@ ♪ ɴᴏ ᴇs ᴛᴜ ᴄᴜʟᴘᴀ ǫᴜᴇʀᴇʀᴍᴇ ᴛᴀɴᴛᴏ | ʙxʙ ᴏɴᴇsʜᴏᴛ ! ғɴᴀғʜs ★

ᴀᴍᴀʀ ɴᴜɴᴄᴀ sᴇʀᴀ ᴍᴀʟᴏ.

Frío invierno, gotas cayendo sin piedad ni empatía. En el Salón lo único que se podía escuchar eran las gotas incesantes de un abrasador hielo que recorría la ciudad. Gota tras gota, chocaba en la mesa. Sus orbes cristalinos en plena lección de matemáticas. Sus cabellos celestes teñidos, decaídos, su mirada perdida en la mesa...Nadie lo notaria, todos estaban preocupados por el pronto huracán anunciado con antelación para la zona. Las clases se cancelarían unos dias, pero su mirada no demostraba preocupación por aquello.

Sus manos ocultarían su rostro avergonzado, sus uñas rasgarían levemente su morena piel. No, era imposible. ¿Por que se debía sentir así? Su corazón iba a escapar de su pecho, no era posible aguantar este sufrimiento, el cual no era acompañado de una confusión, él estaba claro, solo negando lo obvio.

Sus dedos, con delicates belicosa, dejaría ir sus lágrimas...su asiento no era el último, pero estaba perfectamente ubicado para no ser el centro de atención, o por lo menos, que las miradas no se topasen directamente con él.

La clase no planeaba terminar pronto, a  pesar de ello, nuestro protagonista, no se veía cautivado por encontrar la X en el problema, más cautivado se veía por las gotas y relámpagos de la ventana... A él le gusta la lluvia, y no me refiero a Bon.

Lo veía y sentía en cada mínimo lugar, desde el abrumador aroma del libro matemático, hasta el rechinar de la tiza en el pizarrón. Dios, él estaba perdido. Tantos meses, quizás más que solo meses, destrozandose por culpa de una aceptación propia que nunca conseguiría, y por lograr admitir algo que realmente, era imposible. Él era una persona homosexual, y tenía claro a quien su corazón pertenecía.

. — "Señor, Bon. ¿Desea responder la pregunta?" —   Sería audible en todo el Salón. Dios, su mente estaba tan sumergida en sus propios demonios, que realmente fue incapaz de realizar algún ejercicio del pizarrón. Inmediatamente se levantaría, alejando sus manos de sus rotas mejillas, dirigiéndose al libro, tomándolo gentilmente con ambas manos.

. — "Bueno..." — Su voz temblorosa, sus manos sudorosas. Digamos que él no es la persona más confiada, la ansiedad siempre logra estar un paso antes que él. Su garganta se aclararia, mientras pretende, como bien sabe hacerlo, y como bien ha hecho toda su vida. — "La hipotenusa sería de...¿20 centímetros?"

El suspiro de la maestra se haría notar, el rechinar de la tiza en el pizarrón inundaria el Salón, orbes cristalinos observando el piso, corazón callado y mente avergonzada. El asiento del joven resonaria cuando vuelve a tomarlo.

. — "No, ¿Acaso no prestó atención?" — La maestra hablaría... Posteriormente, una nueva explicación vendría, una explicación muteada completamente por la mente de Bon.

Pero, ¿Como llegamos a esta situación? Un poco de contexto.

Bon, un joven de 15 años actualmente, va en primer año, y es el guitarrista del Grupo conocido como "Los toys", por más flojo que suene. Su madre falleció en el parto, y desde entonces solo han sido él, y su padre, un hombre con un pensamiento retrógrado, y a pesar de no ser un mal hombre, no tiene la mejor relación con su hijo. Un poco de alcohol nunca hace mal para olvidar a una esposa muerta, ¿No es así?

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Pasos silenciosos, corazón pensante, orbes opacos. Soledad abrumante e efímera consumiendo su cuerpo, uñas encrustadas en el antebrazo, la angustia resuena en su mente. Las gotas de lluvia eran su compañia, en el solitario recreo. Él no iba en la misma clase que sus amigas, mucho menos en la de Bonnie.

Su mirada se alzaría, nubes por todos lados, pensamientos abrumandolo, sus ojos no soportarian más y se cerrarían fuertemente, auyentando todo.

. — "¿Bon?" — Una voz suave protestaria, silencio nuevamente. El joven abriría sus ojos, una calma interna se haría notar. Era ella. — "¡Joy!, es un gusto verte nuevamente." — Su quebradiza voz diría, con una leve sonrisa acomoañandolo.