𝔒.𝔖. ℭ𝔬𝔫 𝔯𝔬𝔩𝔦𝔱𝔞𝔰 𝔠𝔥𝔦𝔡𝔞𝔰

ɴᴜᴇꜱᴛʀᴏ ᴊᴜʀᴀᴍᴇɴᴛᴏ

ₚₐᵤₗ ₓ ⱼₒₕₙ

ₚₒᵥ; ₗₑₙₙₒₙ

El espejo retrovisor está polvoriento, lo que le da un aspecto antiguo a la carretera que tienemos detrás. Las luces del auto y la brisa nocturna, se siente como estar en un video musical. Sonrío para mis adentros, aprovechando el momento.

"¿En que piensas?" pregunta Paul, deteniéndose en un semáforo en rojo. Estoy tentado de no decírselo, temo que le parezca ridículo, pero cuando me mira, es tan... Paul . Tan jodidamente irresistible.

"Estoy contemplando la vida. Sólo vivimos una vez y tenemos que apreciarlo todo". Hago lo mejor que puedo para darle sentido a mis pensamientos.

"Oh, una crisis existencial, me gusta". reflexiona mientras el auto comienza a moverse nuevamente.

"𝑵𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒗𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒕𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒎𝒂𝒕𝒂

𝑻𝒖 𝒄𝒂𝒓𝒊𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒑𝒆𝒏𝒂, 𝒎𝒊 𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓

𝑴𝒆 𝒅𝒖𝒆𝒍𝒆 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒆𝒍 𝒍𝒍𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒖 𝒅𝒆𝒓𝒓𝒂𝒎𝒂𝒔

𝑸𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒂𝒏𝒈𝒖𝒔𝒕𝒊𝒂 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏".

"McCartney, no bromees, lo digo en serio... No lo hagas-" Le advierto antes de que diga algo y se ríe derrotado. "Es solo que... la vida es corta y no quiero desperdiciar ningún momento".

Me mira por el espejo retrovisor y sonríe. Me da una sonrisa tan grande y difusa que sé lo que está pensando.

"No voy a perder ningún momento estando contigo". Sé lo que es, es lo que estoy pensando también.

Me río torpemente por el contacto visual y él vuelve a mirar la carretera.

Conducimos en silencio, pasando por los barrios dormidos. Es bastante tarde pero ninguno de nosotros está cansado; estamos demasiado emocionados para eso. Esta ha sido nuestra primera cita real después de que terminó la banda y ha sido muy especial. Paul simplemente hace que todo sea especial. Coloco mi mano sobre la suya, entrelazando nuestros dedos.

"No lo había pasado tan bien desde hace meses. Aunque es bueno que nadie haya vomitado cerca de mi esta noche". Me río ante la idea.

"Esta fue un gran noche, amor". Paul dice y lleva mi mano a sus labios, besando mis nudillos.

"¡Dios! Hueles a pizza!" él suelta una carcajada y suelta mi mano.

Jadeo ofendido, golpeándolo juguetonamente en el brazo. "Fuiste tú quien insistió en que está prohibido comer pizza con cubiertos".

Se ríe de nuevo, su risa estruendosa, fuerte y hermosa.

"𝒀𝒐 𝒔𝒖𝒇𝒓𝒐 𝒍𝒐 𝒊𝒏𝒅𝒆𝒄𝒊𝒃𝒍𝒆 𝒔𝒊 𝒕𝒖 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒊𝒔𝒕𝒆𝒄𝒆𝒔

𝑵𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒅𝒖𝒅𝒂 𝒕𝒆 𝒉𝒂𝒈𝒂 𝒍𝒍𝒐𝒓𝒂𝒓

𝑯𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒋𝒖𝒓𝒂𝒅𝒐 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒏𝒐𝒔 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒍𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆