El tutor de inglés

final

Martin despierta un poco desorientado, mira a su costado y observa a Juanjo quien respira tranquilamente, su pecho bajando y subiendo en un ritmo lento y tranquilo. Una tonta sonrisa se asoma en su rostro cuando nota que el chico murmura algo inentendible.

El chico se acerca y comienza a dejar besos sobre el rostro del mayor quien comienza a despertar al sentir esos dulces besos, se remueve en la cama y busca la boca de Martin cuando despierta por completo.

En un rápido movimiento deja al menor debajo de su cuerpo, sus pieles una contra la otra desprendiendo calor y sentimientos a través de ella. Juanjo le acaricia la mejilla con mucho cariño.

"Buen día, mi amor"

"Buen día, amor"

Juanjo deja un beso en la nariz del menor y esconde su rostro en el cuello de Martin, quien lo abraza mientras dibuja figuras completamente imaginarias sobre la delicada piel del ojiverde.

Había pasado más de un año y medio desde que se habían puesto de novios, ahora viven juntos. Juanjo estaba a nada de recibirse, y Martin aún le quedaba un poco más para poder lograrlo, sin embargo, saben que el tiempo pasa sumamente rápido y cuando quieran acordar van ambos con sus títulos respectivamente.

"No me quiero levantar"

"Yo tampoco ¿y si nos quedamos aquí? Juntitos"

Martin le da un beso esquimal, y el chico solamente puede reír dándose cuenta de las intenciones de su novio, y él no se queda atrás, le daría el gusto de poder quedarse allí enredados en las sábanas sin ver el mundo exterior.

Quedándose juntos sin importar nada.

De igual forma no demoran en levantarse y comenzar a desayunar, Juanjo cocina unos huevos revueltos mientras Martin hace jugo de naranja, justamente ese día no sienten ganas de tomar café o colacao.

Un suspiro sale de los labios del menor.

"Sabes, podríamos ir el fin de semana a la cabaña donde me pediste ser novios"

Juanjo lo mira y bufa.

"Me arruinaste la sorpresa Martin"

"¿Qué?"

"Que había reservado para ir juntos, te iba a llevar engañado"

Un puchero sale de los labios del mayor y el contrario se acerca para poder abrazarlo, deja un casto beso en los tan llamativos labios de su chico y le susurra algo que lo hace sonreír como tonto.

"¿Sí? El finde me lo muestras"

"Yo pensaba que podría ser ahora, pero como prefieras"

No tarda mucho en levantarlo en el aire y correr hacia la habitación donde las risas, los suspiros y gemidos mueren en la boca del contrario. Sus manos entrelazadas en todo momento buscando siempre tener aún más contacto.

La frente del ojiverde apoyada sobre la del chico con bigote mientras se mueve encima de él, con todo el amor que ya no cabe en su cuerpo.

"Solo dios sabe lo mucho que te amo"

"Yo también te amo"

Y se dejan ir, susurrando el nombre del contrario.

(...)

Hacen una maleta completamente rápido porque saben que solamente serán dos días en los que estarán fuera, y como comparten armario ni siquiera se fijan exactamente qué ropa es para el otro.

Simplemente ponen lo que más les gusta e irán intercambiando.

"Martin, esa sudadera está super gastada"