramente una salida escolar.
Tristemente la última zona si estaba llena, no tanto pero si lo suficiente para arruinarles la fantasía. Se sentaron al final y se quedaron en silencio.
-La puta madre, JUSTO hoy tenían que salir los pendejos a pasear.- Se quejó Edgar recostando su cabeza sobre el hombro de su novio.
Fang soltó una carcajada.-No seas malo, seguro no tenían para pagarse una trafic o ir en cole, el boleto está caro ahora.
El pelimorado miro a sus costados, percatandose de que no había nadie alrededor, los chicos estaban más adelante, a excepción de una parejita que tenían a unos cuantos asientos adelante, pero parecían en su mundo, sonrió y posicionó su mano en el muslo de su novio, dándole caricias.
-No hay nadie cerca...-Susurró.
-Y ellos?-Señalo a la parejita delante de ellos.
-No creo que nos den bolilla, vos procura no hacer mucho ruido.
Fang agarró la mano de Edgar, dirigiendola hacía su miembro. Cuando sintió la mano de su chico, suspiró y contuvo un gemido. Edgar empezó a acariciar el miembro ya erecto de su chico sobre la ropa, para después empezar a desabrochar su cinturón y sacar su miembro, que tenía la punta roja y ya estaba con líquido pre seminal.
El pelinegro se acomodó mejor y se inclinó hasta tener el miembro cerca de su cara, lo agarró y empezó a masturbarlo con un ritmo lento, luego saco la lengua para lamer el líquido que salía de el y la cabeza, luego se metió todo el miembro dentro de su boca, quedandose quieto por unos minutos.
Cuando se separó procuró no hacer ningún ruido, se levantó un poco y dirigió su mirada hacia Fang, quien lo miraba con la cara roja y jadeando. Le dio una sonrisa y volvió a meterse el miembro de él en su boca. Tomo un ritmo lento donde lo sacaba y pasaba su lengua por la cabeza para después volver a lo mismo.
Fang la estaba pasando mal, no porque no le gustará, si no que literalmente tenía todo un curso adelante y por tal no podía hacer mucho ruido. Solo se dedicaba a soltar suspiros profundos y uno que otro jadeo, la boca de Edgar lo volvía loco.
Era caliente sentir como la boca de su novio se tragaba todo su miembro y como daba pequeñas estocadas ahogándose en el acto. Siguió hasta que agarró su cabello negro, indicándole que estaba por correrse.
Inmediatamente Edgar saco su miembro de su boca, para retomar su postura y en un movimiento inesperado, se sentó arriba de Fang, apoyando su espalda en el pecho del pelimorado.
Edgar tenía puesto un pantalón corto ese día, por tal estaban a la vista sus muslos suaves. Sin perder tiempo, el pelinegro agarró su miembro entre sus muslos y empezó a moverse, saltando. Fang dió una vista rápida hacia adelante, comprobando que nadie se haya percatado de eso, una vez seguro, agarró la cintura de su chico para empezar a moverlo.
Estaba como podía sin soltar ni un jadeo, estaba respirando pesado y transpirando, si no fueran por aquellos que tenía delante ya se hubiera cogido brutalmente a su novio. Lo movía de manera algo brusca, sintiendo como aquellos muslos apretaban su miembro de una forma que lo volvía loco.
Siguió con aquellos movimientos hasta que se corrió en los muslos del pelinegro, soltando un jadeo e inmediatamente tapando su boca, su novio se bajó rápido de él y tomó la misma posición de antes. Sintió como la chica que estaba con su pareja delante de ellos se daba vuelta y los miraba, así que fingió demencia e hizo como que se estaba riendo de un chiste. Edgar le siguió el juego y la chica solo frunció el ceño y se dio vuelta.
Soltó un suspiro y miro a su pareja.
-Se sintió bien..-Si, pero yo no acabé.-Dijo Edgar con una sonrisa desabrochando su pantalón.
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-Mmh!!-Gimió Edgar entre un beso.
Tomaron la misma posición que antes, era una posición algo incómoda pero valía la pena, solo era cuestión de no hacer ruido para que nadie se de cuenta. Edgar saltando sobre el miembro de Fang mientras esté lo masturbaba.
-Callate o nos van a escuchar...-Jadeó Fang tomando un ritmo rápido.
-No te gusta la idea de que nos vean teniendo sexo frente a chicos de secundaria?-Susurró juguetón Edgar saltando sobre su miembro.
-Es hot, pero seguro que si se dan cuenta nos tragamos una denuncia y un escrache en Twitter.-Susurró Fang sobre sus labios dándole un beso.
Edgar soltó una risita y siguió montandolo de una forma descuidada, procurando no hacer ruido, hasta que sintió como llegaba a su clímax. Acercó su cara a la de su novio y le dio un beso, mientras se frotaba encima de él y sentía como se corría.
Se separaron y Fang salió de Edgar, estaban cansados, especialmente el pelimorado que era la segunda vez que se corría y se sentía seco. Se sacó el condón y lo tiró en un costado, para acomodar su ropa y ayudar a su novio con la suya.
Se acomodaron y esperaron a su destino, que en menos de 5 minutos llegarían, mientras tanto se quedaron abrazados recordando la locura que hicieron.
Una vez llegaron a su parada, bajaron de lo más tranqui tomados de la mano. Salieron sin percatarse de la mirada de aquella pareja.
-Eu, esos estaban cogiendo no?-Dijo un chico de pelo rosado.
-Si.-Respondió sin tomarle importancia una morena.
-Fua, que huevos coger en un lugar público, deberíamos probarlo.-Dijo recibiendo un golpe en el brazo.
-Sos terrible pajero Chester.
-Ya pero, debí grabarlos.-Sintió como si novia lo miraba con una cara de enojo.-No pero osea no para cosas turbias, era para escracharlos.-Dijo nervioso.
-Eso sonó re gay JAJAJA.-Se burlo Mandy, mirando a su novio quien estaba sonrojado.
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K onda, les juro que me cuesta más ponerle título a la historia que la trama en sí XDDD
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Cruising ; ☆ Fangar
FanfictionA Fang y Edgar le gusta tener sexo en lugares públicos, su lugar favorita es en un subte.