Una niña rica que parece estar en un completo bloqueo mental al no poder pintar algo bueno, decide buscar inspiración en diferentes partes del mundo, por supuesto que Lisa no esperaba para nada haberse involucrado con cierto piloto Español.
"Noticias increíbles, justo en el primer Gran Premio de la temporada en Bahrein, hemos visto por el paddock a la increíble ex-modelo y ahora artista Mexicana, Lisa Benzon, hace un buen tiempo que no aparecía frente a las cámaras desde su incidente en la pasarela, pero parece que ahora esta decidida a explorar el mundo de la fórmula 1, junto con su primo, el famoso arquitecto prodigio Evan Benzon, quien es amigo de uno que otro piloto"
—Un placer conocerla señorita Benzon, su primo es un buen amigo mío, así que me ha contado unas cuantas cosas sobre usted, en especial que busca inspiración fresca—. Me saludó uno de los pilotos de Ferrari. —Carlos Sainz.
—No son necesarias tantas formalidades, llámame Lisa—. Sonreí. —Un placer conocerte, ahora en adelante me verás muy seguido por aquí.
"Evan no se equivocaba, es tan hermosa como me contó, y ni hablar de sus modales" Pensó el Español para si mismo.
—Tu primo es un muy buen amigo mio, pueden quedarse a ver la carrera desde aquí en el box sin problema—. Sonrió tomando su casco.
—Agradezco tu hospitalidad, te tomaré la palabra—. Que guapo es, Evan no me mentía.
Inmediatamente me deshice de ese pensamiento ya que no estaba aquí para eso, mi misión era crear arte.
—Bien, entonces mandaré a traer tu libreta de bocetos, estoy seguro que algo bueno saldrá de aquí—. Sonrió mi primo aunque tal vez no se refería necesariamente a pinturas.
Esta carrera de verdad fue interesante, es increíble ver como los equipos de cada escuderia se coordinan de forma increíble en el pit lane para cambiar los neumáticos en menos de dos segundos.
Como los aficionados gritan sin parar al ver que su equipo favorito ha ganado y sin olvidar que en toda la parrilla se siente una tensión increíble por saber quien gana y quien queda en segundo y tercer podio.
Era algo fascinante, ahora entiendo a Evan, esto son más que simples carreras en diferentes países, tengo sentimientos encontrados con esto.
Anoté un par de cosas en mi libreta para no olvidar y poco después de que terminó la carrera observé como el par de pilotos de Ferrari salían del monoplaza, retirándose así el casco y el pasamontañas.
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—Y bien? Que te pareció?— Se acercó mi primo inquieto.
—Bueno...debo decir que fue emocionante, de pronto me brotó la inspiración—. Dije sin mirarlo enfocando mi vista en el lienzo aún blanco.
Tomé el pincel mojandolo con pintura negra pero justo cuando estaba a punto de plasmar tan siquiera algo, no pude, soltando así el pincel de mala gana.
—A quien carajos busco engañar? No tengo nada—. Me incliné frustrada sobando mi entrecejo.
Tal vez era autoexigencia, o auto insuficiencia pero me enojaba el mero hecho de no poder usar el maldito pincel a mi favor.
